Lo cómico resulta especialmente peligroso cuando un pensamiento lo respalda. Peligroso y divertido. La amenaza depresiva que hoy pulula por todas partes se vuelve ridícula si miras con ojos aguados de risa. De tal suerte que hemos resuelto empezar a entrenar nuestro sentido del humor como forma de resistencia. Abrir los ojos a la creación contemporánea, buscar formas singulares de lo humorístico, apropiarnos lo que nos sirva, identificar lo que no nos gusta y derribarlo a base de bromas como bombas. Sea el presente histórico, el mainstream o el simple aburrimiento y la abulia que se han levantado como toque de queda en este inquietante estado de excepción en el que vivimos, todos contemplando en silencio esa discoteca en ruinas al lado de un bloque de pisos por estrenar.
PARTIRSE LA CAJA ESCÉNICA es una grieta por la que gotean humores en los muros que acotan lo escénico. No se sabe bien cuándo empezó a abrirse ni si se detendrá, pero nos deleitamos viendo poco a poco cómo avanza. Por lo pronto, sabemos que vamos a estar con ello hasta final de marzo. Un proceso entre la web y la sala de ensayos, abierto a quien quiera hacerse partícipe a través de las redes, que explora todo tipo de materiales en torno al humor y que se concreta en práctica escénica durante un taller en La Casa Encendida.
Eso por lo pronto. Os invitamos a dar un paseo por los contenidos y enlaces que tenéis en el menú de la izquierda. Podéis empezar por aquí. Pero sobre todo os invitamos a que participéis.