Perro Paco pregunta, Fringe responde

El equipo de FringeMadrid 2014 se puso en contacto con Perro Paco porque querían matizar el artículo Golpes bajos a las artes escénicas: Talent, Fringe y Surge. Desde Perro Paco les propusimos tres opciones: un texto en el que hicieran directamente un comentario al artículo, una entrevista cara a cara o que les enviáramos preguntas para que nos respondiesen vía mail. Eligieron la última opción. Aquí está el resultado. Da para hablar.

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Joan Picanyol, director de FringeMadrid 2014, dijo sobre los términos vanguardia y  alternativo (aquí): “La verdad es que no acabo de tener claro qué término utilizar, soy consciente de no ser consistente. El término vanguardia me da muchas veces rabia pues la gente lo identifica con lo raro, con propuestas crípticas. A nosotros nos gusta más el término arriesgado, que quizá se acerque más a lo alternativo por lo que tiene de periférico. Quizá alternativo es mejor que vanguardia pero el Fringe prefiere lo arriesgado, lo atrevido, la originalidad”. ¿Qué entiendes tú por vanguardia escénica? ¿Y por artes escénicas alternativas?

Joan Picanyol nunca ha opinado sobre los términos vanguardia y alternativo. Esta pregunta, así como el artículo falaz que la inspira, tiene más malas intenciones que interés por la verdad. Pero, siguiendo con el juego, podríamos simplificarlo así: vanguardia escénica es Pradillo y CA2M; artes escénicas alternativas sería todo lo demás, precisamente por ser una alternativa a Pradillo y CA2M. En Fringe nos interesan ambas.

 ¿Cuáles son tus compañías o creadores referentes de vanguardia o alternativos?

Aunque cada miembro del equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial en este particular.

Se dice que FringeMadrid profesionaliza la precariedad, incluso que la institucionaliza, ¿algo que matizar?

El término “profesionalizar la precariedad” es algo confuso, ya que la precariedad laboral siempre se da en el plano profesional y no en otros. En cualquier caso, y fuera de disquisiciones filosóficas, Fringe Madrid es consciente de que los artistas que participan en el festival ganan mucho menos dinero del que merecen. Además, los que consiguen ingresar un dinero relevante lo hacen a cambio de haber asumido un riesgo económico importante e impropio, pues se contrata a las compañías por el 90% de la taquilla que generan, con un mínimo garantizado de 600 euros.

Por esa razón, el festival intenta aportar valor de otras maneras. En esta última edición, por ejemplo, y en convenio con Acción Cultural Española (A/CE), han visitado Fringe14 y tenido reuniones con compañías, 15 programadores internacionales que han hecho muestras de interés formales por un número importante de producciones presentadas en el festival, así como para acoger a artistas españoles en sus centros de creación. Con esa misma voluntad, el propio festival comenzará muy pronto a programar artistas que han estado en Fringe en otros festivales y teatros gracias a acuerdos y programas de intercambios, felizmente, en mejores condiciones económicas.

En cualquier caso, la retribución de los artistas es, sin duda, una prioridad a la hora de mejorar el festival, pero también es cierto que si las condiciones son estas es porque hay políticas y leyes culturales que Fringe Madrid no controla (ni aplaude) y por las que no puede ser responsable. Por ejemplo, el 21% de IVA, la imposibilidad administrativa de pagar a los becarios (igualito que en la Moncloa) o la política de no pagar cachés del Ayuntamiento de Madrid, “empresa” a la que pertenece el Teatro Español y, por tanto, Fringe Madrid.

De la misma manera, TEATRON no controla las leyes ni los recortes ni las políticas culturales de las “empresas” que la financian, en este caso, Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat de Catalunya, a pesar que, dentro de sus políticas culturales, también hayan tomado la buena decisión de apoyar una libre comunidad escénica a través del Institut de Cultura del Ajuntament de Barcelona y del Departament de Cultura y del Consell Nacional de la Cultura i les Arts de “la Gene” en la que critican duramente, de forma infundada y sin ninguna precisión, absolutamente todos los festivales que se celebran en la ciudad de Madrid.

También es preciso tener en cuenta que, desgraciadamente, la precariedad laboral no sólo consiste en estar mal pagado. En este aspecto, los artistas que trabajan en Fringe podrían estar mejor pagados, pero difícilmente podrían trabajar con un equipo de dirección técnica, producción, caracterización, comunicación o administración mejor que el del Teatro Español. En este sentido, el festival puede presumir de profesionalidad sin atisbo de precariedad.

En definitiva, uno de los objetivos de Fringe es luchar contra la precariedad en la que crean y trabajan artistas comprometidos, talentosos y valientes. Para eso, aparte de quejarnos, trabajamos para crear un festival lo suficientemente relevante en la vida de un proyecto artístico como para que sea una plataforma a mejores contratos, mejores condiciones laborales, más públicos, más teatros, más festivales y proyectos de intercambio y creación. ¿Estaría menos profesionalizada la precariedad de los artistas de no existir Fringe Madrid?

¿Cuál es el presupuesto del festival? ¿Cómo se gestiona?

El presupuesto del festival este año ha sido de 160.000 euros procedentes, en su inmensa mayoría, del presupuesto de Actividades Culturales del Ayuntamiento de Madrid que gestiona la empresa pública Madrid Destino. También se aporta al festival una pequeña parte del presupuesto del Teatro Español pues Fringe es una producción de este teatro.

Este dinero se dedica fundamentalmente a producción y producción técnica del festival, alojamiento de las compañías, contratación de un equipo de profesionales durante tres meses. También a compensar hasta el mínimo garantizado de 600 euros a las compañías que no llegan a esa recaudación por taquilla, y a pagar las bandas de música y demás artistas que participan en el festival.

Pero el presupuesto real del festival es más elevado porque, igual que en el caso de una producción del Teatro Español, no se contabiliza el trabajo de los equipos de profesionales de los departamentos de dirección técnica, de producción, de administración y comunicación que también trabajan en Fringe.

También es cierto que, dado que las compañías van a taquilla y facturan una media superior a 600 euros (en 2013, cercana a los 1200 euros), estas compañías no sólo “pagan” su mínimo asegurado, sino que aportan un dinero extra al festival, aunque vaya destinado a ellas mismas.

Marion Betriu, coordinadora de las actividades teatrales del festival, dijo sobre los beneficios de las compañías y creadores: “El 90% de la taquilla es para ellas. Y les garantizamos 600 euros como mínimo, independientemente de lo recaudado”. ¿Qué te parece? ¿Caché o taquilla?

La pregunta ya está respondida en las anteriores.

¿Qué significa para ti el color amarillo?

Como sabréis el color amarillo es tradicionalmente el color de la mala suerte en las artes escénicas, desde que Moliere, según se dice, sufrió un ataque en el teatro vestido de este color. El festival juega con este concepto para su imagen gráfica desde su creación, como ha hecho en esta última edición el Festival de Avignon.

¿Cuáles son los parámetros que tenéis en cuenta a la hora de programar?

Trabajos de creación que primen la investigación y la experimentación, compañías que persigan la creación de un lenguaje propio y nuevo, espectáculos que busquen nuevas formas de entender y experimentar el teatro.

En este sentido, uno de los aspectos en los que se hace más hincapié, desde la primera edición, es el espacio como un elemento básico de la creación escénica. Es por este motivo que el festival ofrece a los creadores hasta el último rincón de Matadero para la exhibición de sus espectáculos. Espacios no convencionales que no han sido creados para la exhibición teatral.

El riesgo es otro de los conceptos que se tiene muy en cuenta a la hora de programar. Riesgo porque los creadores transitan por caminos nuevos no explorados. Caminos más salvajes y agrestes, repletos de sorpresas e imprevistos, que, en algunos casos, pueden resultar muy difíciles, tanto para los creadores como para el público que, por lo general, vive acostumbrado a la civilización y al cómodo hormigón.

Otro de los parámetros que sigue Fringe es abarcar las distintas disciplinas de las artes escénicas (teatro, danza, performance, circo) para tener una programación variada que atraiga distintos tipos de público y, a poder, ser los mezcle y contamine.

¿Hacia qué espacios escénicos madrileños sientes afinidad? ¿Hacia cuáles sientes rechazo?

Aunque cada miembro del equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial en este particular.

¿Qué pasará con FringeMadrid el próximo año ahora que hay un nuevo director en el Teatro Español?

Que seguirá mejorando, aunque no necesariamente haciéndose más grande. Pero nada está asegurado más allá de las buenas intenciones de toda la gente que forma parte de él.

¿Qué opinas de la nueva dirección del Teatro Español? ¿Y de su proyecto?

Aunque cada miembro del equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial en este particular.

¿Y de Natalio Grueso?

Aunque cada miembro del equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial en este particular. Eso sí, como es natural, el festival aplaude la iniciativa de Grueso a la hora de crear FringeMadrid.

¿Qué ves aquí?

Perro Paco

El festival ve aquí un pato.

¿Qué piensas de la gestión escénica de Matadero Madrid?

Aunque cada miembro del equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial en este particular. Eso sí, como es natural, el festival aplaude y agradece que Fringe Madrid forme parte de la programación de uno de los centros culturales con más potencial y duende de Europa.

¿Cuál es el objetivo de FringeMadrid?

Fringe Madrid tiene muchos objetivos: desde ser una plataforma de apoyo a la creación y exhibición de proyectos artísticos nuevos y relevantes, a ser un lugar de encuentro, debate, reflexión e intercambio entre creadores y profesionales de las artes escénicas (y otras disciplinas artísticas como la música, el audiovisual o la literatura). También, por supuesto, ser un lugar refrescante y estimulante al que acudir en las calurosas tardes de julio en Madrid.

Una entrevista de Perro Paco   

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20 thoughts on “Perro Paco pregunta, Fringe responde

  1. Hola
    Quien responde a estas preguntas?
    El equipo de FringeMadrid 2014?
    Joan Picanyol, director de FringeMadrid 2014?
    Quien es el?
    Quien es equipo de FringeMadrid 2014?
    Quien es Festival?
    Tienen nombres y apellidos? O también van de Perros?

    Es muy complicado dar un valor a todo esto, hablando tan abstractamente sobre cosas tan duras y diarias que se vive en artes escénicas día a día..

    Por que El equipo de FringeMadrid 2014 se puso en contacto con Perro Paco porque querían matizar el artículo Golpes bajos a las artes escénicas: Talent, Fringe y Surge?

    Por que no respondieron directamente al post de perro paco? Con un texto en el que hicieran directamente un comentario al artículo?

    Por que el equipo de FringeMadrid 2014 no puede ser parte de Teatron de una manera normal como todo el mundo?
    El equipo de FringeMadrid 2014 quien son?

    Todo lo que escribiré a continuación, a quien me refiero?

    A mi me cuesta, ya que considero que son personas que hacen arte, que son personas hacen de programadores o directores, que son personas que hacen textos..
    y respuestas tipo así no dicen nada, no explican nada de nada.

    Un ejemplo: ¿Cuáles son tus compañías o creadores referentes de vanguardia o alternativos?
    Aunque cada miembro del equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial en este particular.

    Otro ejemplo: “¿Qué piensas de la gestión escénica de Matadero Madrid? Aunque cada miembro del equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial en este particular. Eso sí, como es natural, el festival aplaude y agradece que Fringe Madrid forme parte de la programación de uno de los centros culturales con más potencial y duende de Europa.”

    Que quiere decir esto:
    “equipo podrá tener sus opiniones al respecto, el Festival no tiene una postura oficial”..??
    Alguien tiene alguna responsabilidad de algo? De lo que sea?
    Esto que quiere decir : “como es natural, el festival aplaude y agradece que Fringe Madrid forme parte de la programación de uno de los centros culturales con más potencial y duende de Europa.”
    Que es natural?
    Centro cultural con mas potencia de Europa?

    Estas declaraciones, os lo juro, no lo vas a oír decir nunca a nadie de los mas grandes centros culturales de EU. Por que no lo necesitan! Ya sabemos cuales centros culturales y de producción son de los mas grandes de EU y que ofrecen al artistas y quien trabaja allí..

    Ya me imagino, que viviendo en un país tan fascista como España done la cultura nunca tuvo un lugar visible, importante, UN PAÍS SIN ESTATUTO DE ARTISTAS, SIN LEYES DE CULTURA A LARGA PROYECCIÓN INDEPENDIENTE DE PARTIDOS POLÍTICOS EN PODER.. un país donde en la educación publica el arte es inexistente y así la sociedad no tiene gran interés en ello, ya que no tiene experiencia propia, viva en su propio cuerpo, no la puede valorar y menos tener interés en practicar lo. Aquí me refiero a todos los ciudadanos, a toda la comunidad, lo que algunos llamáis publico.. no solo profesionales de arte. Pero, también, donde ser artista, no es considerado un trabajo.. para mi es difícil aceptar que el Fringe Madrid forme parte de la programación de uno de los centros culturales con más potencial de Europa..
    Pero bueno,,

    Mi respuesta a su pregunta:
    ¿Estaría menos profesionalizada la precariedad de los artistas de no existir Fringe Madrid?
    Mi repuesta: SI

    De todo esto lo que se explican, lo que yo entiendo que
    SI
    que FringeMadrid profesionaliza la precariedad, incluso que la institucionaliza!

    Llego a esta conclusión después de leer todo su texto, y entre todo, destaco cosas así:
    “Fringe Madrid es consciente de que los artistas que participan en el festival ganan mucho menos dinero del que merecen”..
    “se contrata a las compañías por el 90% de la taquilla que generan, con un mínimo garantizado de 600 euros.”
    “el festival intenta aportar valor de otras maneras”
    “condiciones son estas es porque hay políticas y leyes culturales que Fringe Madrid no controla (ni aplaude) y por las que no puede ser responsable. “
    “la política de no pagar cachés del Ayuntamiento de Madrid, “empresa” a la que pertenece el Teatro Español y, por tanto, Fringe Madrid.”
    “los artistas difícilmente podrían trabajar con un equipo de dirección técnica, producción, caracterización, comunicación o administración mejor que el del Teatro Español. En este sentido, el festival puede presumir de profesionalidad sin atisbo de precariedad.”

    Mis Preguntas:
    Que presupuesto anual es de Teatro Español?

    Cuales son sueldos del equipo de dirección técnica, producción, caracterización, comunicación o administración del Teatro Español?

    Cuantos sueldos fijos, mensuales, pagamos con este presupuesto?

    Si el Teatro Español es publico:

    Me podéis indicar un link donde esta la información expuesta públicamente hasta el ultimo detalle donde se gasta cada € de presupuesto y dinero publico en Teatro Español? Me gustaría saber cuanto cuestan cada una de vuestras producciones hasta el ultimo detalle, cuanto cobra director, escenógrafo, vestuario, músico, iluminación, etc.. todo.. también, me gustaría saber sabe cuanto se gasta Teatro Español en papel de lavabo y todo lo que paga y gasta en todo, hasta el ultimo €?

    Si el Fringe Madrid es producción de Teatro Español y el presupuesto del festival ha sido de 160.000 euros procedentes, …por que casi todo este presupuesto acaba de nuevo en la producción y equipo profesional?

    Si no hay dinero para pagar DIGNAMENTE a los artistas, es mejor no utilizar dinero publico de nuevo para pagar estructuras, producción, la técnica, etc.., todo menos artistas,, esto es lo que pienso yo,, y es allí donde profesionalizáis la precariedad. Mejor que no gastáis tanto dinero a toda esta producción de festival, etc.. menos en los artistas,, mejor no hacerlo!

    Mejor que cojeéis este dinero, entero, 160 000 € y hagáis muchas producciones pequeñas o grandes de espectáculos actuales, ósea que dais este dinero a los artista y que tengan producciones dignas y después las programáis en vuestro teatro.. seria mucho mas mejor, digno, honesto y fuerte!

    A mi entender hay dinero para todo, para todo para que parezca una producción súper profesional, para que parezca para algunos, que es un centro cultural con mas potencia de Europa, menos para artistas.

    Y esto no es debido a política Cultura de Madrid, sino política cultura de Teatro Español. Lo siento mucho. Tomar la responsabilidad, es vuestra, solo vuestra, si queréis hacer un festival con tanta profesionalidad para todo menos para artistas.

    Quiero apuntar una cosa, y es aquí, donde se ve el nivel de conocimiento de lo que se habla… es penoso..
    “De la misma manera, TEATRON no controla las leyes ni los recortes ni las políticas culturales de las “empresas” que la financian, en este caso, Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat de Catalunya, a pesar que, dentro de sus políticas culturales, también hayan tomado la buena decisión de apoyar una libre comunidad escénica a través del Institut de Cultura del Ajuntament de Barcelona y del Departament de Cultura y del Consell Nacional de la Cultura i les Arts de “la Gene” en la que critican duramente, de forma infundada y sin ninguna precisión, absolutamente todos los festivales que se celebran en la ciudad de Madrid.”

    Teatron, justo por que es una libre comunidad escénica.. quiere decir es una gran comunidad escénica y muy diversa.. y es internacional, y no solo Catalana o Madrileña, No, y esta comunidad esta principalmente construida por los mismos artista, por la necesidad de tener un canal de comunicación, ya que institucionalmente no existe nada que hace que exista una comunicación entre artistas independientes, entidades, que son multidisciplinares y muy diversas en la investigación y en la experimentación de artes.
    Y así, personas, muchas personas, una por una, que es parte de esta comunidad, si que conoce las leyes, sabemos cuales existen y a que se dedican, y trabajamos duramente para poner las en conocimiento de todos, también, denunciar las.

    Y para vuestro desconocimiento, que pienso que es bastante grabe, decir que TEATRON tiene ayuda del Consell Nacional de la Cultura i les Arts de “la Gene”..

    Para vuestra información Consell Nacional de la Cultura i les Arts hace ya varios años, años, que no tiene ninguna competencia de ejecución de ayudas,, es un órganos consultorio, teórico, quedo a esto.. mientras órgano ejecutor de ayudas se llama OSIC, Ofician de suporte a la Iniciativa Cultural (L’Oficina de Suport a la Iniciativa Cultural (OSIC))..

    Y si vosotros, ni sabéis ni esto, como podéis decir que .. “critican duramente, de forma infundada y sin ninguna precisión, absolutamente todos los festivales que se celebran en la ciudad de Madrid.”

    Sabéis vosotros que TEATRON no es una comunidad escénica solamente Catalana? Sabéis que es también Madrileña? Y en una gran parte.. también es de toda Latina América,, yo píenos que donde es habla lengua Española, es de tosa esta comunidad, y mucho mas.. Ya que hay mucha gente de centros de producción de EU que visitan a menudo Teatron para conocer a los artistas.

    Las visitas a Teatron diarias, es un gran numero, esto os puedo decir, y esto que yo soy, solo, usuario de Teatron, no soy del equipo técnico.

    Y si hay criticas a todos los festivales que se celebran en la ciudad de Madrid, son gente de Madrid que escribe sobre esto. O puede ser artistas que actúan en estos festivales. Y por algo será!

    Y si critican, es por que esta bien tener un espacio de critica y no conformidad política con todo que construye la institución o administración en cuestión de políticas culturales, o cualquier otra cuestión,,,

    Una ultima cosa SUPER IMPORTANTE, MUY IMPORTANTE para que se entienda..

    Cuando decís: “a pesar que, dentro de sus políticas culturales, también hayan tomado la buena decisión de apoyar una libre comunidad escénica a través del Institut de Cultura del Ajuntament de Barcelona y del Departament de Cultura y del Consell Nacional de la Cultura i les Arts de “la Gene”..

    Sabéis que estáis hablando de dinero publico, que es dinero de todos los ciudadanos, como algo de MENDIGAR!

    “Quien haya tomado la buena decisión de apoyar una libre comunidad escénica a través del..?”

    Esta gente, que también son personas, están a nuestro servicio, de los ciudadanos y tienen obligación de apoyar un proyecto cultura y artístico tan potente y diverso como TEATRON! El proyecto ha surgido de una iniciativa ciudadana. Y no de una iniciativa de la administración del gobierno, o del partido político en el poder.

    Hay algunos que gestionan nuestro dinero, pero es su obligación ya que ellos están a servicio de ciudadanos, así ayudando artista también, y nosotros nunca mendigamos y no esperamos buenas decisiones, sino exigimos a saber nombres y a apellidos de estas personas que deciden. Queremos saber quien son y muchas veces no nos lo quieren decir,, y esto lo denunciamos también!

    Lo que los ciudadanos piden y cada vez mas, que se les pregunte justo esto… a que proyectos apoyar.. y no que sea solo una BUENA DECISION de unos pocos en el poder..

    Bueno,

    Toda esta precariedad, pero en TODO, es solo reflejo de toda política, no solo la cultural y en su conjunto a todos los niveles,, desde educación, artes escénicas profesionales, como no profesionales, etc,,,

    Saludos
    semolinika

    • Las preguntas las responde el equipo de FringeMadrid.
      No sabemos quiénes ni cuántos forman parte del equipo de FringeMadrid. Ni quiénes ni cuántos han respondido estas preguntas.
      Ellos se pusieron en contacto con Perro Paco y eligieron está opción (de las tres propuestas) porque, según dijeron, cada miembro del equipo que tuviese información relevante sobre la cuestión la respondería.
      Todas las opciones pasaban por publicar algo, en el sentido de hacer pública su opinión.

  2. Los requisitos legales que se les solicita a los artistas o compañías para trabajar en el Fringe son los mismos que para cualquier otro festival, evento o actuación. Esto significa: 1) Ser autónomo o tener una empresa o entidad jurídica que facture la actuación. Si el artista se da de alta como autónomo tendrá que abonar una cuota aproximada de 260 euros. 2) En cualquiera de los casos (autónomo o empresa) tendrá que cumplimentar un protocolo de “riesgos laborales” que contratará a una empresa especializada: unos 280/300 euros como mínimo. 3) El festival exige que todos los trabajadores estén dados de alta en la SS, por lo que ya sea como empresa o como autónomo, el que firma el contrato con Fringe, se compromete a pagar las SS de todos los demás. El Festival Fringe habla de espectáculos “arriesgados” pagados a bajo coste + “especias” (promoción, programadores, etc…) pero no ofrece ningún plan alternativo de gestión fiscal a los artistas que, en muchos casos, se ven abocados a “pagar para trabajar” en lo que son, hasta la fecha, instituciones públicas. Es, simplemente, vergonzoso.

  3. Ole Semolinika… siempre tan extensa y esta vez bien certera. No siendo yo ni Perro Paco ni Teatron pero gozosa usuaria de ambos, ¿alguien le podría explicar al Fringe qué es una libre comunidad escénica? Que Teatron no es Perro Paco. Que muchos de los que escriben y utilizan Teatron son madrileños y saben de lo que hablan y lo viven a diario en sus carnes. Que con pseudónimo o sin él se trata de dar la cara, de debatir y contrastar, siempre con respeto esperemos, y no de eludir respuestas como si se estuviera en una entrevista con un político cualquiera. Para eso que se hubieran quedado en casa, si llamas a la puerta del perro, debes poner la jeta porque te va a leer gente con espíritu crítico por suerte. Que recibir dinero público no es ser una institución pública. Que Teatron se sostiene con algo más que dinero público y que Teatron no son los malos catalanes que se meten con los pobres festivales madrileños, que os están cuestionando desde dentro compañeros.

    Y ole Semolinika por todo lo relacionado con la responsabilidad del que habla.

    Y ahora me voy a escribir una pequeña tesis sobre creación escénica española (o madrileña) a ver si consigo desentrañar este mejunje: “vanguardia escénica es Pradillo y CA2M; artes escénicas alternativas sería todo lo demás, precisamente por ser una alternativa a Pradillo y CA2M”. En la próxima entrega.

  4. Agradecemos que Fringe Madrid haya propuesto replica al artículo de El País mediante Perro Paco. Agradecemos que se hayan expuesto de esta manera y que nos hayan permitido verles con tanta claridad, llenos de sombras y estrategias oscuras, baches argumentales, palabras edificadas sobre la nada o peor, sobre topicos rancios, sin un poco de información, faltando el respeto a toda la comunidad escénica, sea cual sea su residencia o forma escénica (todavía estamos ahí? alternativo, vanguardia? todavía???) ataques estupidos de patio de colegio, balones fuera, cinísmo, frivolidad, gente con el culo parado y seguramente el culo pelado también.
    No soy de Madrid, ni de Barcelona, pero estoy casi segura que si Pradillo o C2M tuviera 160’000 euros (y no para un festival, sino para todo el año), programaría mucho más. Que ganas trasudan de cargarse y estigmatizar Pradillo por favor….
    Se os ve el pelo.

    Gracias Fringe por el autogol.

  5. Lo que no entiendo es esto: ” la política de no pagar cachés del Ayuntamiento de Madrid, “empresa” a la que pertenece el Teatro Español y, por tanto, Fringe Madrid”. No entiendo, ellos son el Ayuntamiento, que es una institución pública que es de todos los madrileños… Como la gente que trabaja dentro del ayuntamiento puede decir que trabaja en una empresa, qué se puede esperar de un gestor público que tiene una concepción (aunque sea en plan broma criticona) como esta. Aceptar o decir que el Ayuntamiento es una empresa es decir que la última batalla está perdida y sí es así lo único que puedes hacer es irte, dejar de trabajar allí. Miedo a los gestores que están por encima del bien y el mal, vueltas de todo, trabajando con el dinero de todos sin una verdadera y firme concepción de lo que debe ser la gestión púbica para el ciudadano. El teatro español y fringe no “pertenecen” a la empresa del Ayuntamiento. Son el Ayuntamiento, su más importante política cultural teatral… La gente está ya tan payá que no se da ni cuenta que está leyendo el libro del revés.

  6. El problema es que dentro del Ayuntamiento está todo ya tan contaminado por la peor de las lógicas empresariales que ya hemos perdido los papeles y las batallas. El Ayuntamiento se montó hace años el business MACSA (Madrid Arte y Cultura, S.A.) como una empresa paralela que canalizara los dineros y fuera más “flexible” que la propia institución pública (o sea, pa hacer lo que me salga del pie sin pasar por los lentos y tediosos controles públicos). De ahí salen los Veranos de la Villa, Navidad-Reyes etc. Y llega el gobierno de la Botella con Villalonga a la cabeza y la fusiona con otra empresa municipal, nos fijamos simplemente en el cambio de nombre porque lo dice todo: “Madrid Destino. Cultura, Turismo y Negocio, S.A.”. Ésta es la madre del cordero y lo que está impregnando la política cultural madrileña, y que se desprende de una cuestión ideológica: tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid llevan un par de años metiéndonos con calzador siempre que tienen ocasión la idea de que Cultura y Turismo van de la mano. Cualquier compañía que haya actuado en Surge habrá oído hablar de Turmadrid, la empresa de la Comunidad de Madrid, también sociedad anónima, que mueve esos dinerillos de festivales, teatros del Canal etc. Ah no perdón, el Canal es Clece, todavía peor, con Florentino hemos topado.

    Así que todo lo que parezca oro y dé relumbrón mola, porque atrae el turismo y deja pelas. Y si es amarillo para llamar la atención mucho mejor (mencionar el amarillo del Festival de Avignon, compararse siquiera, qué osados, qué poca vergoña que diría mi abuela). La cultura es válida y “sirve” en tanto atraiga al turismo, que a su vez produce negocio. Pensemos en Fringe y en Surge y veremos cómo el escaparate, la promoción y el autobombo de pretendida modernez están muy por encima del contenido y del calado del evento. Y por encima por supuesto de las condiciones económicas de quienes allí muestran su trabajo.

    Oye equipo Fringe, ¿tú cobras menos si viene menos gente a ver las obras de tu festival? Te propongo un cambio, sólo para probar y jugar juntos en 2015: que las compañías cobren un caché fijo y digno, y que el equipo de Fringe, los de producción, los de promoción, el Ayuntamiento etc, cobren el 90% de la taquilla. Así, si la cagan porque algo no se llena, se les baja el sueldo. Y así asumen la responsabilidad de llenar un teatro, y no la dejan en manos de las compañías y sus colegas. Y así tendrán que llamar a todos sus colegas para que peten el teatro y poder llegar a una nómina digna. Y así se frenarán, antes de llenar la Castellana de banderolas amarillas, y pensarán si merece más la pena gastar un poquito menos en publi y algo más en salarios.

    Oye compañías, ¿cuándo os vais a plantar frente a la lacra de ir a taquilla? Comprendiendo y compartiendo vuestra / nuestra necesidad de mostrar el trabajo, ¿cuándo nos plantamos y mandamos a freír monas a festivales y espacios públicos y privados, salas alternativas o rita la cantaora que nos pretenda pagar un porcentaje de la taquilla? ¿Por qué asumís el riesgo artístico y económico de vuestro trabajo y no exigís el mismo riesgo y responsabilidad a gestores, programadores, instituciones, salas pequeñas o grandes?

    Es hasta bonito pensar que el equipo Fringe se ha autoconvencido de la bondad de su misión, pero cosas como esta y otras muchas sólo pasan porque todos las consentimos. Presupuestos abiertos y públicos ya, en las páginas web de cualquier espacio o festival público, o privado que reciba dinero público. Así antes de aceptar actuar sabremos con quién estamos colaborando.

  7. Y para quien desee profundizar en de dónde nace esta política cultural del Ayuntamiento, del que Fringe es una pieza más, que lea e indague en el PECAM: el Plan Estratégico de Cultura 2012-2015 del Ayuntamiento de Madrid, que iniciaron Carlota Álvarez Basso y Natalio Grueso recién aterrizados en el Ayuntamiento y que mantuvo entretenido a todo el tejido cultural en un proceso de supuesta participación.

    Lo que ese Plan pretendía y cómo nos la han terminado colando, se explica muy bien en este post de Jaron Rowan que es de hace dos años y no había descubierto hasta hoy. Gran lucidez:
    http://www.demasiadosuperavit.net/?p=173

    Y en el archivo de MediaLab Prado están los vídeos de las jornadas de reflexión del PECAM, organizadas en mesas redondas que abarcan escénicas, museos, audiovisual etc:
    http://medialab-prado.es/article/jornadas_reflexion_pecam

    De repente todo tiene su origen y su sentido.

  8. Joder, qué comentarios. Nos mordemos el rabo para no intervenir, pero aún así queremos dar las gracias a los que lo habéis hecho. Gracias Semolinika, Perro Flauta, Vincent, Liga de las Artes y La Perry. Esperemos que la bola se haga más grande o que el fuego arda de una puta vez. Nos vienen aquellas palabras de Eliot: “¿qué raíces prenderán? ¿qué ramas crecerán?”. El debate sigue abierto, por supuesto. Aunque sería deseable que el equipo de Fringe Madrid o algún miembro contestara a la información que se ha vertido aquí, porque les han puesto el libro al derecho. Que alguien del Ayuntamiento se defendiera sería también de agradecer. Nunca se sabe lo que despierta un ladrido.

  9. Esta gente está mal de la cabeza. ¿De dónde coño se sacan lo del pato? No, no son trigo limpio.

  10. Todo esto me encanta! Propongo nuevo tema. Que pasa con la abadía y nuestro Ubu rey jose Luis gomez? Sueldazo despotismo y actores cobrando a taquilla

  11. Hola a tod@s.
    Escribo, anónimamente, como compañía que ha participado este año en el fringe.
    Parto de la idea, quizá errónea, de que todos los que nos dedicamos a ésto (incluidos los que opinamos aquí) deseamos un futuro mejor para las artes escénicas.

    Me importa un carajo si en el fringe le dan o no importancia a las etiquetas de vanguardia o alternativo o lo que sea. O si piensan que su programación es más moderna o arriesgada que otras. O el color del cartel. Tampoco me importa demasiado lo que opinan de otras salas ni festivales mientras lo hagan desde el respeto. Cualquier director tendrá su criterio, intereses y opinión, y nunca van a coincidir con los míos, lo que no quita que considere que está haciendo su trabajo mejor o peor.
    El único problema, para mí, son las condiciones económicas miserables, derivadas de una política maquiavélica bien documentada por los comentarios de La Perry, a través de Madrid Destino a quien facturamos ese 90% de taquilla.

    El resto es subjetivo.
    Y digo ésto porque no deseo que prevalezca en este debate la intención de destruir más que la de construir.

    No me parece justo culpar de los males al equipo del Fringe.
    Las compañías que allí participamos, que como bien dice Liga de las Artes, estamos pagando por trabajar, sabemos que no vamos allí a ganar dinero, lo mismo que ocurre en muchos otros festivales, sino principalmente a promocionar y hacer contactos, y desde esta perspectiva el Fringe paga aún peor que otros, pero funciona mejor para lo segundo. Según mi impresión el equipo humano que allí trabaja lo hace desde el entusiasmo y en unas condiciones que distan mucho de ser justas. No sé en salarios pero sí en horarios.

    Ésto no justifica que no paguen a las compañías. Es indignante y humillante pagar por trabajar. Indignante y humillante. Pero es la realidad que existe ahora mismo en este país: o actúas a taquilla o no actúas. Este año decidí estar ahí y espero que me compense en el futuro, aunque sólo sea para ayudar a cambiar la situación.

    Soy de los que opina que plantarse no es la solución. No al menos en esta ocasión. Es lo que quieren que hagamos. España no es Francia. Aquí no hay un sentimiento ciudadano de protección de la cultura. Al 90% de la ciudadanía y al 100% de nuestros políticos no les preocupa una mierda si desaparece un festival de teatro o los técnicos se ponen en huelga. Con los recortes y la subida del IVA cerraron muchísimas compañías y salas y no veo que nadie se preocupe por ellas. Gente que antes vivía por y para el teatro y ahora ya no. Opino que hay que seguir. En los teatros y en los foros. Sobrevivir. Y debatir para ponernos de acuerdo. Única y exclusivamente para ponernos de acuerdo. Cuanto antes lo hagamos antes podremos focalizar nuestros objetivos, y luego intentar conseguirlos.

    La privatización y el cierre de los servicios públicos, incluidos los culturales, pasa por ahogarlos poco a poco para que funcionen mal, haya conflictos y ofrezcan un mal servicio que justifique desmantelarlos.
    Y en este sentido la política de la crispación les viene de maravilla.

    Con ésto sólo quiero decir que es muy divertido hacer linchamientos y desear desde nuestra casa que todo se vaya al carajo, pero es muy injusto y sobre todo contraproducente.
    Si el Fringe desaparece no creo que mejore en nada la situación del teatro. La teoría de que el dinero que cuesta estaba mejor invertido en otra cosa me parece que peca de ingenua. La experiencia me dice que si se ahorran la pasta no la destinarán a nada. Podemos intentarlo. Hacer presión para conseguir un cambio concreto. En cualquier caso pensemos más en qué cambios queremos y no en que se produzcan ya sean cuales sean. No quiero distintas personas en las mismas estructuras. Para mí Joan Picanyol (con el que no hablé más de 2 minutos) no es un enemigo a vencer.

    Esta iniciativa de Perro Paco es muy interesante. Las opiniones que están saliendo también. La actitud beligerante no ayuda a nada. Comentarios como que el fuego arda de una puta vez para ver qué raíces prenderán me parece absurda y suicida, y le restan valor a todo lo demás. Si todo arde es probable que no crezca nada, o que sea peor. Asegurémonos que no es así antes de incendiar a nadie y quedar en una tierra aún más valdía.

    Por favor mantengamos un debate constructivo antes que el destructivo.

    • Hola Sebastian,

      gracias por tu intervención desde la perspectiva de una compañía que ha pasado por FringeMadrid. Ojalá se sumen más. Por lo que nos toca de tus palabras, tan sólo decirte que desde Perro Paco no deseamos que todo arda o se queme, Eliot nos libre, si no no estaríamos haciendo esto. Aún así, creemos que las condiciones estructurales de trabajo en escénicas se encuentran en un estadío de podredumbre tal, que será muy difícil construir una solución viable a partir de ellas. Solución que, si hablamos de instituciones públicas, no pasa por una tímida sugerencia a media voz, si no por una exigencia contundente. No todas las raíces deberían arder, claro, hay mucha gente, muchos espacios, que lo que necesitan es continuidad para que las ramas nos acaben por dar buena sombra. Otras, en cambio, sólo producen savia envenenada. Estas sí, que ardan. Sin contemplaciones. Que no quede nada.

      No dudamos que en el equipo de FringeMadrid habrá personas repletas de buenas intenciones que desean acabar con la explotación de la que ellos mismos participan. El problema es que las grandes cadenas burocráticas hacen perder el sentido de la responsabilidad, y todos sienten que no se han manchado las manos. Como quien se encarga explotado de poner tuercas en una bomba de napalm y no sabe para qué. Además, en dichas cadenas sólo se puede jugar con reglas tan perversas como las que ha compartido La Perry que, si cabe, nos llevan a un peor destino. Entonces, Sebastian, ¿qué hacemos? ¿Asumimos las condiciones que nos imponen? En tu caso así ha sido, tus argumentos, entre otros, son: “espero que me compense en el futuro”. Este tipo de pensamientos son entendibles y dan miedo precisamente por ello. Pero más miedo da pensar que si seguimos razonando así no habrá ningún futuro. Lo cual puede que acabe por liberarnos y hacernos confiar en que hay que pararse para parar la máquina. Decir que NO y plantarse. No sólo con Fringe, por supuesto. Lo que pasa con el festival más arriesgado es que nos explotan con nuestro propio dinero. Puntiaguda ironía, ¿no? Mucho más viviendo en un país cuyos ayuntamientos se han endeudado por pagar a Paquirrín o por echar a correr unas vaquillas. Cuando Picanyol, los que están por encima de él y por debajo también digan basta, dejarán de ser, no “enemigos”, pero sí colaboradores más o menos directos y más o menos conscientes con la máquina. En este foro seguimos esperando su opinión a los comentarios vertidos. La basura que ha salido es mucha, y aunque algunos sintamos alivio porque el grano tiene menos pus, si no la limpian habrá quien quiera quemarla.

      Para acabar, decirte que nosotros somos más de agotar todas las vías. Destruir, construir, y lo que haga falta. No dejar una tierra baldía, pero sí creer que de vez en cuando un barbecho beligerante no viene mal. De todas formas, tu tono y actitud es necesario y se agradece. Si hay que negociar -¿quieren negociar?- lo necesitaremos. Así, terminamos con tus palabras y la invitación a localizar objetivos que suponen. Para nosotros, sin duda, una de las fases a las que tenemos aspirar, y que has señalado muy pertinentemente. “Hay que seguir. En los teatros y en los foros. Sobrevivir. Y debatir para ponernos de acuerdo. Única y exclusivamente para ponernos de acuerdo. Cuanto antes lo hagamos antes podremos focalizar nuestros objetivos, y luego intentar conseguirlos”.

      Un abrazo y gracias por comentar.

  12. Realmente eran de esperar todas las respuestas del Fringe, sean quienes sean los que las han respondido (que me parto yo con la actitud tan beligerante de desafiar a quienes, -pobrecitos de nosotros- expresamos nuestra opinión a través de seudónimo, sencillamente porque tenemos cosas que decir y todo el derecho que no ser desterrados del panorama artístico por nuestras opiniones), manteniendo la tónica de no responder nada, pero imponiéndose “haciéndose respetar”. Porque en realidad están felices y contentos con lo que hacen, y sobre todo con los privilegios que ostentan perteneciendo a la élite que puede estar en esos cargos de producción, gestión, organización, y demás “ón” que existen dentro del ramo. Todos ellos a cargo de todo, disponiendo de sueldos fijos, que pagan sobradamente sus trabajos técnicos y organizativos. Ellos ven muy bien que los “artistillos” vayamos a hacer nuestras cosas a festivales que se quedan con todo el presupuesto para producción, y para sueldos de todo el equipo técnico y de producción, que, por supuesto, no trabajan “por amor al arte”, porque amor por el arte no tienen ninguno. Son los de los contactos, los que están de antes que ninguno nos enteremos, los que han estudiado en las escuelas del ramo más caras que hay, o simplemente los que están vinculados al poder. Y realmente, les importa un huevo la calidad del festival o sus condiciones para los artistas, porque lo que es esto, como tantas otras propuestas, es una plataforma para sacar dinero público y meterlo en los bolsillos de quien conviene. Que tus colegas estén currando y que Madrid tenga un “festival” con bufones trabajando gratis para entretener a la corte. Porque, qué demonios, (como muy bien explicaba arriba La Liga de las Artes) los artistas ni se pueden dar de alta en la SS, ni se dan de alta en autónomos, ni… O si no, que usen para todo eso los 600 € y dejen de molestar. No son bohemios? Vergüenza de propuesta y vergüenza de cara dura que tienen todos ellos, y más vergüenza atreverse a presentarse aquí queriendo dar lecciones sin nada que decir y sin un argumento limpio y concreto que se sostenga. Señores, las compañías de teatro tienen que estar contratadas como marca la ley, porque son empresas de profesionales, deben ser dadas de alta, y sostenidas por un festival cuando participan, porque si no, no pueden participar. Y el hecho de que les den 600 € de propina, no financia ni los costes de todas las altas que se deben llevar a cabo. ¿Ustedes trabajarían por 600 € sin ser dados de alta? Creo que la respuesta está clara. El trabajo artístico en Fringe ni siquiera está pagado como lo está el de cualquier trabajador que desempeñe su labor en el festival, ni siquiera como el taquillero. Para mí está muy claro. Este festival no sólo profesionaliza la precariedad, sino que pone a las compañías en la tesitura de trabajar en fraude de ley y si no, no trabajar. Vergonzoso para un Festival oficial creado desde el mismísimo Ayuntamiento. Mi consejo, cáyense ustedes a menos que tengan algo más sincero que decir.

    Un abrazo, Teatron y Perro Paco y gracias por permitir el diálogo y ser plataforma para todos los que amamos esto.

  13. Qué complicado, en parte Sebastian tiene razón, y sin embargo casi todo lo que dice (y decimos) es muy discutible. Copio aquí dos informaciones muy concretas que demuestran hasta qué punto Fringe es PARTE ACTIVA del problema y no un inocente eslabón de la cadena, como parece querer darnos a entender refugiándose en las políticas del Ayuntamiento:

    1) Julio de 2012.

    Presentación del PECAM en Centro Centro, Palacio de Cibeles. Mucha mucha gente, como 300 personas: representantes de las tres administraciones, periodistas, gente de museos, centros de arte, teatros, salas, los de MediaLab, los de Tabacalera, los grandes empresarios de escénicas, en fin todo dios. Entre las muchas intervenciones, la de Joan Picanyol. Lo recoge por ejemplo en su blog Robert Muro, un gestor y productor teatral:

    “Otra intervención realmente relevante y ‘filosófica’ la proporcionó el moderador del acto, coordinador del Fringe de Madrid, a quien nadie de la organización desdijo. Joan Picanyol se vanaglorió de que el festival no estaba pagando cachés a las compañías programadas y que todos los grupos acudían a taquilla (¡en un festival!), que lo importante para ellos era representar y tener la oportunidad de que les vieran. Para justificar el recorte se justificaba la vuelta al neoprofesionalismo canalla. El servilismo de la apología de la miseria. Ojalá me equivoque, pero suena a que toda esta parafernalia puede estar al servicio de un retroceso presupuestario en toda regla y de una neoprofesionalización de la creación artística madrileña. Jopé si es así: vaya alforjas para tan corto viaje.”

    Lo que Muro no describe es la puesta en escena: a pesar de lo concurrido de la audiencia, Joan Picanyol en su intervención se dirige directamente a los políticos de Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Ministerio, sentados en primera fila, y a los que su discurso interpela directamente, les habla de tú y, además de lo que dice el señor Muro, añade ligerezas del tipo estas compañías necesitan otras cosas de vosotros, hacer contactos, que se les ayude por ejemplo para hacer las declaraciones del IVA, etc, no se trata sólo de dinero.

    2) Octubre de 2012.

    El Ayuntamiento convoca numerosas reuniones con representantes de todos los sectores culturales para debatir el PECAM. Se trata de sesiones a puerta cerrada, antes de las Jornadas públicas de reflexión. Afortunadamente levantan acta de cada uno de esos encuentros, y las podemos encontrar en Internet.

    Ahí va un extracto del borrador del “Acta nº 8. Reunión sectorial medios de comunicación” (está redactado en tercera persona, no es una transcripción literal):

    – Pregunta de una periodista del ABC: “En Madrid hay un importante número de espacios e instalaciones municipales, algunas nuevas, entre centros y juntas municipales, además de ‘un montón de talento’, como se ha evidenciado en la primera edición del Festival Fringe. Se pregunta por qué no se aprovechan los espacios para ponerlos a disposición de ese talento. Opina que hacerlo sería muy barato y considera que ‘estamos perdiendo una oportunidad que podría ser muy buena en este momento de crisis”.

    – Respuesta: “la directora general de Planeamiento y Evaluación Cultural indica que precisamente una de las propuestas que se han hecho en las reuniones sectoriales es que ‘el modelo Fringe se extienda a otras disciplinas artísticas’. También comenta que para los responsables de los distritos el hecho de que las compañías residentes puedan ir a taquilla ‘es clave’, ya que así lo plantearon 19 de los 21 distritos. No obstante, indica que hay problemas legales, ya que las ordenanzas municipales no lo permiten, por lo que hay que analizar cómo se hace. Recalca que al margen de las cuestiones económicas, el PECAM tiene que servir para que afloren los problemas de los diferentes sectores culturales para poder buscar soluciones.”

    Esa directora general que responde a la pregunta, es Carlota Álvarez Basso, que además de ocupar por aquel entonces ese puesto, fue quien puso en marcha el PECAM. Y casualmente, hoy es la Coordinadora General de Matadero Madrid.

    A mí todo esto me parecen palabras mayores. Aquel “cambio de paradigma” en la política cultural madrileña que Villalonga repetía machaconamente en cada entrevista y acto público está ya entre nosotros. Tres eslabones de la cadena: el director de Fringe, una periodista y un cargo del Ayuntamiento. Y un discurso que cala hondo en todos: el de barato barato. A la administración no le ha importado nunca un carajo la creación contemporánea (o de vanguardia, o alternativa, me es igual). La ha dejado ahí relegada en las pequeñas salas, en los reductos del sistema, concediendo unas subvenciones de risa que justificaban públicamente su mísero apoyo (la precariedad la llevamos puesta desde siempre). Y ahora que lo queremos todo barato barato la creación contemporánea mola mazo, nos la llevamos a los espacios públicos, pero no pagando como se paga a las compañías de verdad, oye, que les estamos haciendo un favor, y de paso dotamos de contenido nuestros cadavéricos espacios municipales o autonómicos o estatales, pero sin pagar, es la hostia de paradigma ¿cómo no se nos había ocurrido antes? Y además quedamos de puta madre porque promovemos la creación de base y les vamos a dar mogollón de contactos internacionales y mogollón de oportunidades. Madrid, tierra de oportunidades.

    Pero, ¿de dónde vienen estos lodos? De que esas mismas compañías llevan años y años cobrando a taquilla en las salas alternativas, o sea, marca Madrid: si eres de la vanguardia o alternativo o independiente o en fin, de ese tipo de etiquetados, vas a taquilla, y si esto ha funcionado más de 20 años en las salas, cómo vas a cambiarlo ahora cuando pasas a “lo público” (que me arde la mano cada vez que escribo público).

    Soy de los que piensan que cualquier eslabón de la cadena debe ejercer su responsabilidad. Hasta para tragar mierda como dios manda hay que ser responsable y consciente. Sebastian dice en su comentario que Joan Picanyol no es para él “el enemigo a vencer”. Yo pienso que el enemigo EXISTE y es multifacético. Picanyol es un trocito del enemigo. Por supuesto el Ayuntamiento y el resto de administraciones que pretenden aplicar estas políticas de tinte ya no neoliberal, sino de timo de la estampita, son un cacho grande del enemigo. Y nosotros también somos el enemigo, esto no va de linchamiento del Fringe, Sebastian, va de mirarnos el ombligo y descubrir que está oscuro oscuro, que hemos tragado y consentido lo que no debíamos, que a los que no hemos tragado se nos ha marginado, que cada uno de nuestros pequeños actos influye en la construcción de un ecosistema complejo, que arrastramos el culo sucio desde hace muchos años, muchos antes de la crisis, mucho antes de que Fringe existiera, casi antes de que Joan Picanyol naciera. Que debimos frenarles cuando podíamos. Que repetimos los mismos errores y el mismo modelo una y otra vez. Y sí, también soy de los que piensan que plantarse y no ceder es necesario. Fíjate en el post de Muro, en ese paréntesis en el que exclama “¡en un festival!”: porque si hace cuatro o cinco años a una compañía le hubieran dicho que se iba a un festival, encima público, a taquilla, le hubiera dado un ataque de risa. Pues así son las cosas. Unos ceden y otros crecen a su costa.

    Y de acuerdo con Perro Paco en que algo debe arder, ¿o no lleva ya tiempo ardiendo? Destruir y construir son amigos desde siempre. Cada palabra, cada gesto, cada acto cuenta. Cuenta el que puede y el que no puede hacer, el que traga y el que escupe. Nos falta visión a largo plazo, nos falta imaginación para prever las consecuencias de nuestros actos presentes. Un esfuerzo por favor para mirar por encima de todo.

    * * *
    Ahí van las fuentes citadas:
    – blog de Robert Muro: http://robertmuro.wordpress.com/2012/07/27/plan-estrategico-de-cultura-para-madrid-el-punto-de-partida/
    – acta 8 reuniones sectoriales PECAM: http://www.madrid.es/UnidadWeb/Contenidos/EspecialInformativo/TemaCulturaYOcio/Cultura/PECAM/ReunionesSectoriales/Borradorweb-Acta8.pdf

  14. Pingback: Notas que patinan #51: El paseo de Robert Walser | Rubén Ramos Nogueira

  15. Y la de un trabajador del Festival
    Me gustaría empezar diciendo “¿Por qué no pongo un pie en el Fringe?” Pero no puedo. Trabajo allí.

    Aclaro por adelantado una cosa, los técnicos que trabajamos en el Fringe pertenecemos a la Empresa Pública Madrid Destino, cuyo patrimonio cultural abarca todos los teatros Municipales de Madrid. (El Teatro Español,el Teatro Fernán Gómez y el Circo Price, todos éstos actualmente en activo y por otro lado el Teatro Madrid y el centro Daoiz y Velarde, uno muerto de privatización y uno no-nato por mala gestión)
    Para poder celebrar el Fringe han tenido que cerrar durante dos meses el Teatro Español y el Teatro Fernán Gómez (un mes para que todo el equipo fuéramos a trabajar a Matadero y otro porque nos “aconsejan” cogernos todos las vacaciones en agosto) y han dejado el Circo Price con casi la mitad de la plantilla trabajando en Veranos de la Villa.

    Si desde fuera se ve el festival como una pantomima disfrazada de oportunidad, desde dentro se ve una verdadera tomadura de pelo a los ciudadanos de Madrid. Y no es precisamente por el nivel artístico de las compañías, que son dignas de admiración, dado las condiciones por las que han sido contratadas, sino por el cuento de Teatro Off que se nos ha vendido a los madrileños y el caos organizativo que ha tenido todo ésto desde el principio.

    Cuando ni tus propios coordinadores técnicos saben lo que se va a montar, cuándo se estrena y cuándo se desmonta un espectáculo, todos con el puñetero programa-laberinto amarillo en los bolsillos porque no ha habido ni una sóla reunión previa con el equipo técnico (los jefes si, por supuesto, se pasan el día reunidos). Cuando te partes el lomo en un montaje y dos días después tienes que tirarlo a la basura porque el agua lo ha destrozado (a nadie se le ocurrió mirar en internet si iba a llover), o cuando te piden las compañías cualquier cosa pensando que les estás haciendo un favor porque les han dicho que se tienen que buscar la vida, se te avinagra el estómago.

    Somos técnicos, nos gusta muchísimo nuestro trabajo y nos han tratado como mulas de carga. No se nos ha informado de nada y al final somos los que sacamos un espectáculo adelante, los que tratamos directamente con los actores y vemos desde dentro la desastrosa organización de todo esto.
    Cuando se es consciente de la pérdida económica, cultural y turístca que supone cerrar dos teatros en pleno centro de la capital para organizar un festival “off” a las afueras de Madrid, uno no puede dejar de pensar que lo están haciendo a conciencia. Que quieren quitarse de encima la cultura porque “no da beneficios económicos” y que estamos todos condenados al despido. Es el proceso de la privatización. Lento e inexorable al que vamos abocados si nadie hace nada por remediarlo.

  16. Es lo que tiene agosto… no me había enterado de que el Sol de York cierra. Al final nunca llegué a ir, algo que lamento. Pero sí he tenido alguna que otra ocasión para hablar con Javier Ortiz y sé a distancia lo que allí se hizo (un poco). Qué pena me da, aunque esto de las penas no es muy relevante. Pero sí es una lastima que cierre un proyecto que respiraba por otros lados, con una concepción del teatro muy distinta a las salas alternativas madrileñas de toda la vida, distinta a estos nuevos espacios multiprograma y tira pa’lante y distinta en la concepción político-laboral. Javier, ideólogo y ejecutante de El Sol de York, ha dado pequeñas lecciones yendo de frente, diciendo lo que pensaba, pensando bien y desde sitios nada grupusculares… Además, la visión artística que tenía El Sol de York, viéndolo desde fuera, sorprendía por tener una amplitud, que abordaba cosas de un lado y otro, nada al uso. Desde aquí un abrazo grande, Liz Perales le ha hecho una entrevista aquí: http://www.elcultural.es/blogs/stanislavblog/2014/07/cierra-la-sala-el-sol-de-york/