NAUESTRUCH http://www.tea-tron.com/estruch/blog Residency Program Tue, 18 Feb 2020 09:08:32 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.8.24 https://www.tea-tron.com/estruch/blog/wp-content/uploads/2017/10/cropped-nauestruch-32x32.jpg NAUESTRUCH http://www.tea-tron.com/estruch/blog 32 32 Convocatoria Abierta – Residencias L’Estruch 2020-21 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/3221-2/ Tue, 18 Feb 2020 09:07:44 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3221 L’Estruch, fàbrica de creació de les arts en viu de Sabadell, abre convocatoria de residencias artísticas para el período septiembre 2020-2021. La fecha límite para presentar solicitudes es el 9 de marzo 2020.

L’Estruch Fàbrica de Creació acoge proyectos […]

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L’Estruch, fàbrica de creació de les arts en viu de Sabadell, abre convocatoria de residencias artísticas para el período septiembre 2020-2021. La fecha límite para presentar solicitudes es el 9 de marzo 2020.

L’Estruch Fàbrica de Creació acoge proyectos de:

  • NauEstruch, Artes visuales y performance / Con dos modalidades: producción artística y producción curatorial (novedad!)
  • MediaEstruch, Artes digitales 
  • Circo / Con dos modalidades: investigación y residencia técnica 
  • Danza y nuevos formatos / Con dos modalidades: investigación y residencia técnica 

¿Qué ofrece el centro?

  • Alojamiento compartido según disponibilidad
  • Acompañamiento artístico en la creación
  • Muestra pública de la pieza (residencias técnicas)

Consulta les bases y las modalidades de las distintas áreas

Fecha límite: 9 de marzo 2020

Para más información: estruch@ajsabadell.cat o llama a 93 717 25 71

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Convocatoria abierta para el Certamen Coreográfico de Sabadell http://www.tea-tron.com/estruch/blog/convocatoria-abierta-para-el-certamen-coreografico-de-sabadell/ Fri, 14 Jun 2019 11:14:56 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3214 El Certamen coreográfico de Sabadell se realiza desde el año 2006, esta es por lo tanto la decimotercera edición. Es una iniciativa de la Asociación de Danza Petit Món y l’Estruch (Ayuntamiento de Sabadell). El objetivo de este certamen […]

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El Certamen coreográfico de Sabadell se realiza desde el año 2006, esta es por lo tanto la decimotercera edición. Es una iniciativa de la Asociación de Danza Petit Món y l’Estruch (Ayuntamiento de Sabadell). El objetivo de este certamen es apoyar y difundir las creaciones de nuevos talentos en el ámbito de la danza.

Presentación de propuestas hasta 5 de julio de 2019.

BASES

  • Se pueden presentar piezas de danza contemporánea y danza moderna.
  • Duración de la pieza: de 8 a 15 minutos, excepto los solos, de 4 a 6 minutos.
  • No hay limitación en el número de bailarines.
  • De todos los trabajos presentados, se seleccionarán 6 piezas.
  • Las 6 piezas seleccionadas se presentarán en el teatro del Estruch el día 5 de octubre de 2019, a partir de las 20 h.

JURADO


Un jurado profesional valorará las piezas en directo y otorgará los premios. Estará formado por:

  • Laura Kumin, directora Paso a 2
  • Carles Sales, coreógrafo y docente en el Institut del Teatre de Vic
  • Un representante de NunArt Barcelona
  • Mayte Luque, responsable de proyectos de danza del CC Barceloneta 
  • Ana Barrosa, ganadora del 1r premio del Certamen de Sabadell 2018
  • Hector Puigdoménech, bailarín y presidente de la Asociación Contemporánea
  • Carles Mallol, representante de la Caldera
  • Ivana Miño, actriz y bailarina
  • Alexis Eupierre, professor del Institut del teatre de Barcelona.

PREMIOS

1er premio: 1.000 €, residencia de un mes en el Estruch y la posibilidad de presentar la pieza dentro de la programación de la temporada siguiente en el Estruch.

2º premio: 500 €.

3º premio: 300 € (Premio Popular)

Premio nunArt: residencia de creación en nunArt

Premio Instituto del Teatro de Vic: residencia de creación de 3 meses en el Teatro Laboratorio del Instituto del Teatro de Vic.

Premio Centre Cívic Barceloneta: residencia de creación en el Centre Cívic de la Barceloneta y presentación de la pieza en programación.

Premio Certamen de Madrid/ pasoa2: Participación del coreógrafo/a en el taller de formación del Certamen Coreográfico de Madrid/ pasoa2

Organizador: Asociación Teatro-Danza Petit Món

CRITERIOS DE SELECCIÓN

  • Coherencia coreográfica innovación
  • Conexión entre la narración argumental y el trabajo artístico
  • Originalidad en la propuesta
  • Concepto global de la pieza
  • Puesta en escena Interpretación de los bailarines
  • Otros criterios de valoración: música, vestuario y elementos escenográficos.
  • Se valorarán todos los trabajos, pero se tendrá muy en cuenta las coreografías inéditas de nueva creación.

Podéis ver los resultados de ediciones anteriores del Certamen en este enlace:
https://www.youtube.com/results?search_query=certamen+coreografic+de+sabadell

CÓMO PARTICIPAR

  • Enviar, antes del 5 de julio de 2019 (incluido), un documento en word o pdf donde conste: 
  • Ficha artística: nombre del grupo o compañía, nombre del coreógrafo y los bailarines.
  • Dirección: calle, código postal, ciudad. Dirección electrónica y teléfono.
  • Resumen explicativo del trabajo presentado.
  • Currículum del coreógrafo.
  • Enlace donde poder ver la pieza coreográfica que presentas. En cualquier caso deberá ser una grabación sin cortes.

Toda la documentación debe enviarse por mail a: petitmon2002@hotmail.com

CERTAMEN


Una vez seleccionadas las piezas por los organizadores del Certamen, se informará a los participantes seleccionados vía correo electrónico y también se publicará en la web del Estruch.

  • Las 6 piezas se presentarán en formato de espectáculo el sábado 5 de octubre de 2019, en el Teatro del Estruch, a las 20h.
  • El viernes 5 de octubre cada compañía dispondrá del tiempo necesario para realizar un pequeño ensayo con la iluminación de la pieza. Contarán con la coordinación y apoyo del personal técnico del Estruch
  • El jurado profesional otorgará el 1º, el 2º premio y el público asistente podrá escoger el premio popular (3º premio). Los otros premios serán otorgados por un representante en cada caso.
  • Ningún premio podrá quedar desierto
  • El coste de la estancia para asistir al certamen el día 5 de octubre es a cargo de los concursantes. En el caso de compañías que provengan de España o del extranjero, alojará los participantes a las viviendas del Estruch, siempre y cuando estos se encuentren disponibles.
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NAUESTRUCH RESIDENCY OPEN CALL http://www.tea-tron.com/estruch/blog/residency/ Tue, 03 Oct 2017 07:47:05 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3161

Admission period for applications: from September 28th to October 30th 2017.

L’Estruch, Fábrica de creació de les arts en viu, is a Sabadell council equipment with more than twenty years path that reaches a broad spectrum of the contemporary artistic

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Admission period for applications: from September 28th to October 30th 2017.

L’Estruch, Fábrica de creació de les arts en viu, is a Sabadell council equipment with more than twenty years path that reaches a broad spectrum of the contemporary artistic practices. L’Estruch is distinguished by searching permeability amongst disciplines such as dance, circus, visual arts, performance, sound experimentation and technologic development. Its results nourish the international artistic circuit but also other spheres as the social, academic or industrial ones.

Nauestruch is the specialized area in visual arts and performance, with specific attention in proposals that work with body politics.

From one to six months between January 7th to July 23th of 2018 to be aferres with Nauestruch. Artists, curators, researchers and collective projects of any origin. A maximum of 5 residents will be selected.

Descarregar bases de la convocatòria (català)
Descargar bases de la convocatoria (castellano)
Download open call guide (english)

http://lestruch.sabadell.cat/

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Andabas planeando romperte una piernaAndabas planeando romperte una pierna http://www.tea-tron.com/estruch/blog/andabas-planeando-romperte-una-pierna/ Wed, 08 Jun 2016 09:00:33 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3073

Aquesta conversa va tenir lloc el mes d’octubre de 2015 en un bar de Barcelona. Van participar Luz Broto, Marc Vives, José Begega i Caterina Almirall. L’equip de mediadors de Sala d’Art Jove 2015 havíem convidat a la Luz Broto […]

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Aquesta conversa va tenir lloc el mes d’octubre de 2015 en un bar de Barcelona. Van participar Luz Broto, Marc Vives, José Begega i Caterina Almirall. L’equip de mediadors de Sala d’Art Jove 2015 havíem convidat a la Luz Broto a venir a parlar amb els artistes becats aquell any. Va venir mentre passàvem un cap de setmana a Can Serrat, una residència artística que es troba al peu de la muntanya de Montserrat. Era mitjans del mes de Juny i feia molta calor. La idea era parlar d’un projecte que la Luz havia fet a l’Estruch de Sabadell, entre febrer i juny. El projecte es deia “No fer”. Proposava acordar amb els participants que s’havien apuntat al que s’oferia com un taller, acordar dates, lloc i les pautes que fessin falta per a ‘no fer’. Pensàvem que les reflexions que es podien desprendre d’aquesta conversa serien interessants per a discutir entorn de les formes de producció en la creació artística, i a com aquestes afecten als artistes. Aquell dia vam començar parlant d’aquesta proposta, després vam parlar dels projectes dels artistes de Sala d’Art Jove, però també vam parlar de moltes altres coses. La conversa que presentem aquí va venir uns mesos després. Durant l’estona que va durar vam desgranar el projecte “No fer” i els seus efectes, i aquesta vegada també vam parlar de moltes altres coses. Donat la seva extensió a la publicació de “La Gran Il·lusió” que va recollir totes les activitats de la Sala d’Art Jove 2015 només hi apareix un fragment. Aquí la podeu llegir sencera.

Andabas planenado romperte una piernaAquesta conversa va tenir lloc el mes d’octubre de 2015 en un bar de Barcelona. Van participar Luz Broto, Marc Vives, José Begega i Caterina Almirall. L’equip de mediadors de Sala d’Art Jove 2015 havíem convidat a la Luz Broto a venir a parlar amb els artistes becats aquell any. Va venir mentre passàvem un cap de setmana a Can Serrat, una residència artística que es troba al peu de la muntanya de Montserrat. Era mitjans del mes de Juny i feia molta calor. La idea era parlar d’un projecte que la Luz havia fet a l’Estruch de Sabadell, entre febrer i juny. El projecte es deia “No fer”. Proposava acordar amb els participants que s’havien apuntat al que s’oferia com un taller, acordar dates, lloc i les pautes que fessin falta per a ‘no fer’. Pensàvem que les reflexions que es podien desprendre d’aquesta conversa serien interessants per a discutir entorn de les formes de producció en la creació artística, i a com aquestes afecten als artistes. Aquell dia vam començar parlant d’aquesta proposta, després vam parlar dels projectes dels artistes de Sala d’Art Jove, però també vam parlar de moltes altres coses. La conversa que presentem aquí va venir uns mesos després. Durant l’estona que va durar vam desgranar el projecte “No fer” i els seus efectes, i aquesta vegada també vam parlar de moltes altres coses. Donat la seva extensió a la publicació de “La Gran Il·lusió” que va recollir totes les activitats de la Sala d’Art Jove 2015 només hi apareix un fragment. Aquí la podeu llegir sencera.

C- Tú sabes Jose de qué va todo esto? Te cuento un poco. Invitamos a Luz a hacer un taller, a partir del taller de “No Hacer”, con los artistas de Sala de este año. Lo habíamos hecho con otros artistas y otras gentes como Sonia Fernández Pan y Antonio Gagliano. Luego producíamos un texto a partir de lo que había pasado ese día. Pero en este caso el texto partirá de esta conversación.

M- ¿Y qué pasó ese día?

L- Fui con ellos, a conocerles, a comer con ellos y a hablar… Tampoco era exactamente un taller. Estaven en una casa a Montserrat, el dia més calurós de l’any. Vaig agafar un bus, i vaig arribar allà, m’estaven esperant. No ens coneixíem, però que bé! Vam estar dinant i després vam baixar a baix… o al revés?

C- Sí, al revés,… De fet, no era un taller, no? La proposta era més de passar un rato, en altres casos va ser un passeig o una xerrada… i en aquest cas la proposta era passar un cap de setmana en una casa al Bruc. El diumenge va venir la Luz. Va ser graciós perquè portàvem tot el dissabte pululant per allà, xerrant, vam pujar a Montserrat…

L- A la nit vau pujar, oi?

M- Sí, és que feia moltíssima calor, no es podia fer res… i al vespre ja vam dir, va, anem a caminar, i vam anar a unes coves. Aleshores el moment de reunir-nos i parlar va ser quan vas venir tu. Els artistes van explicar els seus projectes. I després vas explicar tu el projecte del taller de l’Estruch. Buscàvem paral·lelismes amb alguns dels projectes de la Sala. Després vam dinar i hi havia molt menjar. Molt menjar i molta calor.

L- Després ens vam mullar amb la manguera a fora.

C- Ah, es veritat!

L- I després vam tornar tots junts al vespre.

M- No te quedaste después allí?

L- No, ya se iban.

C- Ya habíamos dormido una noche allí, y ya está.

C- Potser podem recuperar tant de cara al text com per a posar-nos en situació, una mica les idees del taller, del projecte, encara que ja ens ho sabem tots.

L- L’inici va ser que el Marc em va proposar de fer un taller, em va dir, “Tu no has fet mai un taller, doncs vinga, te toca”. Y yo no sabía qué hacer. Y entonces empezamos a ir al Estruch, a hablar con Almudena…

M- Empezamos a hablar bastante pronto, era un taller para 2014… 2015?

L- 2015.

M- Y empezamos a hablar en… en verano 2014.

L- Ah! en el Passadís, ese día, en la expo de tu abuela.

C- ¿En serio? Mira! Quantes casualitats!

L- Pues sí, en el Passadís.

M- Yo creo que hemos cerrado el círculo, ya!

C- Ya pues mira, la idea era fer aquesta reunió a casa, però bueno, un altre dia. Una altra conversa.

L- Aleshores vam començar a anar allà a L’Estruch i vam estar visitant llocs a Sabadell…

M- ¿Qué fuimos a ver?

L- L’arxiu.

C- Amb quina intenció?

L- De veure… com que moltes vegades parteixo de veure què és el que hi ha al lloc, doncs vam anar a veure quines coses hi havia, i veure què es podia fer a partir d’allà. Aleshores ens van sortir dues opcions de taller. Partir de la necesidad de crear una sala de exposiciones en Estruch, con este problemilla que habia que no…

M- Sí, bueno, jo acabava d’aterrar allà, literalment. Estava parlant amb la Luz a l’agost, i jo començava al setembre. I hi havia moltes coses que s’havien d’adaptar encara, perquè havia marxat l’Oscar, i de repente pues, la sala de exposiciones no la usaba nadie, pero tampoco no era una sala de expos, i hi havia una gent que estava allà al Viver treballant. De repente parecía como que los espacios se tenían que volver a negociar y tal. Cada área estava encara molt separada. Después de un año todo se ha ablandado mucho, pero en ese momento parecía que… ostres! Estava todo como muy tieso. Y parecía interesante esta cosa de que alguien de fuera a quien le pides un taller, te monta una especie de cosa como de programa de recursos humanos. De alguien que dice, pues mira, eso para que sea más efectivo, pues mira tu vas a trabajar dos horas menos pero lo vas a meter en… Algú que des de fora et fa un plan.

L- La idea era trabajar juntas con las que se apuntaran al taller. Se trataba de analizar un poco como eran los espacios, como se usaban, como se podían optimizar.

M- No era tanto montar una sala de expos, si no ver qué es lo que hacía falta.

L- Exacto. Y a partir  de allí plantearlo como más serio e intentar llevarlo a cabo como se pudiera, igual tardaba un año…

M- Luego, está claro que yo sabía que no iba a ser un taller al uso. Sí que es verdad que yo tenía alguna de esas ideas, que vehiculé alguna de esas ideas. Pero, bueno, salió por otro lado.

J- Yo recuerdo también que en ese momento estabas buscando gente para montar el taller, que tuviera que ver con la gente que estaba de residente, no sé si fue una percepción mía o no.

M- Sí, bueno, en ese momento en realidad no había nadie, los primeros residente los invité yo, porque no había residentes, nadie se presentó a la convocatoria.

C- ¿No?, ¿en serio?, ¿no había nadie?

M- No, no, va quedar desert allò. Crec que directament no es va fer promoció. No lo he ido a mirar, però crec que mai es va fer promoció d’allò. Es van presentar dues persones i els van agafar als dos, això va ser abans de que jo arribés. Aleshores hi havia quatre persones, els dos que havien entrat per la convocatòria però que no havien passat cap filtre, i dos que vaig convidar jo. Al final eremos cuatro: el Marc, la Josefina, l’Ernest i la Bárbara. Así es como empezamos. Bárbara y Ernest se quedaban a dormir ahí, que es lo que yo tenia al cap.

C- I perquè no vas convidar a la Luz?

M- Pues, en realitat, no ho sé… no había un encaje tan inmediato. Tal como estaba la cosa…

L- Me acuerdo cuando fui la primera vez, os pedí de quedarme allí, a vivir! en plan… “Yo quiero quedarme aquí un tiempo”. Era el querer estar allí, para ver qué… entonces empezamos a buscar la fecha, pero resultaba difícil, porque estábamos todos que… o tu no estabas o eran vacaciones de Navidad, y al final… no llegué a ir allí…

C- De ahí la propuesta de fer un buit a l’agenda?

L- Bueno, no, por un lado estaba esta cosa de querer estar allí. Alguna vez sí que nos quedamos a dormir después de una actividad, salimos de fiesta y allí nos quedamos. Pero igual fue cuando ya habíamos presentado el taller…

M- ¿Si? Yo no me acuerdo de quedarme a dormir allí.

L- Sí, con Rosana y Aris, yo estaba con el esguince….

M- Ah, sí, es verdad…

L- Antes, antes, mucho antes, yo te había dicho que quería hacer algo, que estaba leyendo sobre anarquía, y quería hacer algo que tuviera que ver con el principio de no autoridad. Y tu me decías, pues tranquila, ya lo haremos, entre todos, porque te quería cambiar las fechas. Pues era una época con muchas cosas… Y entonces me hice el esguince… el 31 de desembre, i vaig haver de parar en sec. I just aquells dies estava pensant: com m’ho faig per no fer res…

M- ¿El 31 de diciembre? Pero eso lo decidimos mucho antes.

L- En enero.

M- Ah si? Ah o sea que mentimos… vale vale…

L- Espera, aquí están las fechas. Mira, 2 de febrero se lanza la convocatoria.

M- Ah, sí, es verdad, es verdad, mentimos en el librito de actividades que se distribuye des de Nau Estruch, porque el librito se hace en diciembre, y claro, lo que pusimos era que ibas a hacer algo, que tenia que ver con tus prácticas habituales… o sea, aire, aire… pusimos eso y pusimos fechas… pusimos la fecha de reunión. Hicimos todas las trampas. Lo que hicimos fue poner un día como de inicio, que fue el día 13 de febrero. Però aquell dia l’únic que passava és que ens reuniem, perquè no sabiem què fariem.

C- ¿Tu estuviste en todo?

J- Sí, estuve en la reunión.

M- Tu també.

C- No, jo no he anat mai a res. Jo vaig anar… jo al mail vaig dir que hi aniria, però no hi vaig anar. I al taller, m’ho vaig estar pensant molt i al final tampoc no hi vaig anar. Vaig venir a les conclusions. Però com que estava de resident a l’Estruch i em vaig anar enterant del procés pel que m’anaven explicant. És com una altra manera de participar.

L- Sí que hi ha hagut molt d’això, de gent que estava lluny…

C- Però sí que és veritat que el projecte em generava coses, em generava en què pensar que m’interessava, d’aquí l’interès per convidar-te a Sala i tal.

L- Bueno, ja es tractava d’això, de llançar algo que per si sol ja generés moviment, més enllà de si al final participaves o no.

J- Bueno, al final los únicos que participamos fuimos Quim y yo creo… fue un mogollón de gente a la primera reunión.

L- En cada fase ha habido gente diferente. Casi nadie ha estado en todos los momentos…

L- Pues siguiendo en orden cronológico, en ese momento del esguince yo frené todo. Y justo llegó a mis manos un libro que se llamaba “El arte y la ciencia de no hacer nada” .Y me dediqué a leer eso, cuando no podía hacer otra cosa. “Haz algo que te sirva”, me decía Marc… Igual en ese momento lo que me servía era parar. Ahí empezamos a pensar qué sentido tenia hacer eso, qué forma le íbamos a dar, qué temporalidad, y así se fue construyendo poco a poco. Porque yo cuando te lo dije, la idea era de tal vez hacer un taller de no producir, de no hacer, de generar una pausa. Pero no tenia nada claro, si eso tenía sentido hacerlo.

C- Pero sí que d’alguna manera surt de la necessitat de parar, o de parar forçosament.

L- Sí, de parar de treballar. Que estem tots pluri multi empleats… i també amb aquesta idea del buit que es va repetint. Està en molts treballs el tema del buit. I llavors va ser… bueno què….

M- Què? no ho sé…

L- Ah, si, ya sé qué paso. Fimos a la escuela de arte Illa…

M- Pero allí la idea ya estaba cerrada…

L- Habíamos comido antes, ¡fue ese día! Me dijiste, “Va, venga Luz, ven, vamos a comer, y luego vamos a presentar el taller que vamos a hacer que no sabemos aún cuál es”. Y yo, “Pero Marc, que no sé…” y tu, “Ya lo sabrás…” Y ahí hablamos y acordamos.

M- O sea que soy vidente…

L- Tu te fías… tu eres el motor. Ahí dijiste… “Todas las dudas que tengas las ponemos sobre la mesa”.

M- Pero ya estaba bastante claro lo que iba a pasar.

L- No, no, ahí se clarificó todo, al menos pusimos cuatro puntos: lo decidimos entre todos, hacemos una reunión previa, y luego hay una estancia de una semana, o de el tiempo que se pueda.

M- Pero lo del no hacer ya estaba!

L- Estaba por ahí.

M- La pulsión estaba incluso antes de que te rompieras la pierna, mira lo que te digo.

L- Sí, porque el libro lo vi en la feria FLIA del año pasado.

M- Creo que andabas planeando romperte una pierna.

L- Lo había visto antes pero no lo había comprado. Me compré otros sobre espacio público y anarquía y me quedó ese pendiente porque no tenía más dinero. En esa comida tuvimos poco rato pero decidimos cosas.

M- Tuvimos poco rato pero comimos mogollón. Es el sitio ese de la Illa espectacular. En la escuela Illa tienen una escuela de restauración. Comimos de todo… un buffet… postre y todo!

L- Y invitó el Estruch hehe

M- Hehe, te invité yo.

L- Ah si?

M- El Estruch no tiene dinero líquido. Ya lo sabias…

L- No lo sabia. Gracias!

M- …

L- Total, que allà vam dir… teníem les dues opcions, encara no haviem descartat l’altra: teníem l’opció de no fer i l’opció de fer molt.

M- De hacerlo todo en todas las estancias del Estruch.

L- Sí, perquè havíem estat fent un recorrido por todos los espacios del Estruch y habíamos pensado hacer algo que implicara a todos: las salas de ensayo, de música, de danza, el escenario, los talleres….

M- Fuimos a una hora en la que el Estruch está más bien vacío… dió la casualidad. Porque luego ves el horario y siempre hay cosas Hay muchas cosas después de las siete, las ocho, y por las mañanas hay algunas clases… Pero ese día no había nadie y todos los espacios que vimos estaban vacíos.

L- Era muy potente verlo así.

M- “Esto hay que aprovecharlo, hay que hacer algo en todos los lados, no puede ser que esté todo vacío”.

L- Lo que pasó es que teníamos esa reunión con Oriol Vilapuig y Luis Bisbe, estaba lo de la TACRES, que se tenían que vincular unos talleres.

M- Hay una cosa como del más allá, que es una colaboración que tiene l’Escola Illa con la Nau Estruch, entonces la materialización se materializa en un taller… En alguna ocasión se habían apuntado los alumnos de la Illa, pero en el resto de años nunca. La cosa no…

C- Per això vau anar aquell dia a explicar-ho allà?

M- Sí, però aquell dia era només una reunió interna… oi? Però sí que hi havia alguns alumnes…

L- A la reunió no, estaba Luis, Almudena…

M- Pero no había un grupo de chavales?

L- No, porque todavía no sabíamos lo que íbamos a hacer. Després sí, de fet vam fer un exercici de uns minuts de no fer res.

M- Bueno, va ser, el Luis Bisbe que estava convidat a fer un taller allà també. Però allà no hi ha gent de batxillerat, sino de cicles… i en el cas del Luis era un workshop de dibuix que tenia a veure amb ‘no dibuix’: el frottage, tot de tècniques amb les que t’estalvies de dibuixar… Llavors hi havia certa lírica, es podia encavalcar una cosa amb l’altra…. Pero finalmente la conexión con Luis tampoco fué mas allá. Bueno, el último día del taller de Luis fuimos allá y Luz propuso el ejercicio de uno o dos minutos, simplemente, sin hacer nada… pero claro, la gente… venia de fer les seves coses amb el papel y el lapiz… y no estaban muy preparados….

C- ¿Y eso era bueno o malo?

M- Bueno, en realidad no era malo porque les daba absolutamente igual que estuviéramos allí, entonces…

L- La anécdota es que a uno de ellos le sonó el teléfono y no dudó ni un milisegundo en responder.

M- Sí, un ejercicio de 5 minutos de no hacer nada, a los diez segundos sonó el teléfono, lo coge, se levanta, se va fuera, y habla con su hija…

L- Escuchamos toda la conversación…

M- Sobre las vacaciones y tal…. sí, era un poco obsceno. “Bueno, qué tal el cap de semana, si vas fora…”

C- Tiene su sentido, según como, en su mundo… eso no es hacer nada para él…

M- Él dijo que a él eso no le parecía demasiado bien. Lo dejó muy claro, no le importaba una mierda. Luego hablamos con él. Fue un poco divertido y todo. Costó entrar en un diálogo un poco más digno…

L- Él decía que tenía muchas cosas que hacer en la vida y que le faltaba tiempo para hacer todo lo que tenía que hacer, entonces no se podía permitir no hacer.

Bueno, entonces ya lanzamos la convocatoria el 2 de febrero y allí empezamos a recibir feedback. Y el 13 de febrero fue la reunión.

J- Y allí entro yo, ¿no?

M- Te estamos marginando hahahaha.

J- Estaba en la Illa…

C- Escondido, comiendo hehehe.

J- Hay unos postres…

M- Hay que ir allí.

J- No, pues la verdad, yo vine porque siempre tuve mucha curiosidad por el trabajo de Luz y estábamos Consol y yo en casa…

L- Ah! vosotros mandasteis un mail antes! Porque pedíamos a la gente que enviara un mail…

J- Yo no me acuerdo mucho pero seguro que fue muy gracioso.

M- Fue gracioso sí, sí, sí.

C- Jo també vaig enviar un mail, que no recordo gens què devia dir.

M- Era algo como “Me interesa mucho pero no me atrevo”, o algo así…

C- Pfff, pues como hasta ahora hahahaha.

J- Nosotros éramos bastante profesionales de no hacer, entonces imagino que debía ir sobre eso el mail, sentíamos que podíamos dar hasta clases. Pero nada, fuimos allí y empezamos todos a hablar. Se convirtió en una especie de rollo carcelario cuando empezamos a hablar sobre lo que íbamos a hacer. Empezamos todos a poner miles de normas… limitaciones…

L- Límites… claro, esa reunión consistía en decir en qué iba a consistir el taller, cuál iba a ser el límite de la cosa.

J- También es difícil porque cuando comentabas a la gente lo de no hacer la gente se indignaba… era como… “¿¡Pero cómo que no hacer!?” Generaba discusión, no sé, indignaba o no, pero a veces sí. Yo que sé, yo tengo muchos amigos también de fuera del mundo del arte… y es un momento político en el que parece que hay que hacer, por la situación que tenemos… no se pueden permitir ciertas cosas.

L- Eso era uno de los argumentos del cocinero del bar de L’Estruch.

J- Claro, el cocinero, hubo un cocinero que se enfadó muchísimo!

L- Decía, “Es tiempo de hacer, de tirar bombas, no de no hacer!” Y Oriol Vilapuig decía que era muy político esto de no hacer.

M- Sí, bueno, está claro que es muy político, pero claro, levanta ampollas. Es como que no cabe en la cabeza de nadie. Y era difícil explicarlo. Yo me acuerdo de no estar lo suficientemente preparado como para explicarlo a alguna gente. Y estuvo muy guay lo de Ignasi, que era el cocinero del Estruch. Él fue un motor bastante extraño, porque el tío es un tío inteligente, así con una opinión formada y tal, y le gusta como generar controversia y eso, y lo hizo bien porque lo hizo en varios momentos con varias personas…

C- Pero no estaba cabreado, en plan, súper indignado…

M- Bueno, son estas cosas que…. bueno, la primera conversación fue una conversación de bar, estábamos tomando una caña, esa misma noche, antes de empezar. Y de repente alguien te dice, “¿¡De qué vais!? Esto es de l’Ajuntament, esto es un sitio público, es un lugar de producción, no tiene sentido que en un sitio de producción estéis tirando el dinero no haciendo.” Y bueno, habían más capas, se mezcló con otras cosas, minucias humanas… Ahí se torció un poco, por lo menos la opinión de Ignasi que es completamente lícita, también estaba bañada con otras cosas, igual menos interesantes.

C- Pero eso a parte, su discusión es interesante en tanto que es el espacio el que genera esa convivencia, el hacer el taller allí, en Nau Estruch, y no en otra parte.

L- Claro, de hecho durante los días del taller estábamos ahí sentados, plantados, durmiendo, mientras ellos estaban trabajando. O sea que podía ser muy clara la confrontación.

J- Para ellos era trabajar lo que hacían, pero en un momento dado para nosotros habría podido ser no hacer nada poner cafés o servir mesas… Pues una de las conclusiones a que llegamos es que no hacer puede ser hacer otra cosa. Resulta muy difícil definir los conceptos, en este caso genera controversia. Al fin y al cabo son consensos… ‘hacer/no hacer’ son una especie de binomios que no son totales. ¿No hacer es imposible…?, ¿como podrías llegar al punto de no hacer?

L- Bueno, eso es lo que intentamos definir el 13 de febrero y nos dimos cuenta que no se podía, que cada uno iba a llegar hasta donde pudiera, que no iba a haber normas, y que ya veríamos sobre la marcha qué era eso. Definimos cuestiones prácticas, de la comida, un teléfono de emergencia…

M- Yo ese día, ese momento, y otros de después, me di cuenta que igual sí que había preparado el terreno de alguna manera, como preparar una sala, y algunas cosas estratégicas, conseguir que la institución no la fuéramos a encontrar todo el rato. Tener las llaves siempre… cosas así que no es la logística habitual. Sin embargo, lo que no hice fue plantearle al resto de habitantes del Estruch qué es lo que iba a pasar allí, y luego me di cuenta que eso hacía falta. Que la gente del bar tenían que saber que eso iba a pasar. Tenían que haber entendido qué era eso, en lugar de habérselo explicado por el tema de la comida. Y que lo hubieran entendido bien. Igual que los conserjes. Bueno, a Manel, uno de los conserjes, sí se lo expliqué. Al contrario que otra gente él conectó con la idea.

L- Y trajo el artículo “La mayoría de la gente prefiere hacer algo a no hacer nada”. Un estudio científico… con números y tantos por cientos.

M- Yo estaba allá en modo no-hacer, intentaba no negociar con mucha gente, pero tenía como un doble papel. Así pues de repente vas al bar por primera vez, te atiende Manu que es el jefe de todo aquello, y le dije “Bueno, que estamos ya con el taller” y me dijo “Joder, esteu penjats, eh”, como “Estáis locos” y eso me sentó medio mal, ¿locos?, ¿en serio? me costó mucho computar esas cosas… lo de Ignasi primero… ¿Cómo, locos? Me dijo algo así como “Eso a mi no me cuesta nada, yo me podría estar varios días jugando a la Play y yo pensaba… le dije algo como “Eso ya no es no hacer nada… la gracia sería que tu pudieras buscarte la vida para dejar de estar aquí y poderte estar tres días jugando a la Play…” pero no le convencí, no le convencí…

C- Igual para él es como el que viene pidiendo dinero por la calle… la típica reacción, de pensar en el ‘morro’.

M- Sí, había algo de eso y luego es verdad que lo que veían eran zombis que estaban por allí. Mientras ellos estaban poniendo cafés, algunos estaban tumbados en el banco de delante del bar, dando vueltas… éramos la viva imagen de la pereza, de la vagancia…

J- Y teníamos también cierta identidad exhibicionista, que nos gustaba.

M- Claro, yo eso no lo hice, lo pasaba mal. No podía demostrar tanto ocio.

C- Ocio, pero luego la gente hablaba también de prueba de resistencia. Alguna gente hablaba de eso… como que de ocio poco…

L- Sí, fuimos pasando por diferentes estados, más ociosos, más holgazanes, más zen…

C- Laura hablaba de una especie de limpieza espiritual, interior, total, como de un estado casi vegetal…

L- O tu veias pelis…

J- Yo estuve viendo “Buffy Cazavampiros”, que para mi es un clásico de toda la vida. Para mi eso era como no hacer nada. “¿Qué puedo hacer, que sea no hacer nada?” Al final hicimos muchísimas cosas… te planteas no hacer y haces más. Porque solo el hecho de planteártelo… Yo he ido a cursos y a seminarios para hacer y no me ha supuesto ningún problema. Pero en esa reunión a todo el mundo le suponía un problema gordísimo ir a no hacer nada. Luego te vas a un curro o cualquier cosa, y bueno, te tienes que organizar, pero no supone una cosa gordísima de la muerte… A veces estás desconectado con una cosa súper intensa por una o dos semanas y no supone ningún problema. Pero una de las cosas que se planteó es que aquí a todo el mundo le suponía un estrés tremendo el hecho de no hacer nada.

C-  A mi me generaba mucho estrés generar un vacío. Porque eso suponía que todo eso se desplazaba y se acumulaba en los extremos, y no lo veía nada claro.

L- Algunas cosas se acumularon y otras desaparecieron, porque hay cosas que como no vas a poder ir pues ya no estás. A mi me pasó con una inauguración. Hay cosas que no puedes recuperar.

C- A mi me pasaba eso, no era capaz de hacer ese vaciado.

L- Yo creo que esa era una de las cosas más interesantes de la propuesta: el previo. Des de la gente que envió el mail a la que vino a la reunión hubieron bajas, y después de la gente que vino a la reunión a la que vino al taller, eran muy pocos de los mismos y había gente diferente, y las excusas hahahaha, ¡eso era muy significativo!

C- Hay cosas que al no poder desplazarlas te supone una lucha contigo misma.

J- Sucedió una cosa muy mágica. Todo el mundo tenia un estrés tremendo pero en un momento dado se cambió la fecha y todo se solucionó.

L- Queríamos hacerlo de lunes a domingo, pero la solución fue hacerlo de viernes a viernes.

M- Era para no pisarnos con lo festivo. Luego hubo otro cambio, que fue interesante. Se tendría que haber hablado en su momento, pero como estábamos no haciendo, ya no lo saqué. Teníamos que irnos antes porque venían a limpiar, justo antes de vacaciones, porque venia gente después y tenia que estar limpio, y esa tarde tenían que venir y resulta que al final no vinieron.

J- También hicimos muchas cosas que normalmente no haces, ¡nos subimos al tejado!

L- Nos fuimos a la Zona Hermética a no hacer nada, hicimos la güija… Bueno igual no hace falta decirlas….

HAHAHAHA

L- Lo que pasó es que nos fuimos quedando con lo que es la esencia del taller: gente, tiempo y espacio.

C- Claro, porque la cosa era de no hacer ‘con’.

L- Claro, la cosa era de hacerlo juntas.

J- Había una cosa muy bonita, que yo creo que es de lo mejor que sucedió que es que no manteníamos normas de educación habituales. Por ejemplo no nos obligábamos ni a saludar, ni a sonreír, ni a mantener una conversaciónn, ni a estar…

L- Ni a comer juntos, ni a consensuar.

M- Yo creo que lo de la comida fue una cosa muy inteligente, porque la comida es una cosa que gente comiendo junta tiene que ponerse de acuerdo, y tiene que negociar en cierta manera, eso estaba solucionado. No era muy buena, pero había comida. Cuando alguien tenia hambre iba y comía. Aunque pasaba muchas veces que luego iban otros

L- Había algo como de buscarse… eso pasaba muchas veces, que había alguien en un árbol, y mirabas al cabo de un rato y habían tres.

M- Y hablando!

L- Después había gente que se escapaba, tu te escapabas.

C- Dejasteis de hablar?

J- No, simplemente a veces no te apetecía y no lo hacías, eso era maravilloso, nunca tienes la oportunidad de…

L- …de no responder a las normas habituales. Como que el marco de actuación era otro, era com un lugar de excepción en el que no estábamos obligados a hacer nada, y ese no hacer nada se refería también a los códigos habituales. Aunque aparecían todo el rato, aparecían, y los esquivamos…

M- Yo estoy de acuerdo que una de las cosas más bestias era ponerse a comer, que eso pareciese cualquier cumpleaños, cualquier bar… estábamos “no haciendo” pero todo el mundo estaba comiendo, charlando de cualquier mierda, y de alguna manera… la gente empezaba a callarse y acababas comiendo lo que tenias en el plato sin hablar con nadie. No era tenso pero era raro.

C- Y porque no había un límite?

M- Simplemente yo creo que había personas a las que les apetecían cosas diferentes en ese momento. Era una especie de lucha sin lucha.

L- Había mucha complicidad también. Disfrutábamos de la situación que se generaba allí.

C- Pero la gente que no quería hablar, porque no quería hablar?

L- Pues porque no le apetecía.

C- Pero si eso es algo que te pasa normalmente en tu vida cotidiana, porque solo te pasa en ese taller?

J- Porque no lo reflexionas…

C- O sea que eso genera un espacio de poderlo pensar también?

M- Luego, cada cual tiene sus propias concepción del taller, incluso te podía parecer mal “que la gente hable ahora aquí, no está bien”…

C- Pero estabais de acuerdo en que no había forma de juzgar, ni de imponer.

M- No, lo que sí que el hecho de que se hablara generaba lugares conocidos, que eran como raros. “Uy! esto parece cualquier comida de colegas…” Entonces, si vengo aquí a no hacer nada prefiero empujarlo un poquito hacia el borde…

C- Qué motivos tenia la gente para atender al taller?

J- Yo fui porque eso me suponía a mi un problema personal. A veces hago muchísimo y a veces no hago nada. Quería verme allí, y ver a qué conclusiones llegábamos con estas circunstancias mías personales. Pero creo que no era el general, porque la gente en general, todo el rato hace…

M- Yo en realidad también me llevé algunos chascos. Yo me pensaba que todos hacíamos, y hacíamos mucho. Me dió la sensación que al final era una opción muy mía… podría tener un modo de vida, que no fuera el que estoy llevando.

J- El problema que me supone no hacer, que me supone un problema gordísimo!

C- Por qué? Porque te sientes mal?

J- Me siento más allá de mal.

C- Claro, a mi también me pasa.

L- Bueno, claro, eso es lo que nos han enseñado.

C- El otro día leí mi horóscopo chino que dice que somos personas que tenemos momentos muy activos muy intenso, y luego nos agotamos y paramos de golpe, y luego pues reemprendemos con la misma energía. Pero no es algo que uno se organice.

M- Eso es tu signo? y cual es tu signo?

C- Tigre

M- Yo soy perro

C- Ay, solo me leí el mío hahaha.

L- Bueno, el cuerpo sabe cuando hay que parar.

M- Fue muy divertido al principio, los primeros días. Cuando llegaba alguien nuevo siempre era un momento extraño.

L- Una cosa guay es que no había introducción.

M- Claro.

C- Llegaban ahí y flasca!

M- Sí, había unas instrucciones de cómo se comía y poco más.

L- El teléfono, las llaves y la limpieza.

M- Entonces cuando la gente llegaba pues no era recibida y no había nada que explicarles porque no había nada que hacer.

C- Pero ellos ya lo sabían, habían llegado hasta allí

M- Sí pero…

L- Había un cartel en la puerta de abajo que decía “no hacer”, y cuando llegaban a la puerta de arriba había otros papeles que habíamos escrito la noche antes. Costó bastante escribirlos. Alrededor de la mesa en plan: bueno, la comida, como es?

M- Sí, fue duro.

L- Cómo consensuar eso, que en realidad era muy fácil!

M- Pues vinieron estos tres chicos y se encontraron con el conserje, pero los envió directamente a la sala 10.

L- Era el aula que teníamos asignada para el taller, una sala de danza.

C- ¿Y los papeles estaban arriba, en el apartamento?

M- Sí. Pero claro de golpe se generan con la gente del Estruch estos malentendidos. De repente te preguntan por el taller y tienes que decirle algo, y les dijeron “a la sala 10”, y claro los chavales, pobrets, se van a la sala 10 y no hay nada.

C- Claro, que iba a haber hehehe

L- Y claro, dijeron, uau, esto es duro, esto va en serio.. y bueno estuvieron ahí experimentando cada uno…

C- Quienes eran?

M- Los Trencafinestres Arnau, Arnau i Pol.

– Arriba el cambrer-

Cambrer: Podria anar cobrant si us plau? Així vaig tancant la caixa

L- Espera, jo ho pago, així quan ens paguin ja está…

M- Qué quieres pagar?

L- Pues esto, todo. No? lo descontamos de los 100€

M- hahaha

C- Qué va!

L- ¿Como que no? Ya está

J- Hombre, pues los chicos estos estuvieron allí se ve como varias horas. no?

L- Estuvieron un buen rato.

J- Es súper bonita la historia.

M- Muy guay. Estuvieron un ratazo, pensaron que les estaban grabando…

C- hehe

M- Pensaron que les estaban grabando, pensaron que era una prueba…

L- Que si hacían igual no entrarían a la siguiente fase.

C- Y nadie sabia que estaban ahí?

M- No.

L- Y ahí tomaron diferentes opciones. Uno se quedó quieto: “no, no, no hay que moverse”. Y los otros empezaron a explorar el espacio, se subieron arriba, abrieron las puertas para ver qué había… hasta que uno salió al pasillo y se encontró a Rosa, y ella les dijo que estábamos en el apartamento. Entonces fueron al apartamento y se quedaron sentados en el sofá.

J- Fue muy bonito porque se dio una complicidad con todos los demás, porque ya teníamos como una especie de lenguaje de signos, no? Nos mirábamos y tal… Entonces fuimos un poco desagradables cuando ellos llegaron.

M- Se les hizo un poco de vacío.

C- Desaparecen unas normas y aparecen otras. Acabáis hablando de un leguaje y unas cosas que conforman otra manera de estar y otro tipo de comunidad.

M- Sí, pero era algo no acordado. Nadie acordó que cuando viniera alguien nuevo no se le iba a decir nada, y que íbamos a ser súper ariscos…

C- Pero muchas normas y convenciones sociales, nadie te dice que van a ser así, simplemente las aprendes, las sigues…

M- Sí, está claro.

L- Lo bonito para mi era ver qué otro movimiento aparecía, emergía, de esa ausencia de normas.

C- Y era más agradable, o menos que..?

L- Era más agradable.

C- hehehe

J- La verdad es que sí.

L- Había momentos en que estaba alguien sentado en una litera y de a poco iba llegando uno y otro y otro y se iban sentando en las literas de la habitación en silencio y miraban por la ventana. O otro cuando fuimos a la sala 10 de noche, donde íbamos a no hacer más nada.

J- Eso daba mucho miedo!

M- Claro, se hacía de noche, no había luz y nadie encendía la luz entonces… yo hice un par de días de oscurecer ahí.

L- O el juego. Estábamos ahí, aparecía una pelota y aparecía un juego…

J – Iban saliendo las personas, y ya no sabías cuantas quedaban dentro… en una sala oscura…

C- Hahaha, parece una peli de terror.

J- Hasta que de repente alguien te pisa… “Yo pensaba que estaba solo”

L- Pero no daba miedo.

M- Era hivern, a les 6-7 ja no hi havia llum. Desde esa hora hasta las 12, daba mucho de sí… Había una cosa con la oscuridad, de entrar a un sitio donde no sabías que coño había.

J- Se generaba mucha intimidad también con las personas.

C- Y qué habría pasado si no hubiera habido límite temporal?

J- Pues nos hubiésemos ido todos.

L- Sí, porque tienes que trabajar.

C- Pero como se refleja eso con la otra parte de… con la vida normal?

L- Al volver?

C- Sí.

M- Yo creo que la cosa se da porque hay un final. Si no hay un final es difícil de llevar. Para mi fue muy complicado hacer una semana, pero es solo una semana y punto. Igual podríamos haber decidido 2 semanas, o incluso más, pero no más de un mes.

C- Pero desearías poderlo estirar más?

L- Yo sí. A mi estando ahí me gustó estar viviendo con otra gente de esa manera. Luego tendrías que ver cómo adaptar eso a tu vida cotidiana, al trabajo…

J- Una cosa que hablamos era el hecho de que en la ciudad no existe un espacio al que puedas ir a no hacer. En ese sentido sí que se podría prolongar.

L- Eso seria muy bueno.

J- Que haya espacios donde puedas ir a no hacer.

L- Y a no consumir.

C- Pero si hay gente que está sentada viendo pasar, los abuelitos en las plazas… Igual la ciudad se caracteriza por ser un lugar de producción, de intercambio, de movimiento.

J- Sí, yo que he estado en el campo bastante últimamente, sí hay una cosa de no hacer tanto.

C- Para mi el campo es el contrario.

J- Trabajas todo el día, pero son cosas mecánicas, que te relajan… Aunque aquello es un estrés también, como aquí, pero son otras cosas. Al final es eso, cuando cambias de contexto…

C- Porque cambias de forma de pensar las cosas. Aquí no solamente estás haciendo, sino que estás pensando, proyectando…

M- Tú dices que lo rural es producción también?

C- Claro, claro. Mis abuelos son payeses y no tienen vacaciones nunca.

L- Mis abuelos igual.

C- El domingo, para ir a misa. Pero no hay una semana que el campo se pare, y no haya que ir a hacer algo.

J- Además luego no tienes comida, porque sale de ahí.

L- Y en relación a la Sala?

C- Bueno, d’alguna manera ja està aquí, no? La Sala és part d’aquest context de producció de projectes, de coses que han de passar en el termini d’un any, que a més són un mogollón de coses. És un engranatge més dins d’aquesta estructura de producció per projectes que per a mi d’alguna forma dialoga amb el que estàvem parlant avui, i que d’alguna manera tots  nosaltres juguem a aquest joc: fem projectes, presentem coses, tot el món de l’art es mou en base a això. Llavors com aquest projecte d’alguna manera estableix un diàleg amb aquesta forma de produïr. El dia de les conclusions, sí que intentava qüestionar com a la vegada és un projecte més i es reinscriu en la lògica de producció i és productiu i és productiu per tu, pel teu currículum. Podria entrar a formar part d’una llista de projectes. No sé, potser no.

L- Sí.

J – Producimos objetos además.

M- Cada uno dejó un recuerdo. Se leyó mucho y se produjeron además algunas cosas. Yo no.

L- Yo tampoco leí, pero había libros ahí.

M- A mi también me parecía mal eso de leer.

J- A mi al principio también, pero luego…

M- Ah, sí sí, yo también hubo algunos días ya al final que dije: “Mira, es igual.. pasa de todo, duerme 12 horas…”

C- La resistencia es súper productiva.

M- Yo estaba absolutamente desquiciado, pero eso es una historia muy muy personal.

C- Hehe. Pero es inevitable que entre en juego con todo el resto.

J – Pero tu hacías más que el resto. Estabas muy pendiente constantemente…

M- Era mi psicosis, en realidad no tendría porque estar tan pendiente.

C- Pero el tuyo era un rol más complejo que el del resto.

M- Sí, claro, había algunos compromisos.

J- También descubrimos que deberías dedicarte a hacer tipografía.

M- Cómo?

J- Esa ouija… esas letras! Estaba muy bien. Tienes un talento oculto.

M- Hahaha.

L- Oye, pues igual si hay que pensar en hacer un espacio que sea para no hacer…

C- Para hacer ouijas?

L – Bueno, no de hacer. Un espacio de no constricciones. Donde entras y haces lo que quieres. Porque el no hacer nos llevó a pensar en el dejar de hacer. Dejar de hacer lo que haces y ver qué pasa.

C- Que no es procrastinar, no?

J – Pueden ser muchas cosas.

C- No es jugar a la Play o…

J- También…

M- Ni si quiera era dejar de hacer. Era organizarse para no hacer lo que harías habitualmente. Si existiera ese lugar que decís, seria: “ok me voy tres horas, no quiero saber nada del mundo”.

L – – “Esta tarde qué haces?”, -“Voy para allí”, -“Bueno igual nos vemos ahí”.

M – -“Cuánto vas a estar?”, -“Bueno no sé, tres horas o cuatro. Voy a entrar y luego ya veo cuando salgo”.

L- Lo hacemos?

M- Lo hacemos.

C- Hahaha.

L- Ahí en el Hospitalet…

C- Però allà Hospitalet s’està posant la cosa…

M- Por eso, hay que minar.

C- Copar todos los espacios y dejarlos vacíos.

L- Pero la gente iría?

C- Sí, no?

J- Yo creo que sí. Porque también podrías hacer otras cosas. Es un espacio sin normas y donde no tienes que consumir. Por ejemplo a veces tienes que trabajar y no tienes internet en casa y no tienes donde ir. A veces es muy difícil encontrar un espacio. Hay un montón de bibliotecas pero cada una tiene sus horarios.

L – Un lugar que estuviera siempre abierto!

J- Claro.

L – Un espacio autosuficiente. Entras, pones la tarjeta y se encienden las luces.

C- Como un gimnasio pero sin máquinas.

L- No sabes quien te puedes encontrar ahí, quién va a estar… pero está siempre abierto.

M- Y hay una nevera…

J- Hahaha.

L- No hay nada, un espacio vacío con wifi.

M- Mi conclusión es que no sabe mal pero no tiene nutrientes.

L- Ah, pensaba que decías la conclusión del taller.

C- Hahaha. Está bien.

M- No, no, intentamos hacer ayuno. Algunos de los que estuvimos ahí decidimos también dejar de comer. Yo no estaba muy fuerte con lo que estábamos comiendo…

C- Porque era todo era comida del Nostrum?

M- Sí.

L- Menos unos días que comimos del bar.

[Torna el cambrer.]

Cambrer- Perdoneu, però ja tanquem.

L- Hem d’acabar així: “Perdoneu, però ja tanquem”.

C- Hahaha.

M- No hemos hablado de qué pasó cuando nos fuimos.

L- Del volver a casa?

M- Sí, que nos reencontramos.

C- Podemos seguir si queréis.

L- Yo volví como flipando a casa, estaba de subidón.

[Seguim la conversa a fora del bar, a la Plaça dels Àngels]

J- ¿La gente se ha dado cuenta de que está el agujero por fuera?

L- No sé.. ¿los patinadores quizás?

M- Se podría fumar dentro.

C- Però és molt llarg, no arribarà.

M- Si bufes fort.

C- Hehe

L- Una mecha… Si las cosas se ponen feas, ahí hay un agujero.

M- Pero la mecha tiene que estar dentro… Pero igual ahí algo que pueda llegar a prender ya la lías un rato, no sé si explotar pero… un hilo bien impregnado de algo…

L- Bichitos.

C- Haha, cucarachas.

L- Hormigas.

M- Pulgas. Jodes el MACBA eh, si metes pulgas ahí adentro.

C- Però no tenen on viure. Les pulgas necessiten sang. Es moririen de gana.

J- Igual se van, no?

L- Doncs què?

C- No sé, hem dit que s’havia com d’acabar, no?

M- Me acuerdo cuando salimos. Hay gente que se fue antes ese día.

J- Yo me acuerdo mucho que volvía a casa esa noche y me encontré a un grupo de gente drogándose delante de mi casa. Y la anécdota es que eran ellos.

L- ¿Nosotros?, ¡Ah!, ¡Oh!, ¡Esa noche!

M- Sí, sí, sí. Ese día lo que nos pasó fue que por una extraña razón se dió de quedar.

L- Estábamos un poco de bajón.

M- Sí, había síndrome de algo.

C- ¿Por?

L- Volver, no entendíamos bien qué había sido eso.

M- Estábamos separados…

J- Sí.

L- Solos.

M- Y nos acabamos encontrando todos. Fuimos al Cangrejo y acabamos en el Apolo.

C- Apoteosis final.

M- Estuvimos bailando.

C- Bueno, però havíeu anat a la Zona Hermètica.

M- Però anàvem a no fer. El grupo se separó, claro andábamos sin móvil y enseguida que pasó algo no nos encontramos y se hicieron dos grupos. Había un grupo que no nos lo tomábamos muy en serio y otro grupo que se lo tomó muy en serio.

J- Fue muy guay. Primero que nos cambiamos de ropa 20 veces.

L- Porque Jose iba en pijama.

C- Ah, ¿eso en la Zona Hermética?

J- Sí. Decidimos ir a la Zona Hermética porque era también el cumpleaños de Quim y entonces como yo iba en pijama todos los días… no me dejaban entrar en ningún sitio. Y empezamos a cambiarnos la ropa, los pantalones, el abrigo…

L- Intentamos 3 veces y cada vez nos decían algo distinto para no dejarnos entrar.

J- Al final, cuando habíamos conseguido ir normal, no nos dejaron entrar por las bambas. Nos mandaron a otro sitio. Al que nos negamos a ir y fuimos a otro sitio. Allí nos subimos al pódium y nos quedamos quietos, sin hacer nada.

L- Mirando hacia delante.

J- Y eso creó cierta tensión en el local, muy heavy, porque en un pódium tienes que bailar, no quedarte quieto. Entonces por un lado estaban los camareros nerviosos, los seguratas mirándonos y la gente nerviosa también porque ese lugar era para exhibirse, para ligar y todo eso… Y luego también teníamos fans.

L- Algunos se subieron al pódium a hacer lo mismo que nosotros.

C- Hehe

L- Pero no duró mucho, enseguida nos echaron.

J- El de seguridad vino. Yo le expliqué el taller, estuve un rato hablando con él.

M- Haha

C- ¿Y que decía?

J- “Pero este no es el lugar, porque los chavalines quieren ligar, el pódium es para que liguen, no podéis estar aquí ocupando el espacio. Y ya veo que no hacéis nada, pero esto no puede ser.” Y yo al final me bajé. Otros se quedaron ahí firmes.

C- ¿Te tuvo que arrancar de ahí? ¿Hay imágenes, registro?

L- No registramos. Solo al final en la casa, antes de irnos. Algunos que vinieron a visitarnos hicieron alguna foto.

M- Alguno con el “Hola que tal” se llevó algunas fotos.

L- Creo que Almudena hizo una del apartamento con alguien en la ventana, solía pasar que mirabas hacia arriba y veías a alguien quieto en la ventana, mirando…

C- Haha. Es que todo tiene un punto siniestro todo el rato, depende de como lo cuentes.

J- Es verdad que era muy escenográfico, porque parecía a veces algo de danza.

L- Algo coreográfico, pero no daba miedo…

C- No teníais miedo, ¿no?

M- Haha. Ese va a ser el titular, no? “No tenías miedo, no?” dijo la periodista.

C- Era la única pregunta que tenía preparada… hehehe

L- No, era emocionante.

C- Pero puedes tener miedo de… no se… que no venga nadie o de que la gente se ralle o… pots tenir por de moltes coses diferents.

M- Bueno, no se si la palabra es miedo, pero al principio si que pensamos que igual no íbamos a caber, entonces había bastante control de quien iba a venir. Y luego tuvimos espacios de sobra, porque la gente se rajó a último momento, se rajó sin avisar… muy claramente, lo voy a decir así, un poco irrespetuosa con el taller, que dijo que iba a venir y no vino y no avisó, o que avisó tan tarde que cosas como la comida, que era un gasto…

L- Sí, hay gente que no contesta los mails o que dice: “Es que al final me pasó no sé qué”.

M- Y si avisaron una vez empezado el taller, nadie va a leer ese mail o el teléfono.

L- El proceso duró dos meses y os íbamos incluyendo a todos en los mails, para que estuvierais al tanto, por si acaso os queríais sumar finalmente.

J- Mandasteis un mail que era muy serio, bastante al principio.

L- ¿El resumen del primer encuentro con los participantes con lo que se había acordado ese día, con la foto de la pizarra?

J- Sí, ahí se veía que eso iba en serio.

C- A ese primer encuentro me hubiera gustado ir. Porque de alguna manera dibuja lo mismo que el taller, un poco. Poner esos límites, pactarlos.

L- La conclusión de esos límites es que no podíamos definir nada.

C- Pero ahora tampoco.

J- Se vivenció.

L- Era como anticiparse, intentar entender qué seria eso y luego ya fue hacerlo, vivirlo.

C- Pero en esa discusión, se vuelven a dibujar unas convenciones, unas… esa comunidad que se está pactando constantemente, ese cuerpo que se mueve, no es tan diferente de una discusión que habla sobre eso, sobre cómo nos vamos a mover, pero que todavía refleja mucho lo que hay afuera, todavía estás hablando de que nos estamos deshaciendo y una vez ya estás dispuesto a meterte ahí, sigues debatiendo con eso de alguna manera…

M- Pero ese día fue lo que dice Jose. Casi montamos un campamento militar y en el momento que llegamos a ese tope se decidió ir al reverso absoluto, que fue, “A la mierda, no hay reglas. Si tu te quieres llevar una docena de películas te las llevas, si quieres llevarte libros, si quieres ira armado con porros y con droga y alcohol…” Esto no es relevante, pero yo estaba preocupado con la idea del secreto. Es decir, lo que pasa aquí que se quede aquí. Yo es una cosa que planteé porque me parecía que aquello se podía salir de lugar en algún momento…

C- ¿Por qué?

M- Porque igual había cosas que… no sé, que igual no tenían que salir de ahí. Luego no pasa nada, no hay nada que no se pueda contar.

J- Era la idea de no trascender, como si nunca hubiera pasado. Eso sí que lo hablamos, pero luego se diluyó. O la idea de no saber qué dia empezaba.

M- Sí, hubo una idea ahí. El día 13 en la primera reunión se dijo bastante en serio, “Empezamos ya”. Si empezamos ya no hay que planear nada, no puedes desdecirte. Y ahí estaba toda la potencia. Faltaba esa logística para organizar las camas, la comida… pero en otro lugar, con otras condiciones dices “Vale, lo hacemos ahora. Ahora, los que estamos”. Ahora, los cuatro. Esa cosa de lo inmediato era bastante bestia.

L- Para tenerlo en cuenta para la próxima…

C- ¿Y por qué no ahora? hahaha ¿Por qué no sucedió?

M- Había que ir un poco en contra del Estruch… No había camas, no había nada.

C- Habría que haber hecho muchas cosas si hubiera sido inmediato. De alguna forma era imposible generar ese vacío sin una preparación previa.

L- Sí. En ese caso no era posible.

J- Hubo un momento de energía que casi se hace. No era broma. Si todos decíamos sí, lo hubiéramos hecho. Pero duró poco.

L- Nos gustó a todos mucho la idea. Darse cuenta que podríamos hacerlo en ese momento. Ahí se decidió también no hacer ninguna sesión preparatoria previa más y crear una carpeta compartida en el Drive con referentes varios. Fue curioso cómo eso funcionó más allá de los participantes del taller. Gente que se había enterado por terceros, que enviaban cosas, referencias variadas. Incluso ahora hace poco me llegaron nuevas, y ahí están.

M- Sí, la estela del taller, de la experiencia, es larguísima. Fueron unos días, pero pasado el tiempo aún la gente pregunta, “¿Y cómo fue?”.

L- Y lo cuentas como puedes.

M- Reduces, haces atajos.

L- Incluso hubo una persona que dijo, “Es el sueño de mi vida no hacer nada”.

C- Hehe. También tiene un punto de retiro espiritual. La gente paga por hacer eso, ¿no?

L- Pero ahí hay muchas normas. Pagas o no pagas. Vas vestido de determinada manera, no hablas…

C- Hay de muchos tipos, pero todos implican un distanciamiento de las normas habituales.

J- Son muy estrictas. Aquí lo que propusimos era todo lo contrario, que no había normas.

C- ¿Pero no es muy estricto eso también? ¿Ese vaciado?

J- Bueno es el ‘horror vacui’. Sería todo lo contrario. Tienes todas las opciones y tienes que plantearte qué hacer con ellas, sin tener reglas.

L- Puede ser muy creativo, porque está todo por hacer.

C- Sí. Y así, no sé si para terminar, lo que planteaba como diálogo con la producción artística en general. ¿Eso os dice algo?, ¿Tiene algun sentido?

L- Yo pienso en eso que había dicho Marina Garcés de ‘entrar y salir’, igual tiene que ver con esto. Hacer, dejar de hacer, no estar siempre ahí.

M- Yo pienso en las sociedades secretas, pero podría ser una comuna, no lo sé. No lo tengo preparado. No sé si estoy queriendo hacer una genealogía muy bestia. Pero sí hay algo en el arte contemporáneo que tiene de secta real, ¿no?

C- Puede ser…

M- Si lo llevamos a un lugar más digno, menos como lo que es: lo institucional, la mercadotecnia, de atrezzo… en realidad sí, es gente que se interesa por una cosa muy específica que interesa a muy pocos y, en realidad, cuando nos juntamos parece que hablamos lo mismo. En relación con el taller, no sé cómo lo estoy conectando…

C- ¿Con esto de generar una comunidad?

M- Sí, pero es muy vaga.

J- Pero por el hecho de que éramos artistas sí que hubo una producción en ese taller.

C- Claro, no podéis parar de producir…

M- La hipótesis de que se juntan ocho farmacéuticos a hacer una experiencia de este tipo, probablemente eso no sea productivo en términos de farmacia.

L- Igual sí.

J- Estarían hablando sobre eso y discutiendo.

M- Estarían hablando sobre el no hacer…

L- Igual ahí se les ocurriría algo sobre la farmacia.

M- Yo creo que no.

C- Es pensar que desde el no hacer se producen cosas que desde el hacer normalmente no…

M- Pero entonces igual se revelarían y dirían, “No, ahora nos vamos a poner a trabajar”. De ahí pasarían directamente a un congreso. Pero en nuestro caso no.

J- Hehe

C- ¿Recomendaríais esto a un estudiante de bellas artes, que lo hiciera de vez en cuando? ¿Una vez al año un parón? En plan, limpieza de productividad.

L- Igual en esa época, cuando estás en la facultad, es muy complicado.

M- Pero yo creo que realmente hay una diferencia. Si los farmacéuticos se saltan esa cosa y se ponen a hablar de farmacia, realmente sería… El límite en nuestro campo no existe, estar haciendo o no estar haciendo, todo se mezcla. Pero en el momento en que esta gente se pone a hablar de medicina ya para ellos están haciendo cosas y eso se convierte en una especie de congreso.

J- Yo también tengo mis dudas. Porque los saberes son muy complejos. Hay muchas profesiones que son muy creativas.

M – Claro, claro, sí, sí, no tengo ninguna duda. Yo iba a una fase más, en el punto en el que se saltan eso y empiezan a hablar de farmacia a tope. Como nosotros nos pusimos a hablar en de arte en muchos momentos y aquello tampoco parecía tan grave.

L- Cambiamos el orden de las palabras de ese póster que decía “La millor lluita és la que es fa sense esperança”, y quedó con huecos recortados y cambios de lugar… ¿Cómo quedó?

M- No lo sé…

L- …“La millor lluita és la que no es fa”.

M- Sí, le dimos varias vueltas a eso. Acabó maltratado el póster.

L- No sé, en la Sala d’Art Jove estás en un momento de intentar producir algo que tenga sentido y ahí igual detenerse… no sé. Yo no tenía tanto la necesidad de parar en esa época. Cuando sales de la Uni estás como empezando algo. No sé vosotros, pero igual te saturas más tarde.

M- Yo no tengo consciencia de haber parado nunca des de 1997 hasta ahora…

L- Pero la necesidad de parar, ¿cuando la has empezado a tener?

M- Hace poco.

L- Por eso. Hay acumulación hasta que te saturas. Ves como que no hay tiempo para parar. Eres como una empresa de tu sistema.

C- Ya.

L- Que no sé qué tan útil es hacer eso cuando aún no has empezado a producir o estás empezando… igual siempre es un aprendizaje, pero ya luego tienes una forma de hacer.

M- Sí, para mí también tiene más sentido. Destensar cuando has tensado o descondensar cuando has condensado ya. Igual es más nutritivo de esa manera.

C- Yo sí creo que desde primero había momentos de saturación. Y como la saturación puede llevar a momentos muy productivos o muy lúcidos o momentos de vómito total.

L- Lo que sí creo interesante pensar es qué se produce, o qué te incitan a producir.

C- Ya.

M- ¿En la facultad?

L- Sí.

C- Y fuera también. Al final siempre estás dialogando con algo, con tus profesores, con tus colegas, con la escena…

L- Mucha producción… mucha actividad, cada vez más. Sí, hay pocos espacios de no producir. No sé tampoco si tiene que estar dentro o fuera.

C- Si está dentro se entiende como herramienta productiva. O sea, seria parte de una carrera si eso fuera parte de la propia producción artística. Si no está es o porque no se entiende que lo sea o porque invade una zona más personal de cada uno.

L- Imagina de golpe, que haya un espacio aquí en el MACBA para los artistas o para quien sea, para hacer lo que sea, sin programación… No sé como seria, si sería útil, tampoco sé si al estar dentro de la institución se utilizaría, si la gente iría…

C- En la Sala seria imposible hacer eso con la gente que está ahí. Porque implica mucho más trabajo. Al ‘retiro’ ese de Montserrat en Can Serrat fuimos una minoría.

J- También porque implica mucho trabajo para el dinero que se recibe, ¿no?

M- ¿Y por qué esa apuesta deliberada por tanta cantidad de gente, tanta actividad, tan poco dinero?

C- No lo sé. Yo a veces no lo acabo de entender…

M- Porque es deliberado. De unos años para acá es constante. En otro momento no había sido tan pesado. De hecho yo hace dos o tres años que casi no voy a nada. Pero porque no tengo capacidad de asimilación.

J- Sí que es muy intenso, es verdad.

M- Ir a ver algo que no sé de qué va, no sé quién hay… o sea, hay demasiado desconocimiento como para ir porque sí. Yo puedo ir un día a ver cualquier cosa, pero no es tan grande, tan inabarcable. Entonces si tengo que descartar algo lo descarto muy rápidamente.

J- Eso pasó un poco con Petia, que la Sala estaba tan sobresaturada de cosas como para prestar atención al proyecto porque éramos un marrón muy gordo. Tenían tantas cosas que hacer y cobraban muy poco, que no había la capacidad como de…

L- …de cuidado.

C- Y todavía no había tantos proyectos como ahora.

J- A lo mejor sería mejor, más justo, que se acotase un poco más.

M- Bueno, preguntaba también porque nunca he estado, solo una vez que estuve de jurado… pero nunca lo he vivido des de dentro.

C- Cada año cambia.

L- ¿Por qué esa necesidad de cambiar de formato?

C- Hay un punto que es porque se lo pueden permitir.

L- Pero no tienen tantos recursos…

C- Es una locura.

M- El año que estuve fue el primero que el jurado no era tutor. Antes los del jurado eran tutores. A mi me hervía un poco la sangre. ¿Cómo haces?, ¿elegir a alguien y luego pasarle el muerto a otro? Normalmente no está esa figura del tutor entonces, ya que está, por lo menos que sea alguien que crea en tus posibilidades.

L- Esa fórmula funcionaba bien. No sé por qué lo cambiaron.

M- Supongo que había gente del jurado que eventualmente no podía cargar con esa responsabilidad del trabajo. Tú eliges también: pones a alguien en el jurado para que mole o…

C- Yo creo que algo bueno es que cada año va cambiando en función de lo que ha pasado antes. Pero ahora está en ese punto que son como 18 proyectos por año, muchos en colaboración con otras instituciones. Y en parte es bueno generar esa red ¡y en parte no les queda otra!

M- Yo creo que en el punto en el que está ahora lo siguiente que tendría que hacer la Sala d’Art Jove es diluirse. Está tan bien que haya conseguido otros lazos con otra gente que debería desamarrar, soltar el ancla. Si lo que hay es un proyecto de colaboración con La Panera o Lo Pati… que estos tengan una autonomía, no enlazarlo obligatoriamente con la Sala d’Art Jove porque es lo que lo hace inamovible, espeso, pesado, una especie de tanque sin gasoil.

C- No es inamovible, se mueve mucho, es muy disperso.

M- Si pasa algo en Lo Pati igual voy, pero todo lo otro no es liviano. La cadena de factores cambia todo. Hay una cosa de branding. La Sala d’Art Jove está en todos lados. Pierdes branding pero no tienes ese afán de presencia que es el problema. Lo estoy diciendo tal cual me viene a la cabeza…

C- ¿Lo ves por muchos lados?, ¿eso te satura?

M- Claro, se te propone que tienes que entenderlo todo, el proyecto que hay detrás…

L- Cuesta ver las obras a veces tras el marco del proyecto curatorial.

C- Pero eso no es la Sala, eso es lo que hacen los tutores-mediadores, que también son elegidos por un jurado.

L- A mí me parecía muy interesante antes cuando había un jurado de otra generación que trabajaba contigo. Y ahora también está bien porque tanto tutores como artistas están más o menos empezando y se trabaja desde el mismo lugar, se pueden experimentar otros formatos, pero, ¿dónde quedan esos lugares de encuentro entre generaciones?

M- Ya. Yo estoy convencido: no hay nada más que experimentar con formatos. Si lo quieres experimentar lo haces en tu casa con tus colegas. Desde un lugar así, ¿para qué vas a experimentar? Lo que tienes que hacer son puentes de calidad.

L- Igual también por el camino salen cosas que están bien, pero yo le he perdido bastante la pista.

M- Sí. Yo no digo que sea un mal plan, solo que hablándolo me doy cuenta de que no he ido.

J- Yo me acabo de dar cuenta ahora. Yo iba siempre y es verdad que he dejado de ir.

L- Hará unos dos año. Bueno no, fui a la exposición que hicieron en la Fundació Tàpies. No sé bien qué ganaron la Tàpies i la Sala con esa exposición, ni si las condiciones fueron las adecuadas.

C- Bueno, esto es para generar un texto para la publicaciónn de la Sala d’Art Jove. Hehehe

J- También está muy bien que se hable de esto. Yo recuerdo cuando estuvimos ahí, que se hacían reuniones después para evaluar, criticar, y estaba bien.

C- Pues ojalá las hagan.

M- Me parece importante el trabajo que deviene de lazos entre instituciones, pero sí que pienso que deberían ser lazos de calidad, de compromiso. Ya que se da, que se mojen. Si la Tapies tiene que acoger algo así… Te puedes ahorrar pasta, pero no toda la pasta. Está bien que no te cueste lo que vale una exposición normal, pero por lo menos paga unos fees, que te cueste algo.

L- Bastaría con tener confianza y recursos y decir a los artistas, “¿Qué queréis hacer y cómo lo hacemos?”

M- No me parecería nada mal que dijeran, “En vez de hacer la expo aquí la hacemos en otra institución que la sala es mejor”, sin más pirotecnia, solo con eso ya es mucho. Es lo que venia siendo la Sala hasta ese momento.

C- Ahora muchos de los proyectos no son expositivos.

L- Claro, han cambiado las formas también.

M- Ya.

C- Ya no tienen ningún sentido en una sala de exposiciones, con lo cual hay que desarrollar un formato de actividades, presentaciones, etc. Y hacer una expo en otro sitio implica toda una gestión, que con los tempos a los que van las cosas en la Sala, hacerlo allí mismo facilita las cosas. Es una cuestión de ecología de recursos. Cualquier acuerdo ya es trabajo, difícil…

M- Bueno… yo creo que la conversa nos ha derivado aquí por cansancio puro…

L- Bueno, igual tiene sentido… Hay unas formas, unos marcos, unas estructuras… y en paralelo hay también como la necesidad, el deseo, lo que sea, de generar otros. De hecho en los últimos años hay muchas otras cosas en la ciudad…

C- Cuando tú viniste al ‘retiro’ en Montserrat, al encuentro con los artistas de la Sala, esa era una de las últimas actividades del período de formación. Era una fase previa a todas las presentaciones y exposiciones, que ya se había hecho el año anterior, donde se programaron una serie de talleres. Y ahí había algo más ligero, dónde salieron cosas muy interesantes. Esta parte de formación queda a la sombra pero en realidad es dónde se generó más contenido. Es bastante cansado, pero muy rico.

L- Viva, que viva “La Gran Ilusión”!

C- Veniros el quinze que inauguramos.

L- Vale.

C- Voleu dir alguna cosa per acabar?

L- Adéu.

C- Ehehe. ¿Un final feliz? Lo paro. ¿Dejamos un espacio de silencio? Va que llegamos a los 130 minutos.

M- Com es diu la del Departament? Alba?

C- Marta? Departament de?

M- Marta què?

C- Vilardell?

M- Vilardell.

C- ¿Por?

M- No, quería acordarme.

C- Hehe. Nos quedan 3 seg, 2, 1.

J- Ui.

L- Ui, Marta.

C- Hihi

M- Ui Marta hehe.

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IRINA MUTT sobre arte, universidad y roce (Publicado en QUADERN)IRINA MUTT sobre art, universitat i roce (Publicat a QUADERN) http://www.tea-tron.com/estruch/blog/irina-mutt-sobre-arte-universidad-y-roce-publicado-en-quadern/ Mon, 23 May 2016 22:51:18 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3056  

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ESTANIS COMELLA hablando sobre procesos internos y huídas a los márgenes (Publicado en QUADERN)ESTANIS COMELLA parlant sobre processos interns i fugides als marges (Publicat a QUADERN) http://www.tea-tron.com/estruch/blog/estanis-comella-en-quadern/ Mon, 23 May 2016 22:45:44 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3052  

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Estanis Comella 

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Una breve crónica de las Jornadas Fanzineras Feministas en el Estruch (Bárbara Sánchez Barroso) http://www.tea-tron.com/estruch/blog/una-breve-cronica-de-las-jornadas-fanzineras-feministas-en-el-estruch-barbara-sanchez-barroso/ Thu, 25 Jun 2015 11:44:02 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3013  

Los pasados días 13 y 14 de marzo se celebraron en el Estruch (Sabadell) las 2º Jornadas Fanzineras Feministas, inscribiéndose en el marco que el nuevo curator de la NauEstruch, Marc Vives, ha abierto esta temporada 2014/15 invitando a […]

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Los pasados días 13 y 14 de marzo se celebraron en el Estruch (Sabadell) las 2º Jornadas Fanzineras Feministas, inscribiéndose en el marco que el nuevo curator de la NauEstruch, Marc Vives, ha abierto esta temporada 2014/15 invitando a artistas residentes que trabajan con el fanzine y la autogestión. Las primeras jornadas se celebraron en octubre y sirvieron como punto de partida y encuentro de diferentes agentes que se mueven alrededor del fanzine con perspectiva feminista. Además Ernest Graves, autor del primer cartel, impartió un taller de fanzines para adolescentes. Fiesta Gallarda debe su nombre a que las Jornadas pretendían además de ser un encuentro querían ser una celebración de la dimisión de Alberto Ruíz Gallardón el septiembre de 2014, después de se retirase la ley del aborto que el ministro propugnaba y que causó un rechazo inmenso en la población y en consecuencia, en las feministas, que tras tantos recortes y abusos por parte del gobierno actual y en materia de derechos, atisbábamos a ver por fin un triunfo.

Cartel de Ernest Graves

Las segundas Jornadas empezaron un jueves, de noche y en un bar. Era parte del taller que había propuesto Toni Hervàs, titulado Zona Hermética y que debía su nombre a la famosa zona de discotecas de Sabadell. El material de trabajo, bebidas y la consiguiente borrachera, además de los encuentros con personajes de la noche bastante entrañables. Yendo a dormir a altas horas de la madrugada y después de bailar en discotecas con nombres como Kissing y _? dimos por cerrada la primera parte del taller. El viernes era el momento de poner en común lo vivido entre todos, y lo recordado por solo algunos, y hacer de ello una publicación, el fanzine Zona Hermética, compuesto por recuerdos y experiencias de Toni, Marc, Consol, Sergi, __ y servidora.

Fanzine

Interior del fanzine

El sábado era el día más completo, y se abrió con el taller híbrido Penélope no espera 2 que hicimos Jesús Arpal-Moya (mitad de Jeleton) y yo. Un taller/club de lectura entorno al subgénero de la ciencia ficción feminista. El primer taller de Penélope no espera tuvo lugar en 2014 en Espacio Práctico, fue impartido por Gelen y Jesús (Jeleton al completo) y se llevó a cabo junto a una propuesta de Black Tulip sobre la exploración de la ciencia ficción. En él hablamos de películas, fanzines, brujería y las posibilidades del feminisimo y su voz dentro del género. Esta vez nos centrábamos en este movimiento que tiene sus bases en autoras del siglo XIX como Mery Shelley y Charlotte Perkins Gilman. Durante la primera parte del taller, el club de lectura, nos disfrazamos de Jane Austen con vestidos de flores y nos reunimos alrededor de una mesa con te y pastas, para a través de lo perfomático de esa acción de damas tomando el te, hablar de un género desconocido pero en auge, que tiene muchas facetas interesantes. Hablamos de autoras clave y sus obras, algunas fueron: Ursula K. LeGuin, Octavia E. Butler, Margaret Atwood y Joanna Russ, de la cual leeríamos en la segunda parte su relato Cuando todo cambió.

Jesús Arpal en el taller matinal

Después de comer fideuá iniciamos Sirenas y tritonas, un encuentro/presentación y debate abierto a partir de los fanzines, donde nos encontramos Bulbasaur, Cor Pelut, Anna Pahissa de Múltipos, Los archivos de Beauvoir, Nucelar y Rosa Parma (ambos residentes de NauEstruch), y servidora en representación de Nenazas y Blood. Juntas hablamos de los procesos de la autogestión, de feminismo y fanzine, de las preocupaciones de la endogamia del mundo fanzinero, entre otros temas.

Alrededor de las seis empezaba la segunda parte de Penélope, en la que los participantes del debate y de las jornadas y todo aquel que se quisiera unir, nos cerrábamos en una de las salas de ensayo del Estruch. Con las luces apagadas, cojines para tumbarse, diferentes instrumentos y sintetizadores iniciábamos la lectura del relato de Joanna Rus, en la que mientras unos leían los otros hacían ruidos y música, provocando una lectura diferente y haciendo de ella un acto performático. Ya en el primer taller que dieron Jeleton de Penélope pudimos experimentar con otro tipo de lectura performática, a partir de la lectura masaje aprendida de Idoia Zabaleta. Rituales que nos aproximan a la lectura de forma distinta para poder jugar con el texto y sentirlo de manera distinta.

Penelope no espera, sesión de tarde

Después de la lectura hubo los conciertos en La Sala de Expos, de Perlita y Les Sueques, dos grupos distintos pero que se complementaron muy bien. Mientras Perlita, en el que toca Jesús Jeleton, es rock folk español pausado, Les Sueques dieron el cierre con su toque rock punk riot girrrl. Y así ponían punto y final las jornadas, un lugar donde se encontraron y confluyeron intereses diversos con una misma raíz en común, perspectivas que se entremezclan, fanzines, música, performance y literatura, que generan una crítica simultanea y ramificada entorno al feminismo, que provocan debate y plantean problemas. Jornadas que esperemos que se conviertan en un evento anual, para seguir encontrándonos, para hacer fanzines y para bailar.

Les Sueques

Perlita

Cartel de Toni Hervàs

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HOME-MADE HOME: imaginar micro-políticamente (Ingrid Guardiola)HOME-MADE HOME: imaginar micro-políticament (Ingrid Guardiola) http://www.tea-tron.com/estruch/blog/catala-home-made-home-imaginar-micro-politicament-ingrid-guardiola/ Thu, 25 Jun 2015 10:38:08 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=3006 Leer en catalán

Vivim una doble crisi, la de l’espai públic i la de l’espai privat, entès aquest com tot el que passa en l’esfera domèstica, més que no en relació amb el mercat. L’espai públic cada vegada està més […]

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Leer en catalán

Vivim una doble crisi, la de l’espai públic i la de l’espai privat, entès aquest com tot el que passa en l’esfera domèstica, més que no en relació amb el mercat. L’espai públic cada vegada està més amenaçat, diversos són els factors que hi contribueixen: la turistificació de les ciutats, el disseny d’uns espais públics que afavoreixen el trànsit per al consum, però no per a la convivència o la cessió d’espais públics a empreses privades pel seu exercici econòmic privat, entre d’altres. L’espai privat també està fracturat, els desnonaments són la prova més evident de la violència consensuada, desposseïnt als ciutadans dels mínims béns comuns. L’espai privat funciona com un reflex del que passa a nivell públic. En el camp de l’energia cada vegada paguem un preu més alt per obtenir electricitat degut a la liberalització dels mercats energètics donant com a resultat la “pobresa energètica”; la privatització de l’aigua s’està cosint sobre la taula dels despatxos de la Generalitat; i la liberalització del sector de les telecomunicacions també ens ha portat a haver d’assumir unes despeses en tecnologia comunicativa desmesurades podent parlar, fins i tot, d’una bretxa digital. A tot això hauríem de sumar-hi l’alimentació, la pèrdua del mercat de proximitat i el consum de productes de més baixa qualitat, fins i tot perillosos per la salut.

Tant la crisi econòmica com la crisi de la política dels afectes que es viuen en l’esfera pública (tant a nivell local com global, amb el TTIP com una de les grans i amenaçants conseqüències), troben el seu micro-reflex en l’espai domèstic. Alhora, l’auge de l’economia del tercer sector basada en els serveis i el marc de capitalisme cognitiu en el qual ens movem, ha fet que s’hagin perdut bona part de les capacitats tècniques i cognitives que donaven als ciutadans una autonomia productiva. Actualment, estem completament sotmesos a la indústria i als mercats, som incapaços de convertir el “pensar per nosaltres mateixos” en un “fer per nosaltres mateixos”, les empreses i els governs instauren el marc i nosaltres ens movem en ell, ens distraiem en ell, riem i compartim en ell, ens hi asfixiem. Per això mateix el que s’ha de transformar no és el què, sinó el com, no la cosa, sinó el marc que engloba la cosa. El marc és el del capitalisme heredat de l’American Way of Life o el que és el mateix: l’homologació cultural de la qual parlava Pasolini, la monoforma que comentava Watkins, la nordamericanització de la vida quotidiana que han analitzat des de l’Escola de Frankfurt fins a Baudrillard. I això descriu només d’on venim, per entendre on estem caldria revisar tots els tractats d’economia financera i de capitalisme transnacional. Una forma de resistència és convertint la “home sweet home” d’aquest esclavitzador way of life i que, avui en dia, és un malson per a molts impossible de costejar, en una home-made home”, apropiant-nos de les eines de producció per confeccionar un escenari flexible i dialògic de pràctiques domèstiques que funcionin com a micro-polítiques socials contra la domesticació institucional i institucionalitzada.

En el moment en què l’espai públic no inclou els debats de tot allò que té a veure amb l’esfera social i s’ha convertit en un espai privat a mans de les institucions i les corporacions/empreses (un autèntic “logorama”), l’espai privat ha de transformar-se. Aquest ja no serà mai més un espai privat, la casa privada ja no serà una “propietat exclusivament privada”, sinó un micro-espai articulat a partir dels intercanvis socials, culturals i materials necessaris per adherir-nos al món d’una forma més responsable, procreativa i política. Avui en dia es parla d’arquitectura progressiva, d’habitatge social, de cooperatives de vivenda, d’arquitectes de capçalera, fórmules mixtes (tant a nivell econòmic, com humà, com material) on la frontera entre allò públic i privat cada vegada estan més desdibuixades, però aquest cop en una retroalimentació positiva. De fet, es passa de parlar d’allò públic a parlar d’allò comunitari. Són projectes que entenen que la vivenda és molt més que una “propietat privada”, que la vivenda és l’enclavament físic que fa de intersecció entre l’espai públic i l’espai íntim dels individus, i que fer-nos responsables de casa nostra és també fer-nos més responsables del món que habitem en un camí d’anada i tornada. Aquesta projecció d’un mateix en la comunitat, aquest nou sentit de la responsabilitat compartida fa que allò que abans era merament “privat”, ara tingui una dimensió íntima i política reals, recuperant una política dels afectes en l’espai domèstic que molts havien perdut. Imaginem una “casa pragmàtico-afectiva” pensada per a complir amb aquesta funció de lloc íntim i de “micro-espai social” seguint les teories del DIY, de la “cultura del compartir” (en relació amb la producció transversal de coneixements –immaterialitat- i de recursos –materialitat-) i de la sostenibilitat medioambiental basada en el reciclatge i el decreixement. Imaginem una casa on tot això és possible, on tot i tothom és comú i singular. És una casa-obrador, és un espai comunitari, material i immaterial, de micro-política que trenca amb la lògica del capitalisme actual, posant-se en un nou marge, un marge que recentra els ciutadans per sobre de la institució i l’empresa. Les formes que adopten aquestes bases són moltes i molt variades, perquè la forma pensada, projectada i dialogada entre tots i totes supleix a la fórmula imposada.

L’espai privat es transforma i aquesta transformació s’escampa, afectant a l’espera pública, tant físicament com simbòlicament; i desborda els carrers i les places, els nervis de la ciutat, que encara romanen vius i memoriosos gràcies a les lluites veïnals i ciutadanes. Aquests ciutadans conformen la substància de l’opinió pública real, i aquesta Veu de veus, des del sentiment de coresponsabilitat, és un espai productor de legitimitat. Fa poc la sociòloga Saskia Sassen deia en una entrevista que en un futur proper les ciutat seran més importants que els Estats; de moment, els primers canvis polítics estan tenint lloc en l’àmbit dels municipalismes amb l’aparició i consolidació de partits polítics de base social. L’ombra de les polítiques de dretes i del TTIP és massa allargada i ho cobrirà tot, espai públic i espai privat, sinistrement indiferenciats en un depressiu logorama. La ciutat com un gran supermercat, la ciutadania com a mà d’obra esclava és una possibilitat massa clara. Per això mateix cal fer de tal manera que les micro-polítiques domèstiques i públiques es desenvolupin en paral·lel; només des d’aquesta acció paral·lela el món com a casa i la casa com a món poden ser habitables.

PRESENTACIÓ HILO-MENTAL (sesiones videológicas)

LA GUERRA EN CASA”: POLÍTICAS DOMÉSTICAS

Sessió a càrrec de Lucía Egaña (artista), Félix Pérez-Hita (Hilo-mental), Arturo Bastón (Hilo-mental)

HILOMENTAL és un projecte de Félix Pérez-Hita i Arturo Bastón i en el qual han col·laborat gent com Eugeni Bonet, Raúl Minchinela, Mery Cuesta, David Carabén, Andrés Hispano, Lucas Quejido, Julia Morandeira, Reverendo Tedi KGB, Miguel Ángel Blanca, Isidor Fernández, Javier Calvo, Andreu Meixide i Marcel·lí Antúnez.

Es tracta d’enfilar, estirar el fil o principi de relació que és capaç de posar-nos a la cara i en pla-contrapla vídeos que a priori no tenen res a veure. Així doncs Hilomental és una sessió de ludopatia videogràfica, però també un exercici de reflexió sobre aquest mateix superàvit audiovisual, una mica com el flâneur de Benjamin que es passejava per la ciutat moderna capturant detalls, fragments, residus de la modernitat. Aquí rastregem detritus audiovisuals que a cada segon van repoblant la xarxa, material de baixa definició tècnica i de gran definició humana.

També es tracta de desmuntar la jerarquia mediàtica segons la qual els mitjans de comunicació i els crítics de cinema i televisió ens dicten què és important i què no, què val la pena i què, on posar l’atenció. Aquí l’atenció es posa a les aigües profundes i il·limitades d’internet on conviuen autors consagrats i autèntics amateurs compulsius. El que importa no és l’aura que es genera al voltant d’una obra vídeogràfica, sinó allò que ens ha cridat l’atenció, l’accident, el gest, la casuística…

Al final les imatges que ens donen els mass media (mitjans de comunicació de masses) són absolutament opaques, ideològicament, tècnicament i iconogràficament, són imatges fanàtiques i no només parlem del futbol, pensades per a l’esdeveniment mediàtic on ja no se sap on comença l’esdeveniment i on acaba el mitjà de comunicació (media). Per això, si volem analitzar la nostra època, més ens val centrar-nos en els grassroots media o mitjans de base, fins i tot d’una base tan caòtica i aleatòria com pot ser Youtube. Precisament les sessions ens donen un fil d’Ariadna, un sistema de relacions personal, que ens ajuda a fer una lectura d’aquest cúmul tectònic d’imatges i, alhora, ens permet riure una estona.

Totes les paraules ja estan creades, per tant, no cal crear-ne d’altres, només formular nous discursos a partir d’elles, que és el que deia Farocki respecte les imatges: si ja estan totes creades, perquè fer-ne més? L’important és rellegir el que hi ha, trobar el nostre propi “fil mental”.

Sessió realitzada el 07/02/15 http://www.lestruch.cat/nauestruch/#nauestruch385

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ME GUSTA EL FÚTBOL PORQUE PUEDO ODIAR SIN SENTIMIENTOS DE CULPA… ENTRE OTRAS COSAS (Sonia Fernández Pan) http://www.tea-tron.com/estruch/blog/me-gusta-el-futbol-porque-puedo-odiar-sin-sentimientos-de-culpa-entre-otras-cosas-de-sonia-fernandez-pan/ Thu, 25 Jun 2015 10:24:53 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=2999 Hay dos cosas que, como intelectual, hasta ahora me había dado vergüenza reconocer. Aunque quizás sería más correcto decir que me ha dado vergüenza dar a conocer a otros. En un intento de practicar la separación de identidades que cristalizan […]

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Hay dos cosas que, como intelectual, hasta ahora me había dado vergüenza reconocer. Aunque quizás sería más correcto decir que me ha dado vergüenza dar a conocer a otros. En un intento de practicar la separación de identidades que cristalizan en un mismo cuerpo, creí adecuado mantener una distancia conmigo misma estableciendo unas serie de fronteras con los demás. Quizás fronteras no es un término adecuado, aunque como decía Jesús Arpal esta mañana –fue hace unas horas, pero parece que fue la semana pasada desde este futuro en suspensión en el que llevo existiendo desde hace meses- las fronteras de nuestro tiempo no siempre son nacionales. Algunas vienen definidas por un usuario y su contraseña correspondiente. Pues bien, durante bastante tiempo fui alguien con contraseñas diferentes para diferentes usuarios. Con la consecuente esquizofrenia de no saber cuál era el usuario real y auténtico que vinculaba todas mis compuertas de acceso a la realidad.

Volviendo a lo que quería decir al principio –padezco una propensión involuntaria pero inevitable hacia la digresión y el extravío del presunto tema principal contra la que ya veo imposible intentar luchar ahora que todavía soy joven pero ya soy mayor- había dos cosas, por llamarlas de alguna manera, que siempre me había dado vergüenza confesar en cenáculos intelectuales posmodernos. Me disculpo por usar la palabrota que define la indefinición de nuestra era y por volver a perderme. Esas dos cosas, tan impronunciables en unos ámbitos sociales pero tan vociferantes y comunes en otros, son el fútbol y el techno. Si he de anunciarlas de acuerdo con mis preferencias emocionales actuales, serían el techno y el fútbol. Entendiendo aquí el techno como un reduccionismo de muchas otras muchas músicas electrónicas de baile que sería imposible enumerar sin tener que pasar el tiempo que ahora no tengo por la telaraña del hipervínculo. Si he de presentarlas de acuerdo a una línea de tiempo autobiográfica, el fútbol apareció, como es fácil suponer, mucho antes que la música de baile y su miríada de clubes, ambos tecnologías perfectas para la interrupción del mundo y para la producción de nuevas épicas en un presente desencantado de las epopeyas de la historia.

Me gusta el fútbol porque puedo odiar sin sentimientos de culpa. A Melendi le cautiva porque se siente dios en su casa. También me gusta por poder localizar un enemigo elemental: el equipo contrario, con especial inquina hacia alguno de sus jugadores en específico. Recuerdo que de niña el fútbol era una excusa de proximidad emocional hacia un padre cercano las funciones de un tótem. También recuerdo que era un estado de excepción a una dieta infantil más o menos sana: el momento del fin de semana en el que poder atiborrarme de patatas fritas y coca-cola hasta el mareo sin amonestaciones. Mi padre, que durante muchos años había sido de un equipo –como si los equipos de fútbol lo adoptasen a uno o fuesen propiedad de sus seguidores- se cambió a otro debido a las continuas derrotas del primer equipo. Esta decisión pragmática fue vista por sus hermanos como una traición que todavía sale a relucir en las sobremesas familiares. Pesa sobre él la sospecha de que no es un auténtico apasionado, la sanción de la poligamia en un contexto tan monógamo como el fútbol. Uno ha de permanecer con “su” equipo de aquí a la eternidad”, como presupone la perfección del matrimonio católico. Yo siempre percibí este hecho como una sabia decisión de mi padre, como un rechazo al sufrimiento innecesario. De todas maneras, la pasión de mi padre por el fútbol ha ido en decrecimiento, como las utopías económicas más perezosas. Supongo que mi madre y yo le tomamos el relevo, siendo mucho más hooligans que él durante 90 minutos con posibilidad de prórroga.

Mi relación con el fútbol es una relación promiscua e intermitente. Es decir, no soy de las personas que organizan su tiempo en función de un partido de fútbol. Como tampoco estoy atenta a la prensa deportiva más allá de leerla de vez en cuando buscando conexiones subrepticias con la crítica de arte. Esporádicamente fantaseo con escribir sobre alguna bienal como los periodistas deportivos escriben sobre la Champions League. Yo también soy una traidora de acuerdo con los preceptos futbolísticos. Pero sucede que si un partido de fútbol se cruza en mi campo de visión, todo lo demás deja de tener importancia. Creo que ello se debe también a que no tengo televisión desde hace 15 años. Los efectos colaterales de esta decisión adolescente con pretensiones intelectuales desembocan en una hipnosis profunda, corriendo con la mirada detrás de una pelota imperceptible, en detrimento de cuestiones más trascendentales como los ingredientes del bocadillo que alimenta la euforia del hooligan hambriento.

A veces siento que habitamos nuestra vida como futbolistas que juegan una prórroga que no se termina nunca, exhaustos y exuberantes como tantos jugadores del último mundial de fútbol. Somos intelectuales de élite con salarios de tercera división. Nuestra liga: los Juegos Olímpicos del deadline. Así como las camisetas de los futbolistas no transpiran el sudor del partido en las campañas de publicidad que también lideran, nuestros proyectos se presentan en sociedad sin toda la suciedad del proceso. Nuestros textos y dossieres no huelen a tabaco, no tienen manchas de café, como tampoco tienen ojeras a pesar de las continuas ofensivas de insomnio, entre ataques de ansiedad y ataques de euforia.

Tampoco huelen los clubes de techno cuando estamos a punto de entrar en ellos, antes de pasarnos 12 horas bailando dentro para salir por la puerta de atrás del decoro, cuando las leyes permiten semejante dilatación del tiempo como para convertir un sábado noche en domingo por la tarde sin tener que pasar por el pijama. A diferencia de los partidos de fútbol, algunas sesiones de música de baile nos permiten elegir la hora de ingreso y la hora de salida. Sin embargo, ambos comparten la suspensión del presente a lo largo de su duración. Suspensión que, en el fútbol, se produce a través de la zozobra continua de un estado de ánimo enérgico e iracundo contra el adversario. Dentro de un club, el presente desaparece precisamente por lo contrario: por la ausencia de un objetivo que se traduzca en una victoria. Entramos en un club como vencedores triunfantes y salimos de él como perdedores insaciables a la espera de la próxima conquista transitoria del presente a través de un cuerpo capaz de metabolizar altas sobredosis de sonido. La batalla no es contra otro. La batalla es la propia resistencia contra las leyes naturales del cansancio. Entramos en un club demasiado hambrientos y salimos demasiado empachados, como zombies de centro comercial con una tarjeta de crédito ilimitado.

Me gusta el techno porque me permite dejar el traje de intelectual en el guardarropa. En una pista de baile nuestra profesionalidad no se mide por la cantidad de tecnicismos estéticos que somos capaces de escupir por la boca o desde el teclado. La retórica logorreica se extravía en la elocuencia del cuerpo en movimiento. En una pista de baile nuestra destreza viene dada por nuestra ejecución del movimiento en relación a las capas de sonido que se solapan dentro de un mismo tema. También por nuestra habilidad a la hora de seducir al desconocido que baila a nuestro lado sin mediar palabra. Mientras que unos escogen la repetición infinita del bajo, otros eligen la evanescencia intermitente de la línea melódica. Lo importante no es cómo la música nos mueva, sino que nos conmueva. Juntos y todos a la vez.

Como en el fútbol, en el techno también hay hooligans. Sin embargo, el grado de furor en el baile no es directamente proporcional al grado de pasión por la música. Tampoco es cierto que aquellos que más sudan son los que mejor bailan. Moverse más no significa moverse mejor. Simplemente significa cansarse más. De la misma manera, gritar más no significa sufrir o deleitarse más durante un partido de fútbol. Me gusta el techno porque altera la lógica del desplazamiento. Dar pasos durante horas sin apenas moverse del sitio, excepto en circunstancias muy concretas para satisfacer necesidades humanas sumamente básicas, tales como beber o mear. También me gusta porque altera la temporalidad y las tácticas discursivas del enamoramiento. Podría afirmar que me he enamorado de alguien durante unas horas en cada sesión de música electrónica importante a la que he asistido, sin por ello tener que practicar ninguno de los preceptos de las relaciones de pareja, empezando por poder permanecer en el anonimato en el transcurso de cada idilio fugaz dentro de un club. La música primero, el amor después. Y los intermedios para el fútbol. *

*Este texto termina abruptamente, al igual que la suspensión temporal de la música electrónica cuando se encienden las luces dentro de un club o la de la euforia colectiva del fútbol cuando un árbitro pita el final del partido.

**Texto introductorio para  Ensayo abierto #2: Trabajos de Josefina Sajón Marc Serra (fútbol y electrónica), residentes enNauEstruch

FUENTE: EsnorquelLlegir en castellà.

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Circo en famíliaCirc en família http://www.tea-tron.com/estruch/blog/circo-en-familia-2/ Wed, 22 Jan 2014 12:12:43 +0000 http://www.tea-tron.com/estruch/blog/?p=2967

Circ en família és una activitat que té lloc simultàniament en diversos espais destinats a les arts circenses de Catalunya durant un mateix cap de setmana. L’organitza la Xarxa d Espais de Circ de Catalunya (XECC), col·lectiu de recent creació […]

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Circ en família és una activitat que té lloc simultàniament en diversos espais destinats a les arts circenses de Catalunya durant un mateix cap de setmana. L’organitza la Xarxa d Espais de Circ de Catalunya (XECC), col·lectiu de recent creació i del qual en formen part, entre altres, l’Associació de Professionals de Circ de Catalunya, l’Ateneu de Nou Barris i també Ca l’Estruch. A Sabadell, aquesta activitat es duu a terme en col·laboració amb l’associació Tub d’Assaig i ofereix a les famílies la possibilitat d’experimentar amb diverses tècniques de circ com l’acrobàcia, el pal xinès, els malabars, el trapezi o la tela acrobàtica.

Precio entrada: 5€ (por familia)

VENDA D’ENTRADES:
– Per internet: www.sabadell.cat/cultura

– Taquilles del Teatre Principal:
Matí: divendres i dissabte, d’11 a 13h
Tarda: de dimecres a dissabte, de 18 a 20h

– A l’Estruch 1 hora abans el mateix dia de l’activitat

Circ en família és una activitat que té lloc simultàniament en diversos espais destinats a les arts circenses de Catalunya durant un mateix cap de setmana. L’organitza la Xarxa d Espais de Circ de Catalunya (XECC), col·lectiu de recent creació i del qual en formen part, entre altres, l’Associació de Professionals de Circ de Catalunya, l’Ateneu de Nou Barris i també Ca l’Estruch. A Sabadell, aquesta activitat es duu a terme en col·laboració amb l’associació Tub d’Assaig i ofereix a les famílies la possibilitat d’experimentar amb diverses tècniques de circ com l’acrobàcia, el pal xinès, els malabars, el trapezi o la tela acrobàtica.

Preu entrada: 5€ (per familia)

VENDA D’ENTRADES:
– Per internet: www.sabadell.cat/cultura

– Taquilles del Teatre Principal:
Matí: divendres i dissabte, d’11 a 13h
Tarda: de dimecres a dissabte, de 18 a 20h

– A l’Estruch 1 hora abans el mateix dia de l’activitat

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