La Llamada de Londres, Marina Abramovic: 512 Hours. Serpentine Gallery

Hablar de Marina Abramovich es meterse en un berenjenal. Cómo vas a hablar de semejante icono sin mencionar cierto pasado, cierto presente e incluso cierta ciencia ficción. Trataré de huir de toda esta tentación.

1. Photograph by Marco Anelli 2014

Marina 1

Resumiré diciendo dos cosas que son la misma:

  • La cosa que firma Marina está diseñada para ser una cosa plácida. Se trata de un templo construido con, desde y para la riqueza. La placidez de los ricos. Una placidez que como primera entrada es más fácil que guste a que no.
  • Mientras estuve en la Serpentine Gallery tuve cierto sentimiento de bienestar, ¡Joder, se estaba bien ahí!

Cuando llego al Serpentine Gallery en miércoles 11 de la mañana, no hay prácticamente nadie. No hay colas, no hay tumulto, no hay histeria ni celebridades. En la puerta me reciben dos porteros de veinte y tantos años, muy amables y muy agradables.  Me informan de que debo guardar todas mis pertenencias en una taquilla. En una segunda puerta otro portero muy amable me dice que tras esa puerta debo permanecer lo más silencioso posible. Entro y guardo  mis cosas en una taquilla con llave.

Un muchacho vestido de negro me entrega unos cascos. Me los pongo y se silencia el exterior. Tomo un pasillo que abre a una sala circular. Hay 15 visitantes en el centro de la sala con los ojos cerrados sobre una tarima de madera en forma de asterisco. Como un asterisco que remite a un pie de página. Como si me preguntara yo mismo ‘donde está Marina’ y ese asterisco me lo fuera a explicar. De hecho, como si ese asterisco fuera Marina en si. Como si ese asterisco estuviera ya marinado, y nosotros nos pusiéramos sobre el asterisco que es Marina y con los ojos cerrados nos fuéramos cabalgando a lomos del gran caballo Marina  a no sé donde.

Eso es bien diabólico, pienso. Una imagen bien diabólica es un grupo de fieles que no sabe a qué exactamente rinden pleitesía. Más que un asterisco es un anticristo, pienso. Está lleno de gente mala aquí, pienso. Y la cara de Marina Abramovic, que ansío ver en persona pero que todavía no he visto y no sé si veré, imagino que opera desde alguna de las 150 salas contiguas.

Marina Abramopug

En la segunda sala hay sillas. Hay gente sentada. Hay parejas de pie, cara a la pared y cogidas de las manos. Hay un tipo estirado en el suelo que debe de llevar ahí mucho rato. No puedes pasarte la noche ahí, pero si quieres, puedes volver al día siguiente y puedes ir volviendo y pasarte todos los días del verano con Marina. Este tipo ahí estirado parece muy relax en el suelo, como viajado. Y hay tres o cuatro adolescentes mirándolo y mirándose y mirándolo y mirándose. Todo muy meditativo y muy orgiástico. Diviso la única silla que queda libre. Inevitablemente pienso que esa silla estaba reservada para mí. Marina mueve los hilos. Miro a mi alrededor y veo una banda de pupilos con los ojos cerrados. Me siento y cierro los ojos. Puedo escuchar el latido de mi corazón. No sé si había oído mi corazón nunca. Estoy muy bien ahí. La verdad es que es un lujo poderse relajar un ratito, pienso. Y pienso en Marina también.

Hay un grupo de jóvenes vestidos de negro que trabajan gratis para Marina que  se te acercan y te cogen de la mano y te pasas un rato con ellos. Uno de mirada tierna,  que tiene el pelo rizado rubio, bigotito negro acantinflado , unas Vans negras y una camiseta negra pero tan descolorida que se ha tornado gris, me toma de la mano.  La camiseta gastada me hace pensar en cierta rebeldía  hacia la imagen de Marina, pues todos los demás ayudantes van de negro impoluto.

En ese primer ensayo con Marina, porque ensayarían para ser jóvenes ayudantes no pagados de Marina, les entregarían un listado de instrucciones. La primera de las instrucciones en ese papel sería “tendréis que vestir de negro impoluto durante las 512 horas con Marina Abramovic” y el rubio que me coge de la mano y me planta sobre el asterisco y me mira con espiritualidad fingida y me dice que cierre los ojos, estará ya hasta las pelotas de todo este rollo, cosa que me hace cierta gracia pero a la vez me da cierta rabia porque no quiero que alguien me tome de la mano desganadamente.

marina's Monaguillos

En la tercera sala, la veo. Está hablando con un señor de cincuenta y largos que la escucha encantado como un bosque. Me fijo bien y veo que no es Ulay. Ella lo toma de la mano y lo lleva de paseo en líneas transversales. Otros hacen lo mismo: caminan de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Hay monaguillos guiando a otros asistentes. Ovejas. Pastores. Todo eso puebla mi mente. Mientras, Marina continúa su peregrinaje  con este señor encantado. Ella parece muy tranquila y muy sencilla en su interacción con este señor.  Demasiado tranquila, pienso, porque no habrá tiempo para que todos podamos caminar con Marina. No hay tiempo material para todos, y Marina camina que te camina con este señor y pasa el tiempo y camina lenta, con los ojos cerrados recorriendo el largo de la sala entera. Luego se giran vuelven y así muchas veces recorriendo la sala para un lado y para otro hasta que se paran. Marina le dice algunas cosas como si compartiera impresiones o le diera directrices y entonces Marina la Marinísima, la Faraona,  se gira y me mira. Marina se me aparece. Marina emprende un trayecto en línea recta hacia mí. Camina hacia mí, –Marina – me digo.  Me imagino su voz acariciándome las sienes, inundándome de felicidad – Oh Marina! Diosa del templo de la Serpentine Gallery en Hyde Park! Déjame entrar en el rebaño!  Déjame venerarte!

Marina Guide

En ese momento aparece por el lado el monaguillo rubio, y me coge de la mano y se me lleva él a pasear. ¿Estoy asignado a este pequeño saltamontes o qué coño pasa? Me giro tristemente pero Marina ya ha cambiado de trayectoria y se va a recoger a otra oveja. Qué ganas de apretarle la mano al spirited skater . Tras media caminata me suelta la mano y me hace un gesto de que tengo que seguir solo haciéndome la sala siete veces para adelante y para atrás. Siete jodidas veces. Un tío, un enano que sale de la nada y te da tareas. Toda esta experiencia espiritual comienza a tomar tintes de pesadilla. Al salir de la sala, veo a dos jóvenes pegándose el lote apasionadamente contra una pared. Un cámara graba a gente que camina lentamente. No sé porqué se morrean esos dos.  Por supuesto que en la entrada hay un cartel que dice que te pueden gravar y usar tus imágenes en toda suerte de videos promocionales. Uno pierde la cuenta de la cantidad de cookies que acepta antes de entrar aquí.

A la salida de la cosa de Marina paso por el baño. En el baño, el pasillo es muy estrecho, hay un señor meando y paso por detrás suyo. Pero es muy estrecho el  espacio entre el señor que mea y la pared y casi no paso. Es casi imposible no tocar al señor que mea, casi imposible no hacerle un polla-culo. Pero tengo que pasar por ahí para llegar a la siguiente taza. En vez de esperar a que termine me deslizo por detrás suyo. El señor se gira y me mira como asustado y expectante, aun no logro descifrar su gesto. Recuerdo la performance de Ulay y Marina a la entrada de una galería. Ellos en pelotas haciendo de puertas por las que tenía que pasar la gente.

tumblr_mdw284Ep3P1qeardzo1_500

En el camino de vuelta, desando los senderos de Hyde Park, el maravilloso parque londinense ubicado en la zona más rica de la ciudad, entre Kensington y Belgravia. Bajo un árbol hay un señor sentado con una lata de cerveza. No parece muy contento. Parece más bien abandonado. Harapos y bolsas de plástico. Masculla cositas, no llega a hablar pero mueve los labios. Ese hombre ya estaba cuando llegué por la mañana a primera hora. Probablemente no tenga donde ponerse. Estoy como a diez metros del vagabundo. No lo puedo oler, pero puedo ver su olor. Tiene un halo espiritual de podredumbre y el color de su rostro, entre moreno por el sol del verano londinense y negro por los rastros de mugre, me dificulta comprender si se encuentra extasiado o sumido en la miseria mas terrible. De repente me entran ganas de llevar a ese vagabundo a ver a Marina Abramovic al Serpentine Gallery porque se estaba muy bien en ese sitio, ¡joder!

 

 

 

 

 

This entry was posted in Uncategorized. Bookmark the permalink.

4 Responses to La Llamada de Londres, Marina Abramovic: 512 Hours. Serpentine Gallery

  1. Victoria says:

    Super post Soren. Pero hay algo inquietante…
    Tengo mis sopechas de que Marina Abramovic se haya apoderado del cuerpo de Kate Bush en puro estilo reptiliano.
    1) Un cierto parecido físico que se va aproximando con los años
    2) El concierto comeback de Kate Bush en la ciudad de Londres ha causado tanto sino más revuelo mediático que el comeback de la Abramovic en el MOMA. Últimamente Bush emite comunicados de un tono ‘spiritual’ sobre compartir la presencia con el público: https://www.katebush.com/news/thanks-and-concert-update
    3) Muy sospechoso que una empiece dichos conciertos comeback justo el día después de que la otra acabe su exhibición en la misma ciudad. Muy sospechoso indeed.
    4) Nunca las he visto juntas. Tú?

    • soren says:

      Gracias Victoria, Como bien demuestras en tus fantásticos 4 puntos, Marina y Kate se funden en una. Ademas, me voy al enlace que posteas y me encuentro esta nota de Kate Bush:

      “…It would mean a great deal to me if you would please refrain from taking photos or filming during the shows. I very much want to have contact with you as an audience, not with iphones, ipads or cameras. I know it’s a lot to ask but it would allow us to all share in the experience together.”

      Me encanta como Kate apela a la buena voluntad de sus fans para que nadie la fotografíe ni la filme en los conciertos. Se complementa formidablemente con el espíritu Marina. La una nos pide que no fotografiemos y la otra nos graba para sus próximos proyectos: películas, libros, documentales, video Clips de Beyoncé…

      Tengo ganas de ir a ver a Kate Bush en directo, más que nada para ver si en las proyecciones del telón de fondo salimos los asistentes del Serpentine Gallery!

  2. Rubén says:

    Marina Abramovic y Bayer, una linda historia de amor https://twitter.com/lucas_tello/status/505454545963847680

Comments are closed.