Presentación

La estrategia doméstica

Presentaciones artísticas en entornos domésticos

Desde la primera edición de La estrategia doméstica se han desarrollado nuevos encuentros autogestionados y autofinanciados como el Living Room Festival (Madrid y Berlín) o Escena Doméstica (Chile) que muestran trabajos artísticos en entornos domésticos. A pesar de que cada uno de estos acontecimientos tiene enfoques diferentes, todos demuestran la capacidad de los creadores para organizarse y gestionar espacios autónomos donde la proximidad física aumenta la intensidad de la experiencia artística.

Este compromiso resulta de especial importancia en un momento donde el discurso neoliberal se ha radicalizado y desde las instituciones se pretende reducir la figura del artista a una “empresa cultural”. El arte tiene como fin la enunciación infinita de todas las posibilidades de la experiencia humana y sintoniza afectivamente a los individuos transformando drásticamente su comportamiento. Por este motivo, discriminar las manifestaciones artísticas según su rentabilidad económica supone un empobrecimiento radical de la experiencia humana y restringe la posibilidad de transformación social.

Mientras que las marcas comerciales garantizan al consumidor que “conoce” aquello que adquiere, el arte por el contrario lidia con lo desconocido. Si al entrar en una lógica de consumo se transforma al artista en marca se substituye la mediación con lo desconocido por la repetición de lo conocido. La producción artística pierde así su utilidad y se ve irremediablemente abocada al refuerzo del status quo.

Fiel a la idea de arte como inacabable exploración de nuestras posibilidades, esta nueva edición de La estrategia doméstica pone el énfasis en la experimentación, con propuestas que apuntan hacia otras maneras de hacer, pensar y sentir.

Mediante este encuentro también queremos promover vínculos entre la comunidad artística y con los espectadores, conscientes de que el arte no sólo nos modifica individualmente sino que transforma también las relaciones que establecemos con nuestro entorno. Este potencial de cambio nos produce una gran alegría, convencidos una vez más de que todo está aún por suceder.