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alaVelocidaddelaLuz

LA COMPANÍA

Hemos emergido y estamos en contínuo proceso de consolidación.

Funcionamos como una célula con varios planetas alrededor.

Trabajamos rápido.

Nuestro primer proyecto fue Pusto, basado en Fin de partida,  de Samuel Beckett, un tratado sobre la cárcel emocional, que resuena de forma tan vacía como esta misma frase. La siguiente, Las Cucarachas, tenía como punto de partida la teoría de la Forma Pura de Witkiewicz y un texto que escribió cuando tenía ocho años. Ambas fueron realizadas en Barcelona durante el invierno de 2008. Tras ellas, la célula se trasladó a Córdoba durante el verano del mismo año, para trabajar sobre Cuarteto, de Heiner Müller, con un nuevo cuerpo de intérpretes agrupados en la compañía En-crudo Teatro; el resultado fue M/V. De vuelta a Barcelona en 2009, entramos en Bodas de sangre, de García Lorca, en la que modificamos la forma de funcionar para ajustar nuestros propios parámetros.

Ahora estamos trabajando sobre Alicia en el país de las maravillas y llamamos a nuestra obra Alicia bajo tierra. Estamos buscando un sitio para presentarla a público. El proceso de ensayos abarcará todo el mes de septiembre, lo que es poco tiempo, pero nosotros nos llamamos A la velocidad de la luz y así funcionamos. Este nombre obliga. Trabajamos rápido. La rapidez no significa ni superficialidad ni simplificación ni uso de clichés. Al contrario. Trabajamos  de forma profunda e intensa, evitando el exceso de intelectualización, de autoanálisis y el sobreanálisis del texto. La obra Las Cucarachas la preparamos en 6 semanas.

8 ensayos de 3 horas, en los que los 14 actores que conformaban el equipo trabajaron por grupos, y éstos no se reunieron hasta el día del estreno. La pieza duró 40 minutos.

A veces, simplemente imitando el mundo o partiendo de sus formas, somos capaces de entender mucho más, de llegar mucho más cerca del núcleo de las cosas que a través del análisis. ¿Cómo puede explicarse el funcionamiento de un mundo o para qué hacerlo? “Explicar”: descubrir los motivos. ¡Pero los motivos siguen siempre escondidos! Los impulsos y los deseos son reales, las acciones son reales, el comportamiento es real, la forma es real. Los motivos siguen siempre escondidos; no podemos trabajar sobre ellos.

Trabajando nos enfocamos en un tema. Cuanto más sencillo sea, mejor. Lo complejo surge solo. En el caso de Pusto el tema fue «la cárcel emocional»: cómo un individuo, sin querer, se vuelve lo que odia y lo que le contradice. En el caso de Las Cucarachas el tema del trabajo fue «la corte», en la que lo exterior siempre contradice lo interior…

Ahora, con Alicia bajo tierra, trabajaremos sobre el proceso de INICIACIÓN: la ciencia de la inconsciencia a la consciencia con todas sus consecuencias.