Antes de nacer estaba muerto

Después de un año de trabajo silencioso me veo en la necesidad de hacer uso de esta ventana pública para poder compartir con quien le plazca una serie de claros y sombras de este nuevo proceso que me ocupa y preocupa. Aquí iré dejando, basicamente, los trabajos de otras personas. Personalidades, respetables o no, que me están ayudando a enmarcar un sentido y una poética en este futuro trabajo. Y uno de los objetivos de todo esto es sencillamente poder abrir la posibilidad de recibir vuestras reflexiones, referentes y puñetazos en el estómago. Pero antes de empezar a colgar cosas, y a riesgo de ser un pesado, os cuento brevemente de qué va todo esto.

Antes de nacer estaba muerto surge de la idea de intentar escenificar una conciencia del tránsito a través de la poesía, entendida esta como arte del tiempo, donde se evoque la memoria como conjunción de ese transcurso. Escenificar y encontrarme en esa conciencia. Si el placer es la causa y la finalidad del arte, busco edificarlo en en ese paso de los días y, finalmente, en esa percepción de ir a la muerte. Esencialmente, Antes de nacer estaba muerto es la búsqueda de un espacio donde pueda crear un encuentro entre lo privado y lo público, lo personal y lo político atendiendo al contexto social que vivo. Una pieza escénica donde se utiliza la mirada particular de una persona que se enfrenta a la necesidad de ocupar su tiempo, a la obligación de recorrer un camino y que se esfuerza por transitarlo de la manera más placentera posible.

En una primera fase, el proyecto se centraba en la idea del entrenamiento, la construcción y el cambio. El entrenamiento como ejercicio para crear nuevas herramientas y la construcción para el uso de esas herramientas que permitan realizar cambios en uno mismo. La documentación que surgía del proceso generaba un mapa donde aparecían la influencia de estos ejercicios y de su influencia en mi. Se trataba de encontrar una relación directa entre la búsqueda de un entrenamiento como un lugar no pasivo, por lo tanto contrario a la muerte, y el instinto de supervivencia. Permitir que aparezcan estrategias que trabajen la conciencia del tiempo y celebren la vida. Este ha sido un primer acercamiento que engloba varias actividades que no he puesto en práctica en su totalidad o que, al menos por su naturaleza, requieren de  un resultado a largo plazo.

Por otra parte, en esta búsqueda de estrategias, ha surgido lo que considero una aproximación a una determinada poética que, por fin, precisa de una puesta en escena. Poética que se detiene en la relación entre el paso del tiempo, un espacio determinado y los objetos o cuerpos, vivos o inertes, que habitan o visitan este espacio. De una manera casi elemental, intentar sacar a la luz los acontecimientos invisibles que surgen de nuestra cotidianidad.

Como primera muestra os dejo en un vídeo de uno de los creadores que más me han influido recientemente: Pedro Costa.

Más adelante os iré dejando sobre la mesa más cosas interesantes.