— MuroTRON

Radicantes. Danza y otra especies

Viernes 2 de junio a partir de las 19 h en el IVAM (Valencia)

Ciclo de danza, práctica, experimentación y pensamiento en el museo.

Equipo Radicantes: Tatiana Clavel, Mireia Ferrer, Cristina Núñez y Rocío Pérez

 El sujeto del radicante se crea al describir su propia trayectoria, gracias a su misma dinámica […] el radicante puede crecer y desarrollar sus raíces en cualquier tipo de superficie [….].

Borriaud, Nicolas. Radicante, 2009

Radicantes. Danza y otras especies pretende crear un espacio de investigación, experimentación y reflexión en torno al cuerpo; un campo semántico abierto en el que la acción y el movimiento adquieren pleno protagonismo.

Un dispositivo diseñado para compartir el acto creativo en vivo. Un laboratorio escénico, un espacio de prueba, experiencia y observación donde el público es parte activa del experimento, incidiendo directamente en los resultados.

El ciclo lo conforman distintas prácticas con carácter procesual que derivarán en un diálogo abierto con el público, en formato de veladas.

En esta primera edición de Radicantes hemos decidido abordar como temática

GIM ( Género identidad memoria)

Participantes en GIM: Sandra Gómez; Cristina Núñez y Rocío Pérez; Carme Torrent; Mireia Ferrer (dinamizadora)

Género: seres con una o varias cosas en común, categoría, mercancía, tejido, taxón.

En un mundo cada vez más cambiante y fluctuante la necesidad de identificarse se hace cada vez más patente. Identidad significa la búsqueda de lo colectivo, lo idéntico, los rasgos que me asemejan al/los otro/os; pero también aquello que me singulariza y me hace distintivo.  La identidad surge de esas dos pulsiones contradictorias que se manifiestan en el seno de cada uno, contradicciones que marcan las constantes vitales de la identidad contemporánea.

Memoria, lo que no se logra escribir, lo que se escapa (De Diego, Estrella) y en el vacío/lleno de la memoria, la imaginación, el lugar en el que la ausencia se hace presencia, hacer dinámico lo estético, convertir el recuerdo en sucesión de recuerdos (Klein, Irene) y al hacerlo retar a la verdad, a la autenticidad, no hacer memoria, ser memoria porque la memoria es un acto encarnado.