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ARDIENDO JUNTOS. Una historia de amor

Las compañeras de Programación Expandida TRC Danza proyecto que apoyo y sigo de cerca, me pidieron que escribiese uno de sus PRE-TEXTOS en referencia a la visita de Roberto Oliván y Gregory Maqoma al teatro Rosalía de Castro de La Coruña y que lo hiciese en relación a mi recorrido y los contextos generados desde los artistas. Entonces me salió el amor por la boca y las llamaradas / Me salió una historia de amor en tres actos y un epílogo / Me puse romántico. 

 

“Ardiendo juntos”
Una historia de amor

 

Capitulo 1. Incendio

Mirar hacia atrás a menudo nos resitúa en un lugar.
La artista Hito Steyerl habla de una pérdida del sentido de equilibrio propiciada por una transformación de la visión del horizonte: ha pasado de horizontal a vertical. Según la artista esta nueva forma de mirar la vida, este “horizonte vertical”, ha sido generado por los nuevos dispositivos como las cámaras de vigilancia, los drones o Google Maps. El horizonte vertical del que nos habla Hito Steyerl no puede sino propiciar una continua sensación de inestabilidad y caída libre, algo que hace que actualmente nuestros pies no toquen el suelo. Ahora bien, pienso que otro concepto ha sido esencial en esta sensación de cuerpos en estado de caída y tiene que ver con lo poco que hemos mirado al horizonte que se encuentra a nuestra espalda, el que dejamos atrás, el que pasó y conserva una memoria (como las grietas de las manos de mi abuela Nati, la cicatriz de mi omóplato izquierdo de cuando me arrancaron ese lunar, la calle del barrio en que pasé mi adolescencia, como la paliza que esos hombres con porra dieron a mi abuelo Sebastián en tiempos turbios). No existen dos pies en el suelo si además de lo que vemos delante no hay memoria y afecto hacia el horizonte del pasado. Mirar hacia atrás desde el cogote es un gesto de amor.

Roberto Oliván y Gregory Maqoma han mirado a 1992, a la escuela P.A.R.T.S en la que se conocieron, para volver a reconocerse en un escenario. Roberto siguió mirando un poco más atrás, a su Tarragona natal para generar un incendio en Deltebre que no necesita presentación: un festival, el Deltebre Dansa, que ya ha cumplido su función número doce. Un incendio que genera otros incendios. Artistas generadores de contextos que van más allá de los límites impuestos por un escenario y la banalidad de la convención escénica. Yo los quiero llamar Artistas Incendio.

El Artista Incendio convive con un pulso que le hace correr por las calles de su barrio prendiendo todo lo que toca. Corre porque tiene que salir de su casa en llamas, lo que quiere decir que el campo expansivo de los artistas de este tipo está directamente relacionado con sus casas, sus espacios y contextos habituales (su sofá – su cama – su cocina); porque su casa arde sale corriendo de ella, es el propio espacio vital el que me incita a correr. El caso es que las situaciones se nos ponen cada vez más imposibles, las paredes se estrechan cada vez más para los artistas escénicos en este país, casas semiderruidas y abandonadas abrazan cada vez llamas más altas. Y esa es la razón por la que tantos andamos locos. Los contextos se están generando no solo desde la inspiración del creador tocado por Saturno, algo mucho más abominable está al acecho y tiene que ver con la dureza de los espacios laborales, artísticos y de gestión a la que exponemos nuestros cuerpos, mentes y sudores. Ojalá no tener la necesidad del incendio.

 

Capitulo 2. Escombros

Mi casa es un escombro.
Tuve que salir continuamente de ella para respirar y cada vez que volvía a entrar por la puerta con más fuerza salía despavorido. Un día empecé a arder y a prender todo en mi camino: quería organizar ejércitos ninjas para construir nuevas casas, urbanizaciones clandestinas libres, bosques indefinidos habitados por Niños Salvajes, modelos de gestión cultural que están más cerca de mi madre que de la burocracia. Amar mis escombros.

Amar los escombros es el motor. Abandonar la casa es la huida, pero esta acción cíclica (habitar el contexto – salir ardiendo – generar nuevos incendios – regresar a la casa), no tiene nada que ver con el abandono del hogar. El Artista Incendio no quiere abandonar su casa porque ama los escombros. Decidir amar la casa es un gesto de apego, decidir amar los escombros es un gesto de amor. Puro delirio.

 

Capitulo 3. Periferia

Mis escombros pertenecen a un territorio llamado Periferia.
Periferia es margen, un terreno que aún no ha sido descubierto. Se caracteriza por su falta de presencia, porque no pesa ni deja huella en ningún lugar. Porque no- pertenece. Los escombros aquí habitan muchas urbanizaciones: gente corriendo por todos lados, locos en llamas generando bellas catástrofes, Artistas Incendio prendiendo fogatas, vagabundos en las calles alrededor del fuego que muchas de las veces salvan el sentido de permanecer aquí abajo, de seguir amando este Sur mío.

Mi trabajo ha pasado por el fuego. Y cuando la Periferia pasa por el fuego nace la Periferia Punch, que se caracteriza porque grita y genera en oposición a la situación habitual (llora y huye). Este terreno-que-no-existe ha propiciado en mi carrera un sinfín de bellos errores, como un festival de teatro alternativo autogestionado por artistas llamado “El Quirófano”. El festival, que se creó hace años desde la unión de tres compañías teatrales para generar nuevas propuestas de riesgo en la ciudad, ha realizado cuatro ediciones y se encuentra en estado de repensamiento ante un nuevo modelo de festival y nuevas formas de apoyo. Generó incendio para la ciudad y su entorno. // En un impulso por crear redes de colaboración entre los artistas de la ciudad levantamos el proyecto de piezas cortas “Escena Bruta”. Con la propuesta se consiguió que los artistas escénicos tejiesen nuevos modelos de trabajo // En la actualidad una compañera y yo estamos trabajando en el ciclo llamado “Escúchame Compréndelo”, que nace como una necesidad de poder conocer a los creadores contemporáneos del Sur desde otra perspectiva, relacionada más con el formato conferencia-performativa donde se expone un discurso que con la representación escénica. De nuevo una necesidad // TEMA, la plataforma de los Trabajadores Escénicos de Málaga de la que formo parte, ha nacido recientemente desde la unión en un terreno de escombros. Otra colisión inflamable, otra necesidad // Tampoco huyo del choque con el contexto en las dramaturgias de las piezas escénicas que producimos: adolescentes que exponen sus visión de la ciudad en las representaciones, cuestionamientos del mapa y el territorio o el uso del folclore tradicional como arma de periferia y resistencia. No son objetivos pretendidos, no quieren recibir un aplauso, sería mejor llorarlas; porque estas catástrofes se generan desde la desolación, desde las ruinas de una guerra, desde el amor a mis escombros. Mi querido escombro.

 

Epílogo

“Lonely Together” es el nombre de la pieza que Roberto Oliván y Gregory Maqoma representarán en el Teatro Rosalía de Castro. Como si supieran que el fuego nace de la soledad pero solo se aviva en el colectivo. Ardiendo juntos.

 

 

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