«Summertime» es una pieza corta de África Navarro creada a propósito para el festival Per amor a L’Hart. Este festival tiene lugar en la plaza del ayuntamiento de L’Hospitalet, un espacio plagado de niños, familias y distracciones varias que no resulta fácil en absoluto para el artista.
Para los obsesos de la innovación, cabe avisar que la pieza de África Navarro no contiene ninguna novedad radical dentro de los códigos de la danza contemporánea. Sin embargo, aunque la innovación puede ser un valor, no es un requisito a priori para lograr una buena pieza, así que con eso zanjamos el tema.
La obra se estructura alrededor de dos temas musicales, uno de Erik Satie y otro titulado «Summertime». Objeto en gran medida a la elección del primer tema (si no me equivoco era la Gymnopédie nº1) debido a que se ha empleado mucho, desde la publicidad a las artes escénicas, y remite involuntariamente a muchas cosas que nada tienen que ver con la obra. La música de Satie acompaña la apertura de la pieza donde se presentan los elementos que la compondrán. Tres sandías, un pareo que sirve para estirarse, crema bronceadora…
África explota bien estos elementos que forman un conjunto coherente alrededor de la idea de verano. Las sandías sirven tanto para hacer malabares sobre el suelo como se transforman en voluminosos pechos o se convierten en pesas que hacen que la intérprete luzca su espectacular físico.
Sin embargo el clímax de la pieza llega con el tema de «Summertime». África alterna acciones y pequeñas coreografías que resultan muy convincentes. ¿Por qué resultan tan efectivas a pesar de que a veces hemos presenciado acciones similares sin casi interés? Porque la intérprete se divierte y es ella misma, y eso se traduce en placer y consistencia para el espectador. Esto me hace pensar dos cosas. La primera es que esta misma pieza en manos de otra bailarina podría devaluarse, ya que posiblemente perdería este júbilo y esta presencia personalísima. En segundo lugar sólo puedo constatar una vez más la dificultad de hacer crítica cuando todo el relumbre de una obra reside en un gozo interno y en esta capacidad de proyectar nuestro yo más sincero. Pocas cualidades son tan difíciles de aprehender.
ey quim, q sorpresa tu post!!
lo vamos a aprovechar para comentar varias cosas…
primero respecto al festi, del q cada vez estamos mas contentos, ya que estamos consiguiendo algo q para mi no estaba claro al principio, q es definir su caracter y su sentido… realmente cada año notamos q el publico, que como bien dices es muy familiar, pero nada familiarizado con las artes escenicas, va comprendiendo y disfrutando de las propuestas y educandose en la manera de mirarlas, (q cada vez dudo mas de si la convencion del silencio, respeto, y «que interesante» es el ideal…) en ese sentido yo me alegro mucho de ver que propuestas como el summertime o el i have a dream, o la de jorge albuerne, tienen mejor acogida… por otro lado el hecho de q lo organicemos un grupo de amigos, hace que la cosa tenga un caracter informal, muy campechano o verbenero, del que cada año disfruto mas, y aunque se supone que un evento deberia apuntar al crecimiento, me parece que deberiamos de intentar no perder ese espiritu por mucho que consigamos aumentar el presupuesto, y no convertirnos en otro escaparate comercial mas…
yo la verdad es que nunca he estado involucrado en fiestas populares, ni casales falleros, ni esplais, ni asociaciones de vecinos, siempre he vivido las artes escenicas como un reducto un tanto alejado del mundo, y por eso me sorprende ver que con paciencia y mucho tacto no es incompatible el publico mas convencional con la cultura contemporanea… y que esa cultura no tiene porque ser especializada ni elitista, porque si de algo disfrutaron muchos de los artistas fue de participar en un festival con propuestas tan dispares… quiza no tengamos criterio, o quiza es posible la convivencia, desde luego en ese entorno por el momento es lo que mas sentido tiene… y acabo apuntando la dificultad que tenemos para encontrar propuestas de calle que realmente unan originalidad, busqueda (la palabra riesgo no me la acabo de tragar) y cercania… animar desde aqui a los teatrones a agitar el espacio urbano, que ha perdido el interes de muchos artistas por la dificultad que tu mencionabas para contextualizar el trabajo… y salvo en propuestas como las de mapa (a las que a veces recurrimos) es complicado programar piezas que sigan abriendo caminos
por otro lado estoy de acuerdo en lo q dices de la musica de satie, yo tmb le proponia usar otra, pero la verdad es q el summertime esta tan trillado como esta, y todo responde a lo que destacas, es una musica que a africa le gustaba y por eso la ha utilizado, sin mas, el placer por el placer… lo que no se es que pensaran los de la sgae de todo esto…
si has llegado a leer hasta aqui este rollazo, un enorme besazo
Pues muy interesante la reflexión que haces David, pero no puedo añadir nada a lo que comentas. Son cuestiones muy grandes llenas de contradicciones y matices. Ojalá con vuestro festival consigáis llevar la cultura contemporánea a la calle y que la gente de la calle llene los teatros… Ojalá los artistas se sientan cómodos para habitar la calle con nuevas propuestas de calidad. ¡Cualquier cosa con tal de arrinconar lo putrefacto!