BARBACOA EN ANTIC TEATRE O LA IMPORTANCIA DE PODER MIRARNOS A LOS OJOS (por Elvira Jardón, vecina de Antic Teatre)

Ayer día 27 de octubre organizamos en Antic Teatre, como cada año, una barbacoa con nuestros vecinos.

Una de las vecinas que asistió, ELVIRA JARDÓN, hoy ha escrito un post en su blog  a cerca de su experiencia.

Aquí os pegamos el texto, y también podéis leerlo directamente en su blog:

http://brandoldworld.blogspot.com.es/2013/10/barbacoa-en-el-antic-teatre-o-la.html

Gracias Elvira!

 

28 de octubre de 2013

«BARBACOA EN EL ANTIC TEATRE O LA IMPORTANCIA DE PODER MIRARNOS A LOS OJOS»
Un día llegando a casa nos encontramos una carta del Antic Teatre, una suerte de asociación cultural, teatro y lugar agradable en el que reunirse para tomar un café o unas cervezas que está al lado de mi nueva casa en Barcelona. Nos invitaban el domingo 27 de octubre a apuntarnos a una barbacoa para dar a los vecinos del barrio la oportunidad de reunirse y poder conocerse, en definitiva, de crear lazos, aunque sea de vista.

Me pareció una gran idea y fui a apuntarme, pero no caí en la importancia real del acontecimiento hasta que me senté ayer a comerme una escalivada y me puse a pensar en ello mientras veía a mis vecinos disfrutar del precioso día (un preocupante día de verano a 27 de octubre)  mientras compartían la tarde con el resto de la gente del barrio. 
 
La importancia real del sencillo acto de juntar a las personas. En una época en la que la arquitectura, la televisión y muchas de las nuevas tecnologías han hecho que la realidad se haya convertido en algo cada vez menos humano (en el sentido tradicional de la palabra). Quiero decir, el nuevo concepto de construcción: urbanizaciones y edificios aislados en los que los espacios no fomentan el encuentro, sin plazas, sin bar de la esquina, sin parques; una televisión caricaturesca, llena de vacía espectacularidad, de burda manipulación emocional; unas tecnologías con las que debemos tener cuidado, que pueden unirnos más que nunca, pero que también pueden crear una ficción de unión, una desconexión de la piel, del tacto, del tocar al otro. Ya me entendéis. 
 
La buena gestión de los espacios, tanto reales como virtuales, es fundamental para la creación de una ciudadanía madura, para el crecimiento de la idea de comunidad, para la formación de una opinión pública fundada, contrastada y diversa y para fomentar el nacimiento de movimientos civiles que enriquecen el tejido social… y todo eso se va perdiendo sin que nos demos cuenta, se deteriora, se convierte, sin duda, en algo por lo que merece la pena moverse.
 
Así que lo que parecía una barbacoa más se transforma en una reunión, en un compartir, en un verse y mirarse y escucharse. En un hablar, en un crear tejido social, sensación y realidad de unión. Reírnos con las mismas actuaciones, con los mismos chascarrillos, emocionarnos o indignarnos con los mismos comentarios, compartir opiniones sobre el periódico de hoy, sobre de dónde venimos y a dónde vamos, o para el caso sobre qué vamos a hacer mañana de comer… así nacen las ideas, así se fortalece la evolución social. Lo importante es la comunicación, el conocimiento del otro, el mirarse a los ojos, el dar ejemplo a los niños, enseñarles a juntarse, enseñarles la importancia de reunirse, prohibido hasta no hace tanto si lo pensamos. La importancia de velar los unos por los otros.
 
Me ha parecido importante darle difusión aquí, a ver si cunde el ejemplo.
Elvira Jordán