Glosario de palabras efímeras #2

He puesto el glosario en barbecho y he vuelto a leer la Conclusión del libro Agotar la danzade André Lepecki porque comparto el entusiasmo de Elena, Jaime y Ana por ese texto… y porque incluye reflexiones que tienen mucho que ver con todo esto… y porque, al final, parece que pensar y expresar lo pensado es algo más, mucho más, que amontonar palabras unas junto a otras. Corto se me queda el glosario… aunque a lo mejor lo hay que hacer es desnudarlo todavía más y dejarlo es esa pura relación de palabras. No sé. BESOS.

Antes, completo la cita del Eclesiastés: … «Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar», hilo del que tira Lepecki para extenderse sobre el «proyecto melancólico de la modernidad»… y de la danza en particular.

Sé que todos lo tenéis, pero ahí van palabras y frase de esa Conclusión de Lepecki:

danza

escritura

danza + escritura: coreografía

temporalidad

proyecto de subjetivación

sortear presencia y ausencia

proyecto melancólico de la modernidad

hechizo melancólico

alejamiento

pérdida

pérdida del pasado

pérdida del presente

«… continuas quejas por el constante alejamiento de la danza, irremediablemente unida a su propia pérdida, por no estar nunca del todo allí en el momento fugaz en el que visiblemente se mueve» (221).

cuerpo danzante > temporalidad

«… enorme pasado amnésico. Dentro del melancólico campo perceptivo y afectivo de la modernidad, la danza no ofrece nada más que fugaces visiones evanescentes de su resplandor momentáneo en una serie de ahoras irrecuperables» (222).

«La coreografía activa la escritura en el ámbito de la danza para garantizar que al presente de la danza se le conceda un pasado y por tanto un futuro. Observemos que, en esta operación, la coreografía no disipa lo melancólico; de hecho lo refuerza, por estar constantemente en un estado de insatisfacción ante su propio proyecto» (222).

rito funerario

momento fugaz

sucesiones de «entierros vivientes»

melancolía retrospectiva

«Bajo tales condiciones, el bailarín es ya siempre una presencia ausente en el campo de la mirada, en algún lugar entre cuerpo y fantasma, un resplandor suspendido entre pasado y futuro» (223).

«… es precisamente la autodescripción de la danza como una forma de arte lamentablemente efímera, su impulso melancólico esencial, lo que genera sistemas y actuaciones de alta reproducibilidad» (224).

 «Investigar la coexistencia de múltiples temporalidades dentro de la temporalidad de la danza, identificar múltiples presentes en las actuaciones de danza, ampliar el concepto del presente, desde su destino melancólico, desde su atrapamiento en la microscopia del ahora, hasta la extensión del presente a lo largo de las líneas de cualquier acto inmóvil, para revelar la intimidad de la duración, son todos ellos pasos teóricos y políticos que producen y proponen afectos alternativos a través de los cuales los estudios de danza podrían despojarse de su atrapamiento melancólico en el punto de fuga» (231).

Antonio Fernández Lera