Os estamos esperando!!!

GALEANO

SARA_MANENTE

LEIRE

DIWO

INDOIA

NUMAX

MAIA

OLGA

COMUNIDAD

TWOWOMEN

NAIARA

CONDE

CRIS

PLASTONES

QUIM

ELPONT

Posted in Uncategorized | 4 Comments

Inmediaciones 2014 Inmediazoak | Programación – Programazioa

________________________________________________________

13 NOVIEMBRE | AZAROAK 13

This Movie. De Sara Manente y Marcos Simoes conJorge Dutor y Guillem Mont de Palol (55’)

STEP by STEP.De Andrés Galeano (30’)

Cementerio erosionado de las sillas. De Leire Urbeltzy Lander Fernández de Arroyabe.

Desde las 19:30 Centro Huarte / Zentroa – Apertura – Ate Zabaltzea | Gratuito/Doan ________________________________________________________

14 NOVIEMBRE | AZAROAK 14

Domini Públic (DIWO) de FFF/Roger Bernat (50’)

9.00 h. y 10.30 h. Teatro Gayarre /Antzokia (Sólo para institutos)  – Públicos jóvenes / Ikusle gazteak | 4-8€

————————————————————

Posthumos de Idoia Zabaleta (55’)

20:00 Civivox Iturrama / Zentroa  – INM_14 Programa | 4-8€ ________________________________________________________

15 NOVIEMBRE | AZAROAK 15

Échale la culpa de Maia Villot de Diego (45′)

20:00 San Antón Gallery – INM_14 Programa | 4-8€

————————————————————

Numax-Fagor-Plus de FFF/Roger Bernat (90’)

20:00 Civivox Jus la Rocha / Zentroa – INM_14 Programa | 4-8€ ________________________________________________________

16 NOVIEMBRE | AZAROAK 16

Carmen-Shakespeare: Acto 1 (el de la niebla)de Olga Mesa y Francisco Ruiz de Infante (55’)

19.30 h. Sala de Cámara Baluarte / Ganbera Aretoa – INM_14 Programa | 8€  – Charla posterior con la compañía | Hizketaldia konpainiarekin.

________________________________________________________

17 NOVIEMBRE | AZAROAK 17

Agravio Comparativo de La Comunidad

17:30 Civivox Condestable / Zentroa INM_LAB Procesos / Prozesuak – Gratuito / Doan

________________________________________________________

18 NOVIEMBRE | AZAROAK 18

Straight White Males de Two-Women-Machine-Show

17:30 Civivox Condestable / Zentroa – INM_LAB Procesos / Prozesuak – Gratuito / Doan

————————————————————

Bi-hots: 2 Sonidos de Naiara Mendioroz & Javi Murugarren (60’)

20:00 Casa de Cultura de Villava / Atarrabiako Kultur Etxea – INM_14 Programa | 4-8€* ________________________________________________________

19 NOVIEMBRE | AZAROAK 19

Appraisersde Quim Bigas Bassart

17:30 Ciudadela Polvorín / Bolborategia Ziudadela – INM_LAB Procesos / Prozesuak – Gratuito / Doan

————————————————————

Fiesta Inmediaciones / Inmediazioak festa

Ciencia_Ficción de Cristina Blanco (40’)

Guerrilla: El Concierto de El Conde de Torrefiel & Pana (30’)

Japan Garaje Jamboree de Los Plastones (60’)

Desde las 19:30 Bar Subsuelo / Taberna – 4€ ________________________________________________________

20 NOVIEMBRE | AZAROAK20

Yo de mayor quiero ser Fermín Jiménez de El pont Flotant (90′)

20:00 Teatro Gayarre / Antzokia – INM_14 Programa | 6€*

________________________________________________________

Descarga el programa y cartel en PDF

________________________________________________________

Venta On-line de las entradas  (50% descuento hasta el inicio del Festival)

Posted in Uncategorized | 3 Comments

CONVOCATORIA IN-M HUARTE:

GRUPO DE TRABAJO E INVESTIGACIÓN PARA COMPARTIR METODOLOGÍAS DE CREACIÓN ARTÍSTICA

Inmediaciones es un festival bienal que se celebra en Pamplona desde el año 2010. Un espacio pensado para que profesionales y público entren en diálogo a través de la contemplación, el encuentro y el pensamiento sobre las artes vivas. Tenemos una visión ilimitada de lo escénico donde la noción de danza, teatro o performance se expande. Con este festival queremos enriquecer el tejido artístico local y estatal a través de la reflexión en torno al cuerpo, el movimiento y las nuevas configuraciones dramatúrgicas. 

IN_m HUARTE es una propuesta de trabajo colaborativo que INMEDIACIONES hace a todo aquel interesado en desarrollar un experimento performativo propio. Un espacio para generar y compartir conocimiento, dar un salto hacia lo desconocido o ocuparse en empeños imposibles. Un lugar para el encuentro donde probar nuevos horizontes en la práctica artística de cada uno.

CUÁNDO:
Del 4 al 29 de agosto de 2014    Dividido en bloques de trabajo de una semana.
Cada grupo o artista podrá acceder a uno o más bloques de trabajo.

DÓNDE:
Centro Huarte de Arte Contemporáneo, Navarra.

FECHA LÍMITE SOLICITUD:
20 de julio de 2014, ese día inclusive. La inscripción debe hacerse online. Puedes hacerla aquí.

A QUIÉN VA DIRIGIDO
A artistas que aún y proviniendo de distintas disciplinas como la danza, teatro, música, circo, artes plásticas, instalación, video, cine, diseño etc, quieran investigar, compartir y contrastar sus metodologías de creación e inquietudes con un grupo. A artistas inquietos, profesionales o en formación, con posibilidad de alojarse ellos mismos en Pamplona o Huarte. O a aquellos que quieran trasladarse a Huarte diariamente durante su periodo de residencia. La organización puede considerar excepciones a esta regla. A todo aquel que se sienta parte del tejido artístico local y que quiera participar de esta oportunidad de trabajo y encuentro en un contexto de auto-organización. A todas las personas que quieran formar parte de un encuentro multidisciplinar y heterogéneo.Se pueden llegar a alojar hasta 32 proyectos

AUTO-ORGANIZACIÓN:
Se trata de un proyecto de residencias en el que se trabajará de manera colectiva. El festival INMEDIACIONES y el CENTRO HUARTE proveen espacio, facilidades técnicas y la coordinación del encuentro.

El equipo INMEDIACIONES trabajará hasta el momento en el que las residencias comiencen. A partir de entonces se pedirá una implicación personal de cada participante para que el grupo funcione de forma autónoma. Incluso la estructura inicial que proponemos podría ser modificada. La idea es desarrollar un trabajo en el que los experimentos individuales converjan con los colectivos. Habrá un tiempo para el trabajo individual y otro en el que el grupo pueda ayudar en el desarrollo de tu propio proyecto. La idea es que el grupo gestione su modo de compartir conocimiento, recursos, equipamiento técnico, visiones y habilidades. Los primeros días de la semana se reservan, en principio, para el desarrollo individual de cada proceso o investigación. Se prevé que el encuentro y las presentaciones ocurran al finalizar la semana. Se dividirá el espacio de trabajo según las necesidades de cada proyecto de tal manera que todos los participantes puedan aprovechar las instalaciones cedidas por el CENTRO HUARTE.

SE REALIZARÁ UNA REUNIÓN PREVIA EL DÍA 1 DE AGOSTO PARA PONER EN COMÚN LAS NECESIDADES, CARENCIAS Y DESEOS DE LOS PARTICIPANTES.

PRESENTACIONES Y MUESTRAS:
Ya que una de las preocupaciones de este encuentro es pensar y practicar el ‘cómo’ se comparten los procesos creativos individuales con un grupo, las presentaciones no tienen porqué formalizarse como un trabajo concluido. Otros formatos son bienvenidos: podría ser, por ejemplo, un taller, un paseo, una conversación o una muestra de vídeos.

Descargar esta información en PDF   

Posted in Convocatoria / Deialdia, IN-M HUARTE | Tagged , , , , , , , , | 3 Comments

IN_M 2014: Convocatoria de artistas en Residencia.

Inmediaciones es un festival bienal que se celebra en Pamplona desde el año 2010. Un espacio pensado para que profesionales y público entren en diálogo a través de la contemplación, el encuentro y el diálogo en torno a las artes vivas. Tenemos una visión ilimitada de lo escénico donde las nociones de danza, teatro o performance se expanden. Con este festival queremos enriquecer el tejido artístico local y estatal a través de la reflexión en torno al cuerpo, el movimiento y las nuevas configuraciones dramatúrgicas. 

Con la idea de apoyar la investigación en la práctica escénica, INMEDIACIONES inicia en 2014 un programa de artistas en residencia en colaboración con GRANER Centre de Creació (Cataluña), AZALA Espazioa (Álava), Civivox Pamplona (Navarra) y Centro Huarte de Arte Contemporáneo (Navarra).  Este programa ofrece un entorno de trabajo adecuado para desarrollar proyectos vinculados con las artes performativas. El objetivo es apoyar la creación, generar intercambio de conocimiento y fomentar el desarrollo del tejido profesional vinculado con los nuevos lenguajes escénicos.

¿CUÁNDO?:
Durante los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2014.

FECHA LÍMITE SOLICITUD:
21 de junio de 2014 (ese día inclusive). La inscripción deberá hacerse online. Puedes hacerla desde aquí.

PROYECTOS:
Se seleccionarán  2 proyectos, individuales o colectivos, que concuerden con el posicionamiento artístico del festival y planteen una investigación coherente con la tesitura actual de las artes escénicas.

PRESENTACIÓN: Programación IN_m LAB
Tras la residencia se realizará una presentación pública del proyecto que no tendrá porqué ser una pieza acabada. Esta presentación ocurrirá en el marco de la Programación IN_m LAB, en noviembre de 2014.
Inmediaciones hace un llamamiento a los artistas interesados en este programa a pensar en modos de compartir el proceso con el público, ya que nos parece interesante involucrar al espectador en distintas fases de la gestación de un proyecto.
El formato de esta puesta en común será específico de cada proyecto y elegido por los artistas residentes.

CONDICIONES:
Cada artista o colectivo recibirá 1.000€ (impuestos incluidos) en concepto de caché por la presentación que ocurrirá dentro de la Programación IN_m LAB.
La organización se hará cargo del coste de desplazamientos y alojamiento de los participantes durante el proyecto.
Los artistas residentes 2014 serán invitados a formar parte del grupo de trabajo IN_m LAB que coincidirá con el festival y ocurrirá del 17 al  20 de noviembre. IN_m LAB incluye 4 sesiones de trabajo con Olga Mesa y Francisco Ruiz de Infante, una serie de conferencias y la oportunidad para el diálogo sobre metodologías y procesos. Esto se está generando en colaboración con el Máster en Práctica Escénica y Cultura Visual de la Universidad de Alcalá y el equipo de Investigación EDARTE de la UPNA.

Cada residencia durará 4 semanas.  Tenemos disponibilidad de espacio durante los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre del 2014. Las fechas específicas de cada residencia se concretarán más adelante con los artistas seleccionados.

RESIDENCIA A:        
2 semanas GRANER–Barcelona  +  2 semanas en HUARTE/CIVIVOX – Pamplona

RESIDENCIA B:
2 semanas AZALA – Álava + 2 semanas HUARTE/CIVIVOX – Pamplona

¿DÓNDE?:
EN PAMPLONA:
CENTRO HUARTE DE ARTE CONTEMPORÁNEO: 

Ubicado en Huarte a 4,5 km. del centro de Pamplona cuenta con 6.500 m2. Es el primer equipamiento cultural en Navarra concebido específicamente para difundir y promover el arte contemporáneo, mediante exposiciones, actividades y residencias. Prestando especial atención al panorama del arte actual, al arte emergente y a la creación multidisciplinar. http://www.centrohuarte.es/

CENTROS CIVIVOX PAMPLONA:
Los Civivox de Pamplona son infraestructuras del Ayuntamiento de la ciudad donde se organizan y celebran actividades culturales, cursos, seminarios y tertulias sobre diversos temas culturales. Ofrecen a Inmediaciones diversos espacios de trabajo equipados para la posible diversidad de los proyectos que vayan a acoger.

FUERA DE PAMPLONA:
El GRANER Centre de Creació:

Es el centro de creación y profundización en el lenguaje del cuerpo y del movimiento de Barcelona. Se incluye dentro del programa Fàbriques de Creació de l’Ajuntament de Barcelona y cuenta con la gestión del Mercat de les Flors, con la colaboración de la APDC y la ACPDC. El Graner actúa en base a diferentes líneas de trabajo para incidir en el tejido creativo desde diferentes contextos. Sus ejes principales son: creación, internacionalización, pensamiento, educación y proximidad. granerbcn.cat/es

AZALA ESPAZIOA
Es un lugar para el encuentro e intercambio entre artistas, creadores, activistas y pensadores. Siendo la danza y las artes escénicas el epicentro de este lugar. Su onda expansiva se extiende y atraviesa con naturalidad y promiscuidad otras disciplinas artísticas, así como otras nomenclaturas como artes performativas, artes del cuerpo, artes vivas. Está situado en Lasierra, un pequeño pueblo de Araba. www.azala.es

Descargar esta información en PDF   

Posted in Convocatoria / Deialdia, IN_M2014 | Tagged , , , , , , , , , | 13 Comments

Crónica del 2º día de Inmediaciones II

Son las 18.45 de la tarde del 6 de setiembre. En la plaza del Castillo estamos reunidas más de quince personas  mientras se escuchan txistularis tocando en el kiosko. Estamos un poco expectantes, en este momento se acercan dos organizadores del Festival INMEDIACIONES (los reconocemos porque llevan un cartel en las manos) y nos llevan a la casa privada en la que tendrá lugar la actuación de Txalo Toloza- Fernández “Todos los grandes tienen problemas de piel”. A pesar de no ser tan grande como dice el título, Txalo consigue no sólo que nos riamos sino dejarnos atónitos con imágenes, palabras, vídeos y una pequeña performance con zapatos de aguja. Nos recibe con las zapatillas del Athletic y un poster en el pasillo que nos introduce al salón dice: “La verdad también se inventa”. Txalo que declara “ceci n’est pas un acteur/hau ez da aktorea” desarrolla verdades, o no tanto, autobiográficas mezcladas con vídeos a modo de comprobaciones en los que él mismo es el protagonista.

Sin duda me quedo con un momento mágico en el que por un instante todas las personas de la sala (finalmente unas 23) nos quedamos como niños observando cómo un pequeño gran hombre con zapatos de aguja mueve, más bien, ondea en el viento un avión de juguete sobre un rayo del atardecer que entraba por un ventanuco del salón, maravilloso. Tal y como nos dijo el no-actor: “vuestra participación se limita a lo siguiente: yo os cuento cosas y vosotros las tenéis que imaginar”. Sin duda ha sido un buen ejercicio de imaginación.

Después de esta pieza se repite en mi cabeza la siguiente pregunta: ¿has seguido a un desconocido en la calle?

Y con el tiempo justo nos vamos al Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, a las 21.00 continúa el festival. Allí han puesto una canasta, es El Conde de Torrefiel con “Observen como el cansancio derrota al pensamiento”. Mientras los actores se fatigan, una voz se pregunta: ¿se puede ser de extrema izquierda y tener mucho dinero?, ¿crees en el amor eterno?, ¿crees en el amor eterno dividido entre muchas personas?, ¿te sientes contemporáneo?, ¿qué piensas de tres personas acompañando a un paralítico a Lourdes?, ¿te gusta Chopin?…Así hasta que entra el cansancio. Moraleja: El cansancio se paga con el error. El cansancio vital acaba marcando el tiempo de la vida. ¿Interesante, no?

 Una crónica de Carolina Otamendi Daunizeau.

Posted in día a día, Texto / Testua | Comments Off on Crónica del 2º día de Inmediaciones II

Movemos los muebles para hacer que hacemos, de Isabel de Naverán.

Aprovechando que hoy se presenta por primera vez en Pamplona la pieza de Juan Domínguez “Todos los buenos espías tienen mi edad” recuperamos para este blog un extracto de un texto escrito por Isabel de Naverán a raíz de la presentación de la pieza en la Fundición de Bilbao en 2009.

———–

En LA PELÍCULA QUE NO SE VE, libro escrito por Jean-Claude Carrière, guionista y colaborador de Luis Buñuel entre otros, el autor se pregunta si la manipulación del tiempo organizada por el cine (las elipsis temporales, el montaje) no es una de sus obsesiones subterráneas: “suprimir el tiempo” escribe “eliminarlo, construir una ilusión tan intensa que los espectadores dejen de envejecer y salgan de la sala rejuvenecidos”.

Sin duda, acceder a los logros del montaje cinematográfico y a la “ilusión” temporal que el cine proporciona, ha sido la finalidad de muchas creaciones escénicas del siglo XX. Y aunque el teatro difícilmente sobrevive a esta comparación, continúa inventando nuevas estrategias que no hacen sino conducir al lenguaje escénico a un delirio cuyas consecuencias empiezan ahora a vislumbrarse. Cuando la sala La Fundición, en Bilbao, programó TLBETME = Todos Los Buenos Espías Tienen Mi Edad  (Juan Domínguez 2003), pudimos ver cómo Domínguez, sentado frente a nosotros y en silencio, ordenaba pequeñas tarjetas sobre una mesa. Una a una y con velocidad variable según su contenido, las tarjetas se proyectaban en una pantalla gracias a un circuito cerrado de vídeo. Domínguez , vestido con traje blanco como quien acude a una cita importante, no levantó la vista. Parecía invitarnos a ocupar la silla vacía al otro lado de la mesa; una mesa diseñada por él para dos, en la que a un lado se sentaba el artista, y al otro, el espectador que estuviera dispuesto a adentrarse en sus pensamientos, a apropiárselos. Esa imagen de la mesa sirve como metáfora para lo que estaba a punto de ocurrir en nuestras mentes: una conversación íntima entre su manera de pensar y la nuestra. La invitación no podía ser más sugerente. Allí, en la oscuridad del patio de butacas, mediado por el cuerpo que forman la cámara, el proyector y la pantalla, el proceso creativo de Domínguez, -sus dudas, sus deseos, sus indagaciones y preguntas- escrito en las tarjetas y narrado en primera persona del singular, comenzaba a ser nuestro a medida que leíamos –comenzaban a ser nuestras dudas, nuestros deseos, nuestras indagaciones y preguntas-.  Y es que la sencillez del dispositivo elegido (letras mecanografiadas, proyectadas siempre en la pantalla) permitía al espectador/lector ponerse en el lugar del otro de una manera tan cómoda, que resulta incluso perversa.
La voz interna que oímos cuando leemos en voz baja , si bien es una voz que nos pertenece, no se corresponde con la voz que escuchamos al hablar. Esta voz intersticial es, a saber, una voz a medio camino entre nuestros pensamientos y la forma de expresión de estos pensamientos, una pre-materialización de nuestra “visión” personal de las cosas. Cuando esta voz se hace externa, se encuentra con los límites de un lenguaje torpe y a menudo opaco e impermeable.

Y es que para acortar la distancia entre pensamiento y praxis, es necesario recurrir a la invención. Si bien el cine, como dice Carrière, persigue suprimir el tiempo, anularlo, hacerlo desaparecer… podemos decir que la propuesta de Domínguez hace aparecer el tiempo, y el espacio, porque construye otros espacio-tiempos que son los que surgen entre la acción de mostrar las tarjetas, el tiempo de lectura de las mismas, la velocidad entre una frase y la siguiente, y los colores adjudicados a las palabras (azul, verde, rojo, amarillo) según su condición (identidad, espacio, movimiento, tiempo).
Siempre tratado con humor y sentido crítico, el afán seudo-científico de Domínguez por comprender, a través de fórmulas que combinan nociones de espacio, tiempo, movimiento e identidad, el proceso creativo, es comparable a la fascinación de los montadores de cine por enlazar planos inconexos y aún así mantener cierta correlación: lo fascinante no es conseguir la continuidad perfecta de un plano al siguiente, sino estirar al máximo los límites de esa continuidad, hasta que el espacio entre los planos se impone, abriendo la posibilidad a percepciones desconocidas. Pero, a diferencia del cine, en Todos Los Buenos Espías Tienen Mi Edad, el tiempo (y el espacio) no es suprimido, sino inventado. Es construido a partir de la articulación de tres tiempos que suceden simultáneamente: el tiempo escénico (Juan Domínguez sentado en su mesa), el tiempo cinematográfico (las tarjetas pasando sobre la pantalla) y el tiempo, digamos, real, en sus dos vertientes: el tiempo cronológico, que sería considerado como objetivo (la pieza ocurre de ocho a nueve) y el tiempo biológico o subjetivo, que varía, se estira y contrae, según sea la vivencia individual (mental y emocional).

Por eso, cuando, al otro lado de la mesa, Domínguez coloca una nueva tarjeta: ¿CUANTO TIEMPO COMPRAS CON EL TICKET DE ENTRADA? el tiempo, o mejor decir, la duración de la pieza, es indeterminada, porque es inseparable de todos los factores que acompañan la situación, que se ha vuelto plenamente subjetiva e individual a cada uno de los espectadores y espectadoras de la sala. El tiempo se convierte en algo incalculable, porque no podemos separar la forma de expresión en las tarjetas y nuestra “voz interna” al leerlas. Estamos afectados por estos nuevos espacio-tiempos, a veces imaginarios, creados por el recorrido incierto de los pensamientos.

Pero además, esta pregunta introduce cuestiones más delicadas o incómodas, como es el valor que damos al tiempo, en este caso su valor económico en términos de utilidad y rentabilidad.

A pesar de las diferencias evidentes entre ambos, tanto el cine como el teatro, son oportunidades para repensar nuestra relación con esta “medida” imparable de los acontecimientos, con su economía, con el envejecimiento, que tanto preocupaba a Carrière y quizás también a Domínguez, y, por lo tanto, con la muerte. Son espacios de resistencia, donde es posible experimentar lo aparentemente inútil. Y son espacios para el cambio, puesto que participan de una re-formulación de la percepción y ponen en duda el “valor de uso” del tiempo de ocio.

Posted in Texto / Testua | Comments Off on Movemos los muebles para hacer que hacemos, de Isabel de Naverán.

Crónica del 1er día de Inmediaciones II

Crónica del primer día del Festival INMEDIACIONES Cuando nos adentramos en un espacio llamado “Corazonada – espacio del gesto” sabemos que algo excepcional está ocurriendo. En el momento en que una vez dentro, observamos a dos personas moviéndose, más bien, estremeciéndose mientras siguen indicaciones de una tercera, nos damos cuenta de que estamos presenciando algo no muy habitual en nuestra pequeña urbe. Quien dirige “Muy experimental” (primera intervención del festival INMEDIACIONES) proclama indicaciones del tipo “quién empieza qué y quién guía a quién”, “mantened la atención dispersa”, “no hay líder sino un entre los dos”, “autonomía dependiente” etc. Por medio de estas ideas deducimos que estamos observando el proyecto inacabado de Bea Fernández & Las Santas, “Muy experimental”. Este ensayo y práctica de pensar juntos nos llevan a un estado de cuestionamiento general en el que se sostienen preguntas sin obligarnos a tener certezas.

Danza, teatro, movimiento, generar nuevos puntos de vista entre el que observa y el que ejecuta, creación de un espacio y ocupación del mismo, todo ello y mucho más viene a ser esta interesante propuesta con la que se ha iniciado el Festival INMEDIACIONES.

Si “Muy experimental” utilizaba la palabra y el cuerpo, Maia Villot de Diego nos presento “Échale la culpa”, acción leve o comedida en la que la construcción y destrucción, la espera, el humo y los cigarrillos son los protagonistas. ¿Qué nos sugiere la destrucción?

    Una crónica de Carolina Otamendi Daunizeau.

Posted in Texto / Testua | Comments Off on Crónica del 1er día de Inmediaciones II

Cambios en el taller de Oscar Córnago. Se abre a todas / Gratis / Días sueltos / Desde hoy

SE ABRE A TODO EL QUE QUIERA IR EL TALLER “CUATRO HIPÓTESIS PARA NO PENSAR LAS ARTES ESCÉNICAS” de OSCAR CORNAGO.

Es gratis y es posible ir días sueltos. Desde hoy.

Ha habido un cambio con el taller teórico de Óscar Cornago. Hemos decidido hacerlo GRATIS y convertirlo en charlas abiertas a TODOS los espectadores. Reuniones dirigidas por este importante pensador que servirán para dar contexto a todo el Festival.

Nos interesa que todos aquellos que puedan interesarse por estas charlas vengan por eso hemos decidido abrirlas. Para que no haya inconvenientes de horarios, etc.

Para todos aquellos a los que les interese reflexionar sobre el contexto de creación y pensamiento de los distintos trabajos que se van a ir mostrando en el Festival.

Estas charlas ocurrirán diariamente, de 17.00-19.00h. Del 4 al 7 de sept en el CIVIVOX ITURRAMA.

Posted in Cornago, Taller | Comments Off on Cambios en el taller de Oscar Córnago. Se abre a todas / Gratis / Días sueltos / Desde hoy

Creo, aunque suene antiguo, que necesitamos acción.

Este texto ha sido extraído del libro “Éticas del cuerpo” de Óscar Cornago y es el resultado de una conversación entre el autor y Juan Domínguez.

El que habla es Juan. Óscar pregunta en silencio.

————————–

El otro día hablábamos con gente que tiene ahora de veintidós a veintiocho años, les preguntábamos si se sentían partícipes de una tendencia, y decían que de tendencia nada. Era muy gracioso, porque nosotros les decíamos que en los ochenta pasaba esto, en los noventa esto y ahora está pasando esto…

Cuando empiezas en la danza, te enseñan, y tú aprendes y utilizas eso que aprendes. Para mí, personalmente, luego vino un gran periodo de desaprendizaje. Este salto de la interpretación a la creación compositiva posiblemente esté provocado por el hecho de la búsqueda de algo más auténtico, relacionado con la identidad y el dejar de trabajar con lenguajes o elementos aprendidos. Para eso hay que investigar, cuestionarte a ti mismo, ir a la esencia, desnudarte de artificio, empezar de cero (nunca se empieza de cero, es imposible), buscar coherencia entre tú y el mundo…

Yo empecé siendo bailarín, como mucha gente; no empecé siendo creador. Lograbas ser escogido por una compañía y comenzabas a interpretar. Empecé con la compañía Bocanada Danza. El bailarín era un ejecutante que interpretaba, pero como un músico: te daban una partitura y la tenías que ejecutar lo mejor posible. Y ése era el ideal del bailarín, un bailarín con personalidad, que entendiera al coreógrafo y que fuera bueno técnicamente, que lo hiciera lo mejor posible.

En cuanto a la cuestión creadora, al menos en la interpretación, no la había. Es curioso, porque en ese momento el bailarín defendía mucho su posición como intérprete, pero en un sentido diferente al de ahora; sí había algo de creador, de individualidad creadora, en cómo te comprometías con tu trabajo. Los buenos bailarines eran los que se entregaban y conseguían un buen nivel técnico, porque también en esa época había mucha sofisticación de la danza… eso también ha cambiado mucho. En los años ochenta trabajamos mucho en esa dirección.

Yo vine de Valladolid con 22 años. Había hecho un año de danza clásica, y lo primero que hice al llegar a Madrid fue otro año de ballet, y ya me cogieron en la compañía Bocanada Danza. Empezamos a hacer danza, pero una danza que se inventaban ellas, porque todos íbamos por la mañana a tomar clases de ballet. Teníamos mucho de ese estilismo clásico, de esa formalidad… y luego había que deformar todo eso.

Yo creo que antes de los ochenta no había danza moderna, ni contemporánea en Madrid. Los primeros que empezaron a hacerlo fueron Carmen Senra, Carls Paris…, que venían más de la danza americana, de Cunningham, Graham…; de ahí salieron muchos de los bailarines que formaron distintas compañías. Y luego había otra escuela que venía de la danza clásica… La Ribot y otra gente que se terminó yendo, como Olga, que estuvieron en Cannes, en una escuela que era clásica y en la que también se impartía danza contemporánea; muy diferente de la escuela catalana, que venía más pura de la danza contemporánea, y no tanto del clásico. Aquí, en Madrid, había mucha mas relación con la danza clásica.

Para mí la relación con el público, hasta un cierto momento, en torno al año 93, era nula. Bailar era una cuestión personal. Yo salía a bailar para satisfacerme a mí mismo, era una cuestión física e intelectual; sabía que la comunicación venía a través de la coreografía y del intérprete, pero al no tener la responsabilidad total yo me limitaba a cumplir mi función, que era algo mucho mas interno, de la escena. Había otros bailarines que pensaban más en cierta proyección hacia el público, y esa energía con el público, les llenaba, pero yo nunca sentí esa relación como bailarín. Para mí era cuestión de cómo canalizar cierto tipo de energía y cierto tipo de pensamiento, y cómo proyectarme en la coreografia, me daba igual si era un escenario o un ensayo sin público, lo que me interesaba era lo que me pasaba al bailar y lo que me pasaba al relacionarme con otros bailarines dentro de la coreografia.

Cuando yo empecé a crear mis obras lo primero que hice fue en vídeo, porque la escena no era algo que me satisficiera a nivel de comunicación; como intérprete yo tenía algo de egoísta, quería desarrollarme en escena, pero el público no me importaba. Me interesaba hacer un producto que fuera independiente de mí. Eso fue justo después de Bocanada, o incluso paralelo, porque en el último año que yo seguí trabajando con Blanca Calvo y con La Ribot, aunque ya por separado, grabé un vídeo en el depósito del Canal de Isabel II, que produjo Blanca. Ése fue mi primer trabajo, en el 92, con una relación muy diferente con el público a la que se da en el teatro.

En Madrid los años ochenta fueron la época de las compañías. A principio de los noventa aparecieron los bailarines que querían desarrollar un discurso personal y no tenían esas compañías o las habían desecho, así que empezaron a hacer sus propias obras. Las compañías se desintegraron… una razón es lo que tú dices, la atención a las individualidades, y otra clarísima, la economía. Todavía en Barcelona han quedado algunas, pero aquí han desaparecido prácticamente.

La ventaja de no tener compañía es la independencia, el no tener que producir para mantenerla. Poder construir algo de otra manera si lo necesitas; con una compañía esto es difícil. De hecho, las compañías grandes en Europa tienen que producir todos los años y eso a veces puede ir en detrimento del producto, las ideas se agotan y acabas haciendo lo mismo todo el rato. Eso puede ser un problema.

En España, sobre todo en Madrid, residencias teníamos muy pocas, no había escuelas de danza contemporánea, no había prácticamente coreógrafos que vinieran aquí; estaban los grandes coreógrafos que traía el Festival de Otoño, Pina Bausch y este tipo de artistas, pero no había referencias directas. Cuando empezamos, todo era muy ochentoso, pero muy local también, y muy autodidacta. Yo recuerdo a Blanca Calvo, La Ribot, Olga… eran lenguajes muy personales. Cada compañía tenía algo muy personal.

Era un momento en que la juventud te hacía estar más ligado al cuerpo, y la danza era eso en ese momento. Entonces estábamos ahí a tope, construyendo coreografías, y bailando muchísimo, y dejándonos el pellejo a ese nivel, y no tanto tomando una distancia sobre el trabajo… eso vino inmediatamente después.

Cuando era más joven necesitaba o creía necesitar poco, ahora si no tengo la sensación de compartir y de recibir no me planteo nada. Lo de recibir todavía es una cuenta pendiente.

En aquellos años coincidieron muchos creadores. Para mí se llega a un momento en que era tal la sofisticación de la danza, de lo que se veía en escena, que lo único que producía era una especie de admiración o rechazo; se oían comentarios del tipo «pero qué coñazo es esto de la danza contemporánea», y otra gente iba maravillada a ver cómo esos cuerpos se movían. Y eso se explotó tanto y se distanció tanto de la realidad cotidiana que bajo mi punto de vista perdió capacidad de acceso al público. Para mí llegó a tal límite, que empecé a cuestionarme qué estábamos haciendo, qué hacíamos para que haya esta relación.

Hasta el 92 lo de la danza en Madrid fue un boom. Había mucho más apoyo, como el del Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, la Olimpia. A partir del 92 se acabó todo. La crisis económica empezó a reducirlo todo. Desaparecieron muchas posibilidades.

España ha cambiado mucho y ha retrocedido bastante. Sólo tienes que ver que un teatro como el Olimpia desapareció y ahora es un teatro nacional, dedicado al teatro clásico y contemporáneo, pero sin una línea clara o mejor dicho demasiado clara.

Los creadores empiezan a dejar de hablar por medio de grupos en escena y lo empiezan a hacer de una manera individual, más cercana, ya que estos creadores están también en escena (hablo sólo de parte de la realidad, seguía habiendo de todo); pasan de ser ellos a ser objetos para más tarde desaparecer y luego volver a aparecer.

Cuando subió el Partido Popular se apoyó una cultura más tradicional, el flamenco, la danza clásica, volviendo un poco atrás… todo lo que se había construido… las iniciativas de los noventa… Gente que estaba empezando a tener un lugar empezó a irse, a Europa sobre todo, porque había más posibilidades. La crisis económica influyó enormemente en la desaparición de todas aquellas iniciativas… también el cambio de gobierno y el poco interés institucional por las nuevas tendencias escénicas.

Yo me fui en el 95 a Nueva York, pero lo mío fue distinto, yo me fui becado por el Ministerio de Cultura, a la Mouvement Research School.

En el año 93 es cuando yo empecé a cuestionarme… «pero bueno yo… bailar… qué es; tú, como bailarín, qué eres, qué estás aportando, qué significas como herramienta, como individuo». Ahí empezó una reflexión muy intensa que me llevó al año 99, donde empezó el proceso de creación de la obra The Taste is Mine, mi primera obra conceptual?; hablaba de qué conceptos se utilizan en danza… espacio, tiempo, identidad y de la estructura teatral en sí misma. Había dos frentes de público, y ocurrían una serie de acciones que se repetían, pero el público nunca veía lo mismo. Ese aspecto lo obviaba y empezaba a jugar con esa relación. Para mí esa obra fue interesante, fue el principio de una nueva etapa.

En el momento en el que empiezo a trabajar con todos lo componentes escénicos, trato al público como un elemento más y lo utilizo de acuerdo a los intereses de la obra. De esa manera los espectadores son parte de la composición. Hay muchos artistas que trabajan en esa dirección. No es una interacción directa. Es que ellos son parte de la obra, pueden ser la luz o la música o ellos mismos… También hay una relación diferente por algo que tiene que ver con que estamos todos en el teatro, juntos, y ese hecho no se puede seguir dando por hecho.

En Los espías trataba de hacer desaparecer al intérprete, pero dejándole ahí, para que estuviera presente; o sea el intérprete está ahí, pero sólo sirve como referencia, como objeto donde identificar al autor.

Cuando el público forma parte del proceso, lo vive de otra manera. El vértigo de la escena, el cara a cara con el público… es muy diferente cuando el público está integrado en el proceso. De la otra manera, no hay diálogo, el público llega, se sienta y no le afecta igual.

En los noventa muchos empezamos a ver cómo se podía cambiar el tipo de relación con el público, que no fuera un público pasivo, porque ya no nos producía nada esta relación escénica, teatral; y entonces empezamos a mover al público; yo, por ejemplo, con esos dos frentes; otros espectáculos con el público alrededor; en otros el público seguía lo que iba ocurriendo por espacios diferentes. Pero también intentábamos moverle a un nivel intelectual.

Es gracioso ver cómo en los espectáculos de los 80 hay solos y solistas, dúos, tríos, y ahora hay muchos grupos en los que la jerarquía desaparece. Todos están en escena, no se van… también el publico está en diferente lugar y se le hace partícipe, intérprete activo de la obra. Hay como una proyección hecha de una manera diferente. Más coherente con los tiempos que vivimos y digo «tiempos» en plural.

A finales de los noventa y principio de los dos mil llegan otro tipo de propuestas que buscan una relación muy diferente con el público, en la que sí se cambia mucho más, sobre todo porque el contenido empieza a ser lo más importante, más que el formato, pero en muchas ocasiones el contenido es el cómo se expresa ese contenido. Empieza a desaparecer en la danza el teatro como magia de luces, cajas… se desnuda de todo; de hecho, en In-Presentable habrás visto muchos trabajos donde hay una luz general y una relación directa con el público, que es teatral en cuanto a que el público está ahí y el intérprete está ahí, pero hay menos distancia a muchos niveles, y el intelecto del espectador trabaja más. Pero es curioso que a In-Presentable vienen muy pocos bailarines; hay diferentes intereses.

En Nueva York lo que descubro es que no me interesa el movimiento como base de la expresión. Justo antes de irme a Nueva York empecé a hacer una performance con un colectivo, en danza en el metro. Auné como unos veinte artistas e hicimos una especie de performance.

Cuando volví, me había metido tanta caña de clases físicas y danza moderna (yo nunca había tomado clases a ese nivel; había tomado clases de danza clásica) que hice otra coreografía con Susana Casenave, aunque ya no me importaba nada todo aquello. Era como darle a eso una posibilidad con lo que había aprendido; pero inmediatamente después me volví a Nueva York, y abandoné toda la parte técnica del movimiento, empecé a pensar de otra manera.

Al volver hice un espectáculo con Olga Mesa y luego me fui a vivir a Londres; La Ribot me ofreció participar en El gran game. Eso fue ya un poco el comienzo de la transformación hacia otros códigos y también el abandono de lenguajes aprendidos en busca de otros más cercanos. También la aparición de cuestionamientos en cuanto a conceptos de representación, presentación, interpretación, dramaturgia…

El gran game era totalmente físico, pero había una codificación que venía de traducir textos escritos al lenguaje de sordos, el sign language, y del lenguaje de los sordos al lenguaje corporal que creaba cada bailarín. Cada uno nos inventábamos nuestras partituras. Fue muy interesante por cómo se constituía eso en escena, que era a través de un juego. El azar configuraba lo que ocurría en el juego, en el espectáculo. Le dimos muchas vueltas a lo que queríamos de la danza, de la coreografía…

María [La Ribot] tiene un lado muy estético, cuida mucho la estética, paralelamente cuida el lenguaje y otras herramientas; para mí la estética es algo que viene al final, no parto de ella.

En The Application intento proponer, desarrollar, compartir, expandir, convencer, con todo un potencial personal, la ilusión de algo que sucederá en el futuro y que va a ser genial. Eso me hace posicionarme desde el yo y voluminizarlo. Pero, por otro lado, propongo un yo frágil al desnudar ese potencial y esa intención. Además propongo una contradicción, algo que no es posible, una solicitud nunca puede ser una obra. Propongo un lado fallido en mi relación con el público, pongo en peligro la tensión dramatúrgica hasta tal punto de que hay un juego de poderes que hace que la obra prácticamente desaparezca, que no haya representación más que la propia, la auténtica que lleva implícita la situación real que se crea al hacer que los espectadores tengan la posibilidad de opinar. Intento trasformar nuestros roles y que no sepamos nunca más donde estamos, pero siempre volviendo a la ficción donde todo funciona para bien o para mal, pero funciona, donde el espectador y el intérprete recuperan su convención.

Cuando hablé con Amalia [Fernández], para Shichimi togarashi, le dije que en todos estos años habíamos cuestionado tantas cosas, preguntas y más preguntas en escena, hacer que el espectador pensase, y que preguntar se había convertido en algo intrínseco a nuestro lenguaje, entonces le propuse no preocuparnos de preguntar nada, sino de tener una relación mucho más de tú a tú, de darnos respuestas, y no tanto de hacer que el público se cuestionase; le propuse volver un poco a un momento de afirmación.

En Shichimi hay un desnudo manipulado del yo que acaba perdiendo su identidad y adquiriendo otras en función de la irrealidad fantástica, en vez de ser o no ser, ver o no ver. Pero también hay una resemantización, una polisemia accional, objetual, textual… y esto tiene mucho que ver con esa relación social, esa relación con el grupo. Hay momentos en los que hay distancia y otros cercanía con el código. Hay una constante, como tú dices, consciencia de la relación que el yo puede tener con el tú, y el nosotros con el vosotros y el ellos.

Está ocurriendo que hay muchos programadores que están hartos de la danza conceptual, necesitan otra vez danza. Buscando una solución se está volviendo hacia atrás en vez de invertir en el desarrollo de nuevos parámetros para nuevas necesidades y contextos. Muchos creadores estamos de acuerdo, hemos cuestionado mucho, tiene que haber un resultado de todo esto, pero el resultado no es volver a bailar, es otra cosa, es algo que tenemos que descubrir… la respuesta no está en la danza contemporánea de los ochenta o noventa.

Por mi edad, creo que he vivido algunos cambios claros. Hemos pasado por momentos más basados en la estética, la imagen, en la metáfora, en lo abstracto, en el concepto y la deconstrucción, y desde ahí se esta trabajando ahora. En la transformación que hay desde el cuestionamiento a la afirmación.

Para mí el lenguaje verbal ha sido una constante. Con quien primero empecé a trabajarlo fue con Olga Mesa. En el año 97 hicimos un espectáculo, yo hablaba en un ruso inventado. En el 2001, también con Olga, en Más público, más privado, le daba un televisor pequeño al público y me iba a una esquina del escenario y empezaba a hablar con esa persona a través de una cámara, tenía una relación privada con el espectador pero de la que el resto de los espectadores eran testigos. Se planteaba ya una relación en cuanto al formato teatral.

Olga es una de las personas que ha insistido muchísimo en mantener el cuerpo como una base de la comunicación en escena. Ésa es la potencia de Olga en escena. Para mí, lo mismo que te decía a nivel estético, ahora mismo el cuerpo viene al final; hace lo que necesita hacer para comunicar lo que yo necesito, pero no a través de un lenguaje corporal.

Ahora con el nuevo proyecto sí quiero ligar el lenguaje verbal con el lenguaje corporal. De la… a la… puede ser de la escritura a la coreografía, del pensamiento al cuerpo, de un lado al otro. ¿Qué hay entre medias que nos sirva para manipular una cosa y la otra? ¿Cómo poder interferir de modo que el cerebro funcione de otra manera? Ésa es la investigación, suena algo perverso…

Para pensar el cuerpo tienes que usar la palabra, tienes que escribir sobre ello con la palabra, tienes que describir, tienes que darle la vuelta, y todo eso es a través del pensamiento, la palabra, la diferente dimensión que la escritura le da a ese cuerpo. Yo estoy enganchado en ese punto. Me encanta reírme o tener miedo sin saber exactamente qué lo produce, pero me encanta más saberlo, me río más, me doy más miedo…

Estoy ahora en transición hacia el cuerpo, independiente del tiempo y el espacio, a través de la ficción por medio de la palabra. Me gusta que los dos mundos estén bien juntos. Es más sexy o más idiota, es más, simplemente.

Me interesa probar a hacer lo contrario de lo que he hecho hasta ahora. Antes anulé el movimiento del cuerpo. Ahora quiero anular el movimiento de la palabra.

Yo siempre parto de la simpleza… y a partir de ahí viajar hacia no se sabe dónde, encontrar respuestas, preguntas dependiendo del momento. Algo muy simple de lo que parte esta preocupación por la comunicación es la idea de que «somos como nos comunicamos». Se me metió esta idea en la cabeza y creo que sigue ahí pero ahora de una manera más tranquila. ¿Podemos ser más autónomos si controlamos nuestra comunicación? ¿Podemos ser más autónomos si cambiamos el lenguaje? ¿Es posible cambiar ese monstruo maravilloso?

Si somos lo que y cómo nos comunicamos, qué pasa si cambiamos la manera de comunicarnos. Para descubrirlo hay que probarlo. Creo que hay una falta grande de control de la comunicación. Por esa razón somos tan fácilmente manipulables. Todo esto es muy cuestionable. Supongo que tendrá que ver con el punto de vista y con dejar de ser tú mismo e intentar ser el otro con el que te comunicas. Es una locura muy interesante, que aparentemente ya ocurre entre los 4 y 5 años, cuando aprendemos a comunicarnos.

Sí, el lenguaje como comunicación es una de las bases de mi trabajo, y luego la otra es ese desaprendizaje del que te hablaba antes. Si hubiera seguido con todo lo aprendido para conseguir algo personal me hubiera muerto intentándolo, tuve que dar un salto, algo así  como «bueno, esto lo aparco y me agarro a otra cosa». Coincidió con ese qué estamos haciendo, cómo me estoy comunicando con el público.

En este momento las disciplinas están interrelacionándose muchísimo.

También ahora se habla mucho de investigación, en los ochenta no se hablaba tanto, aunque también había, pero ahora la manera de concebirlo y mostrarlo es diferente. La investigación era algo interno, no mostrable. Ahora es parte del resultado o incluso el resultado. Me refiero a lo que ocurre o al investigación que se da en el proceso.

Yo veo muchísimo ese desapego a la obra. Hay mucho trabajo con el fallo, la fragilidad en escena… Hay mucho cuestionamiento también de lo que es el mercado escénico. El mercado da la oportunidad a unos de que creen obra, que se va a ver en todo el mundo, o en ciertos circuitos, y a otros no les da la oportunidad. Entonces se crean dos tipos de trabajo, los que crean obras cada ciertos años y las giran, y los que trabajan a base de proyectos y procesos, porque no tienen esa posibilidad y tienen que buscarse la manera de seguir trabajando… hay una realidad de mercado.

En esta década hay muchos artistas jóvenes que están menos apegados a sus obras, hacen obras como puntos de visibilidad de lo que piensan; por ejemplo, este año vino a In-Presentable Loreto Martínez Troncoso. Ella empezó con una obra que duraba un minuto, su obra ha ido creciendo en tiempo, en el tiempo, pero nunca es la misma obra. Ella va mostrando el momento en el que está, es un caso radical ya que sólo la presenta una vez, la siguiente vez es ya diferente.

Pienso que los cambios vienen dados socialmente, no sólo por inquietudes personales. Gran parte de mi obra habla de mi relación social con el arte, con la realidad, con mi posición como artista y mi posición ante el mundo.

Siempre ha habido una conciencia social, pero en los ochenta nosotros éramos jóvenes, tratábamos de divertirnos lo más posible, sin el «coñazo» de los que habían sufrido a Franco. Éramos totalmente antipolíticos, pero por eso también muy políticos.

Ahora hay una generación muy consciente de lo que ha ocurrido y de lo que está ocurriendo, y que está intentando generar espacios compartidos con generaciones más jóvenes. Hay una tendencia a abrir y compartir más el pensamiento con gente que no ha vivido lo que nosotros y que piensan de otra manera. Hay mucho de querer colaborar. En el año dos mil había mucho «yo», «yo como artista», ahora sin embargo hay más interrelación, más ganas de hacer proyectos conjuntos, de crear otro tipo de relaciones menos individuales.

Ayer estaba pensando en un montón de cosas en relación a mi trabajo, su contexto, cómo me posiciono, en base a qué, y de repente me cansé, me dije que las cosas son como son, para qué engordarlas más, para qué hablar de ellas, para qué partir de algo si ya partes de algo. No hace falta tomar puntos de partida, están ahí, no vas a poder no partir desde algo. Entonces haz lo que te salga de los huevos, lo que sientas en ese momento, pero hazlo, hazlo ya. Es algo más relacionado con el yo y el presente imposible.

Mientras compartamos el mismo espacio físico vamos a vivir un presente que aunque lo damos por hecho es nuestra referencia más fuerte, tanto para construir nuestro futuro como para utilizar el pasado. Muchos conceptos o términos temporales están construidos desde otros espaciales. Puede que ahí esté la respuesta en el espacio. Los espacios virtuales son muy interesantes, pero el momento en el que esa virtualidad deja de serlo y se convierte en algo físico, en un presente es, creo yo, algo revelador para bien o para mal, pero revelador.

El presente crea algo físico muy interesante. Se trata de agarrarlo lo más posible y estar en esa tensión subjetiva de cómo agarrarlo, de cómo relacionarte con lo efímero. Me parece la ostia.

Vivimos obsesionados con el futuro y con construir. Desde que nacemos ya proyectan por nosotros y ellos se proyectan a través de nosotros y luego nosotros hacemos lo mismo.

Creo, aunque suene antiguo, que necesitamos acción. De qué tipo, es lo que tenemos que descubrir. Estamos en ello, ¿no?

Yo veo este momento como el mejor, el más revelador de la historia, el más excitante, el más grande, el más revolucionario, el más ausente, el más efímero, el más falso, el más auténtico, el más social y político, el más perverso y despiadado, el más juguetón e ingenuo, el más sofisticado e inaccesible, el más provocador, el más provocador, el más provocador… no sé por qué me he quedado aquí.

Posted in Artista / Artistak, Cornago, juan domínguez, Texto / Testua | Comments Off on Creo, aunque suene antiguo, que necesitamos acción.

Juan Domínguez en Escenas discursivas.

En abril de este año Ana Vujanovic y Marta Popivoda, de residencia en El ranchito de Matadero, llevaron a cabo el proyecto de investigación Escenas discursivas, sobre los discursos críticos en las artes performativas contemporáneas madrileñas. Como parte de ese proceso realizaron una serie de entrevistas en video de la que hemos querido rescatar  para este blog la conversación que tuvieron con Juan Domínguez.

Como introducción y muestra os dejamos los tags que definen la entrevista: ,

 

Podéis ver a Juan Domínguez presentar su espectáculo “Todos los buenos espías tienen mi edad” el próximo viernes 7 a las 21hs en el Civivox Iturrama de Pamplona-Iruña.

Posted in Artista / Artistak, Texto / Testua, Video / Bideoa | 6 Comments