“Son los microorganismos los que tendrán la última palabra” Este domingo 29 de Octubre

Son los microorganismos los que tendrán la última palabra
Huerta de La Vanguardia (Calle Llull con Calle Llacuna – Poblenou)
29 de Octubre de 12h a 18h. Gratuito
Si queréis quedaros a comer, enviar un email a i@nyamnyam.net

En esta primera sesión de apertura de este proyecto sobre fermentación, proponemos una jornada en la huerta ocupada de La Vanguardia. Este es el primer espacio elegido como contexto de fermentación activa y disruptiva. La huerta de La Vanguardia no parcela su tierra ni divide formalmente su cosecha. La huerta de La Vanguardia no tiene forma legal o jurídica que la represente. La huerta de la Vanguardia se reconoce como un espacio activo, transversal y en efervescencia. La huerta de la Vanguardia tiene un año de vida. La huerta de la Vanguardia es abastecimiento, el inicio del ciclo y activa el círculo de intervenciones del proyecto.

En La Vanguardia los domingos son día de trabajo y encuentro. El domingo 29 se suma la preparación de la Fiesta de los muertos que el huerto está organizando conjuntamente con colectivos mexicanos para la noche del 31 de Octubre. Pensar la muerte como manifestación de vida, final como nuevo inicio, fermentación en esencia y proceso.

Dedicaremos la mañana a compartir las dinámicas del huerto y sumarnos a la preparación del altar y la fiesta mexicana. Cocinaremos juntxs la comida insitu con la tecnología e infraestructura que nos ofrece el lugar, elaborando una comida a base de fermentos, algunos ingredientes del huerto y mole negro, para ir cogiendo gusto a México. Después de comer, haremos un taller abierto, para compartir la preparación de la nuka, el fermento que hemos elegido para vincular a este contexto, puesto que nos ofrece la posibilidad de poner los vegetales que recolectamos, hundirlos en la nuka y tenerlos fermentados en tan sólo unas horas. Este taller está vinculado a la plataforma Low Tech Magazine y contará con la presencia de Kris de Decker y Adriana Parra, con quien estamos desarrollando una investigación en relación al ahorro energético y el uso de la fermentación.

La actividad es abierta, gratuita e intergeneracional. Si os queréis quedar a comer, enviar un correo electrónico a i@nyamnyam.net para tener una referencia de las cantidades.

Son los microorganismos los que tendrán la última palabra es la propuesta de la Asociación Cultural Nyamnyam seleccionada como proyecto deslocalizado de BcnProducció 17. El proyecto cuenta con la colaboración de Kris de Decker, Adriana Parra, Aviv Kruglanski, Anna Coromina, Lara Garcia Díaz y Rubén Ramos Nogueira.

+ info sobre el proyecto: “Son los microorganismos los que tendrán la última palabra”

Esta frase de Louis Pasteur de mediados del siglo XIX, da nombre a este proyecto que pretende extraer conceptos, dinámicas y contenidos de la fermentación biológica para aplicarlos a la fermentación social y cultural en el contexto de la ciudad de Barcelona. En los procesos de fermentación, el azar, la presencia y la agitación generan vida y alimento. Teniendo en cuenta la hibridación, lo que es altamente local y está en movimiento constante, queremos hacer de activadores (tal como hace la masa madre en un pan) de contextos e iniciativas que generan fermentación cultural o social a nuestra ciudad.

En su libro Wild Fermentation (Fermentación Silvestre o Salvaje), Sandor Ellix Katz, habla de los procesos que ocurren cuando la comida empieza a pudrirse. La muerte de los alimentos está llena de vida, puesto que los microorganismos encargados de desmontar lo que antes era un alimento fresco, son esenciales para nuestra salud. La inteligencia de las células de nuestro cuerpo, es una inteligencia ecológica, descentralizada, basada en dinámicas que están en movimiento constante. Los microorganismos que se encuentran en los alimentos fermentados (los pepinos, el chucrut, el pan, el queso, el miso, el kimchi, la kombutxa, para mencionar sólo algunos) tienen un papel importante en la lógica del medio ambiente interno de nuestro cuerpo. Si observamos la ciudad y sus contextos/espacios culturales, podemos encontrar procesos parecidos, ciclos de vida y muerto con su lógica propia que a menudo tienen que ver con los ciclos económicos. El surgimiento de espacios e iniciativas “autogestionadas” o independientes, juega un papel parecido al de los microorganismos de que hablábamos; ante la crisis económica a que hemos sido – o estamos – sumergidos, que ha provocado el cierre de múltiples contextos (espacios, festivales, etc.) tanto dentro de cómo fuera de la institución, han surgido microorganismos que a partir de la “muerte” de los “alimentos culturales” anteriores, han empezado a fermentar para acontecer nuevas maneras de nutrirnos en un nuevo ecosistema cultural y social.

 

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