El mundo que explotó

En 1962 William S. Burroughs publica la novela The ticket that exploded (El ticket que explotó).  Parte de la trilogía The Nova Trilogy junto a The Soft Machine y Nova Express, la novela reflejaba una Norteamérica controlada por los medios de comunicación, cuyo mensaje se extendía como una infección incurable y en la que el lenguaje era un virus. “The word is now a virus. The flu virus may have once been a healthy lung cell. It is now a parasitic organism that invades and damages the central nervous system. Modern man has lost the option of silence. Try halting sub-vocal speech. Try to achieve even ten seconds of inner silence. You will encounter a resisting organism that forces you to talk. That organism is the word”.

Sábado 14 de Marzo de 2020. Mientras espero a que en la televisión el presidente del gobierno, Pedro Sánchez aparezca para explicar las medidas que se van a tomar dentro del estado  de alarma causado por la pandemia del COVID-19 (coronavirus), echo un vistazo a las redes y veo que Aimar ha subido la noticia del fallecimiento de Genesis P. Orridge con la frase “Humanity is a virus”. 

La que fuera parte fundamental de Throbbing Gristle y líder principal de Psychic TV fallecía a los 60 años a causa de una leucemia. Óscar me recuerda el impacto que le produjo su actuación el 16 de Octubre de 1984 en el programa La edad de oro de Paloma Chamorro. Googleo “Humanity  is a virus Genesis P Orridge” y me encuentro un link al Miracle Marathon organizado en el 2016  por la Serpentine gallery en la que el 8 de Octubre de 2016 Genesis decía “Humanity is the virus. Humanity is the virus. And we go home and we sit down and we hold our friends and we say , ‘it won’t end because it never ends »it will end . Unless we change. You want a miracle, change. You want a miracle the change. Change behaviour, change the way to perceive and change all memory”

Hago un skype con Jon después de haber escuchado al presidente en la televisión. Hablamos sobre las similitudes del lenguaje que utilizan los medios de comunicación para referirse al COVID-19 con las que en los años ochenta se utilizaban para informar sobre el Sida. Recuerdo el texto de Jan Zita Grover “Aids: Keywork” y el de Paula A. Treichler “Aids, Homophobia, and Biomedical discourse : An epidemic of signification” en el reader “Aids. Cultural Analysis. Cultural Actvism” editado por Douglas Crimp en 1987. Términos como grupos de riesgo (risk group), spread (propagación) o general population (Población general) vuelven a escucharse en los informativos de todas las cadenas de TV. 

Me acuerdo de Miguel Benlloch con las Pekinesas en el Planta Baja en 1984  activando el texto SIDA DA. “Ronald Sida. Sida Iribarne. Sida Serra. Sida Hayworth. Sida de Fustenberg. Farah Sida. Omi Sida. Parri Sida. Regi Sida. Hirosida mon amour”. 

Seguimos hablando y le cuento que hace unos años en una conferencia que llevaba por título “Entre manos. Prácticas artísticas y acción política en la era del Sida” (6 de diciembre de 2013) hablaba sobre la proliferación de la imagen de las  manos en el trabajo de muchos artistas que fallecieron a causa del Sida como Félix González-Torres, David Wojnarowicz, Robert Mapplethorpe o Pepe Espaliú y su presencia en los carteles de colectivos como Gran Fury. 

Años después volvemos a seguir escuchando palabras como contagio y ahora sí nos piden que tomemos medias extremas sobre el tacto y el contacto. Lo tocante. Contact improvisation. The Touching Community

El discurso biomédico respecto al VIH-Sida ha cambiado bastante en los últimos años. Ya no se habla de contagio, sino de transmisión y frente a esa idea primaria de los grupos de riesgo que tanto estigma crearon en ciertos colectivos (homosexuales, heroinómanos, hemofílicos y haitianos) prolifera el término que pronto la sustituyó, prácticas de riesgo. Recuerdo la lectura de ese texto que aún Abel no ha conseguido publicar y una pregunta que se me quedó marcada a fuego. “¿Sabéis que pienso?. Que en las relaciones sexuales hay algo más que solo riesgo y que si el riesgo es evitar el VIH, creo que nos hemos tragado precisamente lo que querían”. 

Pero volvamos al riesgo. Hace una semana Juan Diego me enviaba el álbum completo en el que llevaba trabajando desde hace años bajo el alter ego Isabel do Diego. Hace poco menos de un mes que hicimos una escucha en mi casa, pero aún quedaban dos pistas por masterizar. Ahora DEPUEBLO es ya una realidad y HALAGAS. Himno hacia geografía, un corte que se pega como un virus. Calor, piel, cadera y contacto. 

Desde el viernes parece que vivimos en un relato de ciencia ficción escrito por Burroughs. Hiperconectados pero aislados. Sin tocarnos. Sin besarnos. Sin abrazarnos. Recibiendo memes, videos, mensajes. Compartiéndolos y reenviándolos. Huyendo del riesgo. Evitando el contagio. Transmitiendo sin cuerpo. 

Esta mañana me he levantado recordando la pieza “Bromas internas, Romance & Contagious” de Claudia Pagès. Cuando la pude ver en Talk Trouble en la Capella, había una parte de ciencia ficción en el relato que me dejó totalmente enganchado a la narración.

“De repente, alguien echa el aliento en la cara de otro.
Yo echo el aliento en la cara de mi amigo sentado a mi lado.
Abre la boca y entra. Mi aliento está en la boca.
Me inspiran y me expiran fuera hacia el aire.»

Hoy ya no era tan ficción. 

Estoy terminando de escribir este texto el domingo 15 de Marzo a las 20:00h. El síndrome del directo arrasa  en los perfiles de Instagram. Fiestas en directo. Performances en directo. Todos quieren mostrar lo que hacen durante el aislamiento y todos queremos verlo. Vuelvo a Burroughs y El ticket que explotó. La palabra es un virus. La información es un virus. La humanidad es un virus. Hace 3 horas, Pablo colgaba en su perfil de instagram un video con la construcción de su última escultura. Una semicircunferencia de barro y en su interior un globo naranja que explotaba. Quizás el mundo tal y como lo entendíamos hasta ahora, el mundo que ya explotó.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Pablo Capitan del Rio (@pablocapitandelrio) el

P.D. Este texto fue escrito entre el sábado 14 y el domingo 15 de Marzo de 2020 como una escritura de emergencia sobre los posibles modos de acceso y distribución a la cultura que tendríamos en un estado de excepción y alarma como el que vivimos. Nuevos canales de distribución para nuevas maneras de producir cultura. Como decía Genesis P. Orridge. Change behaviour.

Jesús Alcaide

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

2 Respuestas a El mundo que explotó

  1. Fernando dijo:

    Qué texto más hermoso, Jesús. Por sumar, llevo días pensando en Trópico #2 de Txalo Toloza, no sé por qué. Quizás ver el futuro en el pasado tranquiliza. En todo caso, un piezón, aquí: https://vimeo.com/220641970. Gracias.

    • Jesús Alcaide dijo:

      Gracias Fernando. No nos queda otra que mirar hacia el futuro, pero esperamos que en esta grieta puedan volver a crecer malas hierbas y setas salvajes. Gracias por el link a la pieza, sigamos tejiendo entre tod+s.

Los comentarios están cerrados.