VIDEO/CARTA 1. BEATRIZ NAVAS. FRENTE AL CAOS

¡Oh, prezado YouTube, que nos permites utilizar la cita audiovisual como hasta ahora se utilizaba la cita textual!

Con este fragmento de la película El bueno, el feo y el malo, de Sergio Leone (Il buono, il brutto, il cattivo, 1966) pretendo reflejar cómo me siento yo ante la cuestión escogida para la temática de nuestro diálogo experimental: “el inmenso archivo audiovisual que es Youtube y las posibilidades y retos que ofrece al programador audiovisual y a las instituciones culturales”.

Soy como el personaje de Tuco el feo (Eli Wallach) que corre patéticamente entre miles de signos prácticamente idénticos, indistinguibles (como las cruces y los túmulos del cementerio). Y como en las panorámicas circulares de la secuencia, todas las certezas se desdibujan y vuelven abstractas (en este caso, acentuado por la compresión de la imagen). Y te olvidas de todas esas vidas bajo las cruces y bajo tus pies. En fin, me siento como un personaje “beckettiano”, PERO DISIMULO. E intento entender/ordenar este caos y que los demás se ahorren, en lo posible, esta tragicómica situación.

VIDEO/CARTA 2. MARCIO HARUM. LA PELEA

¡Oh, querido YouTube, que nos permites liberar la cultura y el pensamiento audiovisual como hasta  recientemente solo podían hacer los editores de cine y vídeo!

Mi primera respuesta a su fragmento de la película de Sergio Leone es otro fragmento; Gigante, de George Stevens (1956)

Cara a cara con las instituciones como comisario independiente, me veo a veces como el mismo Jett Rink (James Dean en la película). Tener una buena idea y presentarla como proyecto personal no basta; se tiene que probar que se ha descubierto el oro negro (petróleo). En cualquiera de las reuniones objetivas y cortas donde la situación parece incierta y fuera de lugar, lo que nos deja todavía más “sucios de grasa” es la urgente necesidad de tratar de convencer a los directores de las instituciones de la importancia de la realización de tal acción. La escena escogida de Gigante ilustra muy bien esa disparidad de poder entre el agente autónomo que propone e la estructura institucional pública o privada, ya que provoca que tenga lugar esa imagen del fragmento en la vida real. Es como llegar montado en una furgoneta que se cae a pedazos a una sólida sede administrativa, y poder anunciar con tesón aquello que se desea tener por derecho. Esta secuencia en movimiento confirma de forma crítica el comentario anterior; las peleas por los terrenos de explotación, por el dinero, por los socios que te apoyen. Eso nos hace sentir mal, feos, pero también buenos.

VIDEO/CARTA 3. BEATRIZ NAVAS. LA SEDUCCIÓN

Me ha encantado tu respuesta. Me parece muy apropiado tu vídeo y veo que compartimos puntos de vista sobre nuestro trabajo. He estado pensando por dónde seguir y se abren muchos caminos, pero me gustaría continuar hablando de los problemas a los que nos enfrentamos. En este trabajo es importante tener pasión (así se soporta todo), ambición (así se avanza) y una visión (así se sabe hacia dónde en cada momento). Y aunque encontremos petróleo, además tenemos que conseguir que nos escuchen atentamente (llamar la atención) y que confíen en nosotros (poder de convicción). Tenemos que llegar primero hasta los artistas y las instituciones, y luego a los medios de comunicación, la crítica, y sobre todo, a la gente. Para ello hay que conseguir contextualizar de manera justa y atractiva a la vez (no siempre es fácil) el objeto de nuestro trabajo.

He visto la película Cobra Verde (Werner Herzog, 1987) muchas veces y siempre me ha fascinado este momento que logra hacer sonreír al mismo Klaus Kinski. No conozco a nadie que no haya querido volver a ver el vídeo.

La oferta cultural ha crecido exponencialmente con internet, y destacar y llamar la atención durante más de unos segundos sobre lo que nosotros queremos mostrar requiere a veces aptitudes para el encantamiento y la hipnosis. La seducción (y no encuentro mejor ejemplo que la danza) demuestra que no basta con ser bello, hay que conseguir que te miren durante el tiempo suficiente para mostrar todos tus encantos y atrapar a quien te interesa.

VIDEO/CARTA 4. MARCIO HARUM. LA SERVIDUMBRE


Lo primero, gracias por dirigir nuestra correspondencia en video a un punto que me fascina: el cinema alemán (BRD) de los 1970 y 1980.
Vi Cobra Verde en una sesión inolvidable, programada en un ciclo de Herzog en una tarde cualquiera a los principios de los 1990 en una sala bastante chica del cineclub de la playa de mi portuaria ciudad, Santos. Antes de que empezara la proyección de la película algo raro se paso ahí: de repente me di cuenta de que me había metido a una de las sesiones sociales inclusivas del ayuntamiento de entonces, gobernado por el partido de los trabajadores (PT). La sala estaba llena de trabajadores del puerto, y como se divirtieron con la película: carcajadas, aplausos, gritos de entusiasmo por Klaus Kinski. ¡Que sesión inolvidable!.
Si, podemos intentar sacar aún más de esa secuencia fílmica que toma un sentido episódico, algo semejante a “comisarios desesperados”. Siento una resonancia e apoyo en tu respuesta, lo que podría invitarnos a continuar así con nuestro diálogo experimental. De forma saludable, hace que nos tomemos la libertad de problematizar la práctica pública de nuestra tareas profesionales, creando el ambiente propicio para un debate abierto.
Pero no siempre es posible contextualizar de manera honesta e atractiva las propuestas de nuestro trabajo. Whity, dir. Rainer Werner Faßbinder (1971) fue filmado en Almeria, localizado en una casa familiar, propiedad del protagonista de la película, que sería el futuro Museo del Cine de la ciudad.
Por ahora dejo solo una amplia pregunta entre la meditación y el trance: ¿en que medida la (auto) “exotización” de ciertos proyectos culturales hacen que se creen penosos prejuicios contra el papel del comisario por los medios y el público asistente?
La intención de seducir a las instituciones son casi siempre inciertas, ya sea porque sus directores tienen gusto por la rebeldía o por contra por la sumisión. Por eso hay en ambos lados tantas actuaciones y representaciones múltiples, para dejar la verdad a un lado y dar lugar al juego de números.

VIDEO/CARTA 5. BEATRIZ NAVAS. EL PÚBLICO ESTÁ AQUÍ


Este vídeo podría reflejar la situación que se está dando desde hace unos años: el público/consumidor/espectador ha subido al escenario.

VIDEO/CARTA 6. MARCIO HARUM. LA PROTESTA

Cuando ejerzo mi rol profesional en el campo del comisariado y me doy cuenta de que alguna institución cultural para la que trabajo no genera comunidad, que no desarrolla las condiciones ideales para crear espacio para las prácticas públicas, aquellas donde el debate está basado en el pensamiento crítico sobre el discurrir de la vida política y colectiva más allá del arte, o veo que el público es tratado solo como un consumidor- espectador pasivo de sus propuestas. En esos casos, solo queda como hipótesis final protestar alto para que se abra más espacio para la formación, la participación y la mediación crítica de los que frecuentan esa institución.

Y aguardar por eso tal vez: Badlands, del director Terrence Malick (1973). Soundtrack: Carl Orff (“Blässerstücke”)

VIDEO/CARTA 7. BEATRIZ NAVAS. LOS MILAGROS

Estamos de acuerdo en que uno se encuentra con obstáculos muy variados,difíciles o insuperables, absurdos y misteriosos: pulsos de poder; objetivos divergentes; imposibilidad de comunicación; filias, fobias y complejos culturales; y la adaptación a los nuevos tiempos y a los nuevos campos de acción. Además, nosotros pertenecemos a dos países, Brasil y España, que como Gregorio Samsa se han metamorfoseado de la noche a la mañana en otra cosa que todavía nos resulta extraña.

Muchas veces me pregunto en qué consiste hacer bien las cosas en este trabajo y cómo se puede medir el resultado. Y sigo sin tenerlo claro. Pero cuando se consigue trabajar con alguien con quien te entiendes a la perfección, llegan a ocurrir milagros:

¿no crees?

VIDEO/CARTA 8. MARCIO HARUM. APRENDER A BAILAR A SU RITMO


Qué interesante el testimonio de Badalamenti sobre cómo fue trabajar junto a David Lynch en la creación de la banda sonora de Twin Peaks. La voz de Julee Cruise sobre el teclado es algo que de verdad tengo interiorizado desde hace muchísimo tiempo. Increíble. Algo que me ocurre también con la música de mi carta anterior, de la película Badlands (Musica Poetica, Carl Orff, década de 1950).

Es genial pensar cómo nos impactan las visiones y las diferentes mentalidades. O cómo nos enteramos del mundo a través de las películas de determinados directores. Las complejidades fantásticas, las fracturas traumáticas, los dilemas éticos expuestos como algo absurdo o incluso barato para comprender la situación de una época en Estados Unidos, en este caso de la mano de Lynch, de Alemania por Fassbinder, de España por Almodóvar, para citar a unos pocos.
En Brasil no hubo ningún director que históricamente haya alcanzado niveles universales de distribución. Pero sí tenemos un escritor de obras teatrales que inspira a directores de cine con sus guiones desde 1960: Nelson Rodrigues.

Sí, sí, de acuerdo. Cuando la complicidad de los colaboradores nos hace ampliar los programas dirigidos a la práctica pública y desarrollar nuevos campos de actuación junto a la comunidad, puede ser que encontremos el paraíso laboral. Pero siempre está el comportamiento temperamental oscilante de las instituciones, ya sea por problemas burocráticos, financieros, políticos o incluso por la mala gestión. Las instituciones, a veces, se nos presentan como damas soberanas, poderosas, honestas, y en otros momentos como imprevisibles, seductoras, baratas y tramposas, discontinuas…, que sólo se interesan en utilizar nuestro esfuerzo, labor y talento para su propio provecho. Lo que importa es tener buenos colaboradores, que te estimulen, que te enseñen lealtad y te den apoyo para investigar y dialogar, con o sin fuentes compartidas pero dentro del territorio-red, del mundo real-virtual. El video que te envío aquí -Fando y Lis. dir. Alejandro Jodorowsky (1968)-, por ejemplo, ¿no te suena familiar, Beatriz? ¿Hay que aprender a bailar al son de la música que más les guste siempre?

VIDEO/CARTA 4. JOÃO ANGELINI. HABLEN MAL PERO HABLEN DE MI

Me gustan mucho las fotos y el vídeo de las líneas de deseo -es como se llaman aquí-. Lo más divertido de ver estas imágenes es qué rápido puedo reconocerlas. !Son extremadamente familiares! Concretamente en Brasilia, esas líneas son innumerables y la forma de la ciudad favorece que sean reforzadas visualmente, igual que la condición rígida del patrimonio moderno y de la capital política, potencia la discusión que levantan los caminitos de deseo. Son la manifestación humana dentro del desarrollo urbanístico institucional del Estado. Igual que ocurre dentro de este espacio virtual.

Entiendo lo que sitúas como una posible subversión, casi una ocupación de la herramienta de origen militar para el control que el urbanismo supone. Somos creativos y podemos aprovecharnos de este recurso, revertiendo su función original. Pero Félix, creo que tenemos que tener mucho cuidado para no acabar alimentando un ‘monstruo’ potencial.

Por ejemplo, yo como artista todavía tengo mucho recelo de estar “hospedado” en este espacio (YouTube), que pertenece a una empresa que comercializa lo que está archivado en la plataforma. Entiendo todo lo relativo a la red como espacio de acceso, democratización de la información, blablabla, pero no sé si quiero tener mi materia prima comercializada por marcas como Google o YouTube. No es que no quiera que mi arte circule y sea visto. Lo que no quiero es que mi obra esté mediada por marcas que no me ayudaron en nada a producir mis vídeos. Igual que no ayudaron a nadie aunque luego comercialicen su materia prima y hagan dinero con la seductora posibilidad de distribuir y promoverla. Y además nunca reparten entre la gente el lucro obtenido. Es explotación. En este asunto soy casi un sindicalista panfletario.

No sé muy bien hasta qué punto la forma y el contenido político de estos trabajos no nos comprometen precisamente por estar hospedados en espacios institucionales oficiales de Internet. Por más que seamos creativos y subversivos, no podemos subestimar la fuerza que tienen estas empresas, fuerza que creo estamos reforzando con este proyecto. Lo peor es que olvidamos que existen infinitos medios, soportes o formatos alternativos para que circulen de forma independiente el arte y la información. Estamos reforzando el monopolio. Olvidamos que existen otros medios diferentes en Internet.

“Que hablen mal, pero que hablen de mí”. Creamos público para ellos, damos nuestra materia para que ellos la exploten. No se si eso está tan bien. En fin… Es como un arte marginal oficializado. Colocar un trabajo marginal, naif, contestatario en una galería de arte, por ejemplo, ¿refuerza o diluye su característica peculiar?

Cuando los caminitos del deseo son pavimentados, oficializados por el Estado, dejan de ser deseos y pasan a ser caminos efectivos. OK. ¿Pero pierden la esencia de humanizar el urbanismo estatal? ¿O es esa esencia potenciada al máximo?. Aquí tienes fotos de la Explanada de Brasilia, donde las pavimentaciones transversales, un día fueron caminitos del deseo, pero el Estado resolvió aprovechar las elecciones de las personas para hacer la pavimentación.

Un vídeo contestatario en una plataforma como YouTube, ¿humaniza la plataforma o es un producto pasteurizado, un número más entre tanto vídeo? Creo que es un poco de ambas cosas; cal y arena. Un Mickey bailando pagode en Brasil es tanto un ejemplo de resistencia cultural brasileña ante la dominación como una constatación del poder americano sobre nuestra cultura. Eso me hace pensar mucho en la estrategia que los medios oficiales (del arte, políticos y económicos) usan, diluyendo el lado contestatario de las cosas mediante su apropiación y oficialización.

O cómo algunos artistas naif, esquizofrénicos, locos o simplemente freaks (o a veces todo junto) tienen su lado más encantador, elocuente, honesto o artístico enterrado en espacios, discursos y contextos formales y ácidos. Aquí verás un caso en el que uno de estos personajes, que tiene una serie de intervenciones urbanas, ve como éstas son utilizadas ¡como material de propaganda electoral! Precisamente porque el gobierno local quería deshacer un trabajo maravilloso de graffiti hecho por él en los viaductos de Río de Janeiro. Además de este tema, sus trabajos se convirtieron en productos, ¡en camisetas! Hoy son adhesivos de coche para la clase media que hace demagogia con el lema del graffiti Gentilezas no Brasil. El trabajo de él se difundió, pasando del viaducto local en forma de graffiti a una pegatina en serie distribuida a nivel nacional.

Pero hablando en serio: ¿estos casos potencian o diluyen el contenido del trabajo artístico? ¿Y quién recibe dinero por los derechos de autor?
Todo esto por ahora. Espero tu respuesta.
Abrazos,