Este viernes tuve el placer de asistir a la aula abierta de Clara Tena en La Caldera. Animal of the month: Belier.
Como es otra fanática de la faunática, me parecía oportuno compartir aqui sus investigaciones zoológicas.
Clara crea imagenes de ‘personas, animales y cosas’ sublimes, con sutileza, precisión y detalle. Su moviemiento es limpio, formal, austero y a la vez fresco y espontáneo. Presenta y representa estos imagenes como tal, a la vez distanciada de y metida en el personaje. Tiene mucha simpatía, mucha gracia y mucho, mucho morro.
Los sonidos de Xiu Xiu, emitidos desde un gran ampli, muy bien empleado, y sobre ruedas en escena, formaban un hilo conductor de inteligencia sensorial.
Otro hilo conductor de la pieza fue el ping-pong. Sí, el ping-pong. Y en esto se refiere al proceso. Una táctica de creación que se refleja en el resultado final y que consiste, sencillamente en pasar material a los colegas y colaboradores y esperar a que lo devuelvan de otra manera. Yo te saco una canción, tu me devuelves un video, yo te lanzo un solo….etc. Un juego infinito de pasar la pelota muy de nuestra generación cybernáutica.
Dentro de esta metodología de paleta y pelota, cae el concepto del ‘wreck’. Esto es una técnica que aprendimos juntas en un curso intensivo con la gran maestra Susan Rethorst sobre composición y coreográfica el año pasado, y sobre el cual podéis leer más aquí, o ver más aquí pero que básicamente consiste en dar tu material a otro para que te lo ‘destroce’. Las reglas eran componer algo de tu material, y luego dejar que un compañero haga lo que les de la gana con ese material sin nigún tipo de respeto por ello. Luego el creador original recoje esta nueva información de su pieza, vista por ojos ajenos, y hace lo que quiere con ella. Y el resultado es muy enriquecedor y muy, pero que muy divertido.
En aquel entonces Clara ya llevaba su proceso en marcha preparando su proyecto ‘Feather Leather’ para presentar en el Grec, y en sus propias palabras estaba ‘harta de si misma’. Encantada, hice un primer ‘wreck’ de su material, y parte de ese material regurgitado aún está presente en la pieza (y en algunas de las mías confieso). Curiosamente en el momento que viene de mi ‘wreck’ yo ví el cuerpo del último ‘wrecker’ Roberto Martínez, que ha sido colaborador fundamental y ‘wrecker supreme’, haciendo ping-pong entre Sevilla y Barcelona . Naturalmente, obvia decir que el momento en cuestión era un momento peludo.
En fin, he observado el proceso de evolución de esta pieza desde la crisálida hasta florecida y colorida mariposa, y pronto estoy segura de que todos veremos los efectos de las ondas expansivas de su aleteo iridiscente por el medioambiente escénico.
Amantes de las ciencias naturales del mundo, claramente, hay que prestarle más atención a este extraño espécimen.