LA PERCEPCIÓN

este es uno de los temas que nos ocupan… la nueva  ESCENA D, gira entorno a esta gran cuestión que influye directamente en cómo entendemos  y nos relacionamos con el mundo que nos envuelve.

“las personas solo ven aquello que están preparados para ver”

¿Cómo podemos desde la escena  que el espectador se cuestione y que experimente el proceso de  selección e interpretación de aquello que está viendo o escuchando?

La percepción es el proceso por el cual se reúne e interpreta la información. Sirve como enlace mediador entre el individuo y su ambiente. Sin la percepción careceríamos de experiencia, de toda experiencia, y no sería posible la sociedad humana.
La percepción nos permite sentir el mundo que nos rodea y asignar un significado a este aflujo sensorial. No respondemos al mundo externo en forma directa; más bien transformamos estos estímulos exteriores en un sistema interior al cual le atribuimos significado.
No experimentamos el mundo tal como él es, sino tal como somos nosotros.
Nuestros receptores sensoriales nos proporcionan datos sensibles elementales que debemos procesar para arribar al significado.
Los sistemas periféricos, los órganos de los sentidos, funcionan codificando las señales que reciben según el tipo de energía: electromagnética en el caso de la visión y el oído, química en el caso de la visión y el oído, química en el caso del gusto y el olfato y electroquímica y mecánica en el caso del tacto. Los sistemas centrales se hacen responsables de esta información para llevar a cabo los análisis y el procesamiento “superior”, que normalmente denominamos percepción, y todos los otros procesos “superiores”, como el pensamiento.
Nuestra percepción no es una mirada al mundo tal y como es, sino un complicado conjunto de diferentes procesos que construyen, más que representan, la realidad.