K_A op. 12. El maestro

Katsunori menciona dos elementos claves y nunca suficientemente reivindicados en la historia de la música contemporánea española: el Grupo de Percusión de Madrid, del que fue integrante durante su existencia de 1976 a 1981, y el maestro José María Martín Porrás, impulsor de dicho grupo. A continuación, un extracto del programa del concierto que el grupo de percusión ofreció en la Fundación Juan March en Madrid en enero de 1978. Posteriormente el grupo daría conciertos también fuera del país.

«Supone para mí una profunda alegría hacer la presentación en este concierto del «Grupo de Percusión de Madrid». Ellos pueden servir, en cierto modo, de ejemplo en la profunda transformación que la vida musical española ha experimentado en los últimos años, ya que son el más claro exponente de la calidad con que se puede interpretar la música de hoy. Explicar aquí la importancia que tienen los instrumentos de percusión en la música del siglo xx, sería una ardua tarea para lo que no tengo el espacio debido, ni creo sea el lugar oportuno, pero cualquiera que haya tomado contacto con la creación actual habrá observado que el papel que juegan estos instrumentos es mucho más que el de crear un «ruido» más o menos intenso. A ellos les confía hoy el compositor tareas de auténticos protagonistas en la elaboración de sonoridades imposibles de conseguir de otro modo, para las que son necesarias unos ejecutantes no sólo con un dominio instrumental absoluto, sino también con un conocimiento en profundidad de un lenguaje, unas formas y unos procedimientos, que, por ser fruto de nuestro tiempo, siempre son enormemente complejos. Este es el caso del «Grupo de Percusión de Madrid», en el que se unen, además de todo lo anteriormente dicho, una capacidad de ilusión y vocación que inmediatamente contagia al oyente. Pero este grupo no hubiese podido llegar a existir de no tener detrás a un ilustre músico español, José María Martín Porrás, que a través de sus enseñanzas diarias y de su ejemplo personal ha dado a cada uno ,de los componentes y a otros muchos alumnos suyos, que hoy dan categoría a nuestras orquestas sinfónicas, esos conocimientos técnicos fundamentales para ser un buen instrumentista y también esa ilusión y entrega indispensables para serlo en grado excelente».
Cristóbal Haffter

El Grupo de Percusión de Madrid es el resultado de una iniciativa surgida a mediados de 1975 en el seno de la Cátedra de Percusión del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. En efecto, por aquellas fechas un grupo de alumnos del Grado Superior propone a su catedrático, José María Martín Porrás, la idea de formar un grupo estable de percusionistas para montar, en versiones del máximo rigor, algunas de las obras para percusión más importantes escritas en el presente siglo y contribuir así a la divulgación del tan poco conocido repertorio de los «clásicos» de la Música Contemporánea. Inicialmente, las dificultades fueron grandes: necesidad de importación de las partituras, carencia de medios económicos y problemas de tiempo y locales para ensayo; además, naturalmente, de una cierta incomprensión e indiferencia hacia el tipo de música interpretada. Pero con gran esfuerzo por parte de sus componentes, y la ilusionada supervisión de Martín Porrás, fue cuajando poco a poco el trabajo del grupo y creciendo el interés hacia él por parte de compositores y entidades musicales. Hoy día, lo que hace dos años fue un tímido proyecto de unos cuantos alumnos, es ya la realidad del primer grupo estable de Percusión en nuestro país. La labor del grupo se viene centrando en dos frentes: el montaje de las obras clásicas para percusión tanto españolas como extranjeras (Várese, Cage, Bartok, Chávez, Ginastera, Boulez, C. Halffter, de Pablo, Bernaola o Marco) y, al mismo tiempo, el estreno y difusión de obras nuevas de autores españoles. Algunos de éstos han escrito ya obras dedicadas al Grupo de Percusión de Madrid, entre ellos Félix Ibarrondo, Gabriel Fernández Alvez, Claudio Prieto, María Pilar Couceiro, etc. El gran objetivo del Grupo de Percusión de Madrid es el máximo rigor en el tratamiento y montaje de las obras. Por eso ha preferido dedicar un primer año al trabajo de estudio, con muy pocos conciertos, y esperar a este su segundo año para divulgar su labor en actuaciones tanto en Madrid como en diversas provincias. El pasado día 29 de noviembre de 1977, el grupo ofreció en el Teatro Real de Madrid un concierto con dos estrenos mundiales. Asimismo, el grupo ha realizado varias grabaciones para Radio Nacional de España. Los siete componentes del Grupo de Percusión de Madrid son alumnos que estudian en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, centro al que pertenece la mayor parte del instrumental que utilizan. El que una empresa de tal dificultad esté encontrando tan favorable acogida y el hecho de que el grupo esté formado exclusivamente por alumnos del  Aula de Percusión (no siendo, pues, profesional ninguno de sus componentes), sólo encuentra explicación comprobando el grado de seriedad y la eficacia del Aula de Percusión del Conservatorio de Madrid. Está regentada en el aspecto de la Música Sinfónica y Contemporánea por el citado J. M. Martín Porrás —auténtico «padre» de la escuela española de Percusión—, y por Enrique LLácer «Regolí» para el género de «jazz». El ambiente de trabajo e investigación creados en el Aula —dentro de la mayor amistad y familiaridad— son factores decisivos para comprender la realidad del Grupo de Percusión de Madrid.

Grupo de Percusión de Madrid
Intérpretes: Pedro Estevan, Maite Giménez, Katsunori Nishimura, Antonio P. Cocerá, Ricardo Valle, Dionisio Villalba.
Director: José Luis Temes
Alma máter: José María Martín Porrás

José María Martín Porrás, el maestro.