Dame tu mano y corre

Estamos en guerra. En mi casa, con mis padres, mi hermana y más gente próxima resistimos un ataque. Están bombardeando la ciudad. Una bomba puede caer en cualquier momento sobre nuestras cabezas. Mi hermana parece que no sé dé cuenta de la gravedad de nuestra situación. Hace bromas y se comporta como si nada pasase. Le digo a mi madre que no se mueva de donde está, que no se pasee por el resto de la casa. La casa que no es nuestra casa pero en La Realidad sí. Es más antigua, oscura y grande.

Pasado un tiempo podemos salir (o nos obligan). Hay mucha gente corriendo por la calle. A lo lejos se ven los soldados enemigos, vestidos de robocops antidisturbios. Yo llevo encima una automática, tipo minimetralleta. Me da palo llevarla en la mano porque es muy aparatosa y podría dispararse sola, pero la alternativa es meterla en un maletín y no es nada práctico si necesito utilizarla rápidamente por alguna urgencia. Cogida a mi brazo va conmigo una chica asiática, con minifalda. Corremos juntos entre la multitud, nos metemos en un bosque. Los robocops nos persiguen. Parece la caza del zorro. Por supuesto nosotros somos los zorros.

Saco la automática. Voy a utilizarla pero me doy cuenta que puede ser la última cosa que haga en mi vida. Tengo miedo. No veo salida. Esto se acaba. Pienso que si no hay salida da igual. Alguna vez tenía que morir. No pasa nada si muero. Pero ya que las cosas están así, vale la pena echar toda la carne en el asador, concentrar toda mi energía en un objetivo: sobrevivir. Mientras corro y salto con mi compañera japonesa (o china) cogida a mi mano izquierda, con la derecha cojo la mini metralleta y comienzo a disparar ráfagas que alcanzan a algún robocop que se estaba acercando ya demasiado. Los robocops acusan los impactos y se tambalean un poco pero no caen. Es como si mis balas fuesen de fogueo. Parece el planeta de los simios. Be water my friend. Lo tenemos crudo pero yo sigo corriendo con mi chinita cogida de la mano. Ella no se cansa, corre tanto como yo. La miro y, aunque está asustada, sigue guapísima. Su belleza me reconforta. Vamos a seguir corriendo.

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33 Respuestas a Dame tu mano y corre

  1. carmelo dijo:

    ME HA ENCANTAO EL TEXTO. LO ÚNICO ES QUE HAY UNA FRASE, UNA INCURSIÓN CHUNGA WALY, QUE NO ESTA NI EN EL TIEMPO NI EN EL ESPACIO DEL TEXTO AUNQUE SEA JAPONÉS O CHINO.

  2. rubén dijo:

    No te hagas el interesante y di: ¿dónde está Wally?

  3. rubén dijo:

    Ah, creo que ya sé a qué frase te refieres. Sentí la tentación de suprimirla pero eso hubiese sido traicionarme. La Realidad es imperfecta, no es pura. Esa frase estaba ahí, creo…

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