Me llamo Rubén Ramos Nogueira, como todo el mundo. El Gran Puzzle Cózmico.

Imperdonablemente, el día D me olvidé de citar el nombre de El Gran Puzzle Cózmico. Imperdonablemente, repito, porque, además de ser el último gran poeta vivo de la Corona de Aragón (que lo inviten ya al Festival de Poesia de Barcelona, por favor), utilicé un excelente material suyo en dos ocasiones.

La primera, nada más arrancar con Satie + Sam Raimi + Arthur, continuando el imparable ascenso que, suponía, iba a provocar la estupefacción del público y, esperaba, también me iba a regalar toda su atención.

Hola, ¿está Antonio? Aquí todos nos llamamos Antonio, todos tenemos ese nombre, Antonio, Antonio García Mateo. Todos nos llamamos Antonio, todos trabajamos en lo mismo. Antonio, Antonio Garcia Mateo. Antonio Garcia Mateo.

¿Qué puedo añadir? Escuchemos ese gran tema musical mientras vemos el videoclip original.

Al Gran Puzzle Cózmico debemos también una de las imágenes más potentes que se han escrito en lengua castellana:

Bertín Osborne, desnudo, cabalgando por la playa.

Esto es lo más parecido a un arma de destrucción masiva. Me pareció idónea para utilizarla hacia la mitad de la intervención. Si alguien comenzaba a dormirse la magia de esta frase le devolvería a una nueva realidad, aunque no podamos estar muy seguros de a qué realidad.

Lo suyo es escuchar al Gran Puzzle Cózmico gritando esto en vivo y en directo. Gracias al FEA Festival yo he vivido esa experiencia religiosa. No voy a repetirme, en su día ya publiqué algunas reflexiones reivindicativas sobre el FEA. Es como en el cine o en las artes escénicas: el drama y la tragedia parecen merecer más nuestra admiración que el humor y la comedia. Bueno, allá cada cual con su conciencia. No soy el único fan del Gran Puzzle Cózmico. Sergi Fäustino lo utilizó en Zombie, que se estrenó en el Teatre Lliure hace unos años.

Rectifico. Sí que voy a repetirme. Algo de todo esto flotaba en mi cabeza mientras preparaba esos cinco minutos de intervención. Todo el material que he utilizado tiene algo en común. No sé muy bien el qué. Pero es algo con lo que siento una gran conexión. Algo que me remueve por dentro. De todos ellos se han reído mucho. Todos ellos utilizan el humor. Todos ellos dicen cosas muy serias con su humor. Todos ellos han sacado pecho alguna vez. Porque no encajan. Porque han sido despreciados. Porque no son serios. Aunque algunos ahora salgan en los libros de Historia del Arte. Así, en mayúsculas.

En fin, volviendo a la Tierra, los que no hayáis tenido la oportunidad de escucharlo en directo siempre os quedará el disco. El tema se titula Bertín Osborne cabalgando desnudo por la playa y lo podéis escuchar en el último disco del Gran Puzzle Cózmico, El bien y el mar.

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