— MuroTRON

Sortir-se de la línia

«(…) lo que para él es fracaso a nosotros nos parece un camino,

por lo menos una señal en el camino»

El perseguidor, Julio Cortázar

 

Salirse de línea es una propuesta expositiva que reúne ocho proyectos articulados a partir de la idea de errar. Etimológicamente, el verbo errar proviene de la palabra latina errare, y en su significado primigenio remite a la idea de vagar, de deambular al azar, sin un rumbo fijo. De esta primera acepción, se deriva la idea de de estar equivocado, en el sentido de desviarse o perder la buena orientación intelectual o moral y, finalmente, de esta última surge la idea de errar como sinónimo de equivocarse, de no acertar o de apartarse de la verdad.

Permitirse perder un cierto control sobre la propia práctica, aceptar el desarrollo no lineal en el seno del proceso creativo de una obra, son elementos que comparten  algunos de estos proyectos. Vagar, ir al azar sin rumbo fijo, son acciones que definen el proceso de creación de estas propuestas, permeables al hecho de que lo imprevisto, lo que se escapa a nuestro control, intervenga en ellas, las condicione o las conforme. En este sentido, la deriva, el desplazamiento incontrolado, ya sea a través de un espacio físico o sobre la superficie de un soporte material, emerge como práctica central.

Por otra parte, el error o equívoco – propio o externo – aparecen como epicentros de otra serie de proyectos. En estos, la extrañeza y el desconcierto que provoca el error motivan la activación de otros discursos y relatos. De esta manera, el equívoco se convierte en una especie de fisura, una grieta que rompe con las expectativas y los consensos, a la vez que abre un abanico de posibilidades. No estigmatizar el fracaso, no descartar el error si no más bien al contrario, trabajar a partir de la perplejidad que genera, para incorporarlo, apropiárselo, pensarlo y así aproximarse a lo real des de otra perspectiva.

Rita Andreu, comisaria

Más información: web-desplegable_sortir-se-de-la-linia.pdf (287,43 KB)