«Good boy», Alain Buffard, 30/6/2009, PRISMA, Oaxaca

Este solo archifamoso de más de diez años  de antigüedad está compuesto de pequeñas acciones y sobrios elementos de movimiento. Debido a la pulcritud de su estructura formal me atrevería a decir que estamos ante una excelente performance contemporánea de corte clásico. Aunque eso es lo que me parece hoy en día, a saber si hace diez años esta forma resultaba innovadora o incluso transgresora.

En cuanto al fondo, el solo explora toda una serie de elementos relacionados con la homosexualidad masculina. Y en este aspecto la pieza carece de mucho interés para mi subjetividad particular. Los códigos de la homosexualidad me resultan tan extremadamente familiares que los intuyo en escena apenas el intérprete empieza a esbozarlos. Al mismo tiempo que la elevada habilidad para descifrar estos referentes merma mi placer como espectador, aprecio por otro lado la utilidad social de una propuesta como ésta en lugares como Oaxaca donde la homosexualidad sigue siendo tabú. Pero por otro lado también me pregunto si este factor es algo a tener en cuenta a la hora de valorar una pieza…

Como siempre invito a todo el mundo a expresar su propia opinión y rebatir, apoyar, contradecir o ampliar todo lo que afirmo con sus propios argumentos. ¡Muchas gracias!

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Una Respuesta a «Good boy», Alain Buffard, 30/6/2009, PRISMA, Oaxaca

  1. rubén dijo:

    Pues contestando a la pregunta que te haces, como buen descendiente de gallegos, a mí me viene otra pregunta a la cabeza: ¿y para qué valorar las piezas?

    Pero suponiendo que en algún momento sea útil o necesario valorar una pieza (y me parece que a veces no queda más remedio por cuestiones puramente prácticas), yo opino que ese factor que señalas sí que debería tenerse en cuenta porque, en ese lugar donde se presenta esa pieza, puede que sí sea un factor determinante, quizá el más importante en este caso y el que justifica que la pieza se exhiba en Oaxaca en ese contexto.

    Pero hablo desde el desconocimiento de la pieza y de Oaxaca. ¡Qué bien poder comentar contigo algo que no he visto ni conozco sino a través de tu propio comentario! ¿No te parece? (joder, si continúo con estas exclamaciones me voy a volver un hippy de verdad, sorry)

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