El lobby contra el cordero

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borregos

Apropiándome del título del primer filme de José Antonio Maenza, abro esta nueva página. Inicio una nueva fase con la esperanza de cambios, de transformación y si es necesario de rupturas.

El lobby contra el cordero, como obra fílmicaentre diversas líneas y temas que plantea su autoraborda la represión, el control y el sometimiento del sistema capitalista para con el individuo en su tránsito vital alienado. Y para combatirlo promueve la inventiva, la transgresión y la revolución. En esta línea, quiero comenzar a expresar en este lado de mi blog, los comportamientos criticables de personas que son consecuencia de este sistema traga-traga que  trata de engullirnos de manera constante y que en ocasiones alimentamos, ya sea de manera consciente o inconsciente.

Ahora más que nunca estoy convencido que hay que decir las cosas, compartirlas, denunciarlas y hacerlas públicas, incluso a sabiendas de que puedo ser víctima de efectos colaterales negativos. Desde aquí me solidarizo con Sílvia Villullas -ante una injusticia a todas luces- por su aparición en Ciutat Morta. Es una de las formas que el sistema utiliza para atacarnos, para castigarnos por salirnos de la senda marcada. Nos hiere desde el ámbito laboral y económico. Y lo hace mediante los pastores vigilantes del sistema, mediante los perros guardianes del rebaño. Admiro a Sílvia profundamente, por su valentía en el uso de su derecho de libertad de expresión, por su honestidad y por su integridad.

Los cambios empiezan desde lo particular, la acción política nace desde lo personal, cada día, con cada decisión. La revolución empieza por uno mismo. No me importan las consecuencias o daños que puede acarrear mi actitud, mis acciones en el ejercicio de mis derechos, si con ello soy capaz de contribuir a una mejora social, por un bien común. En este tránsito, la prudencia, la moderación y la comodidad no son buenos estados emocionales. Se pueden convertir en autocensura, alimentan el sistema que no quiero. Olvidar, no pensar, no hacer, no decir, también es un posicionamiento. Resultar molesta, incómoda y crítica no es un estado cómodo, es ser mejor persona.

Los casos que me indignan, los hechos que considero injustos y las situaciones que pienso que debemos mejorar, es lo que aquí tiene cabida. Principalmente los basados en vivencias personales. Y no es que esto no me lo repita a menudo, pero el hecho de hacerlo público me compromete y siento mayor responsabilidad. No sé si estoy preparado para ello, pero estoy dispuesto a afrontarlo. La acción y la práctica es la manera de comprobarlo.

A lo largo de nuestros recorridos como sujetos particulares, la mayoría de las veces colaboramos, compartimos y nos vinculamos con otras personas y colectivos. Lo que aquí exprese, es una visión personal y subjetiva de hechos, casos y situaciones. No involucra ni debe afectar directa o indirectamente a las personas con las que pueda estar vinculado en algún momento determinado. Lo que yo diga aquí es mi responsabilidad, única e intransferible.

REVOLUCIONAMOS = EVOLUCIONAMOS

 El lobby... REVOLUCIÓN