Últimamente he estado haciendo pequeñas modificaciones al texto global. Lo he hecho, por ejemplo, en momentos de tristeza finísima, después de volver de una discoteca, cuando el silencio de la calle es más fuerte y zumban los oídos, añado alguna frase como creyendo que así sumo un momento más de magia, una captura de un nuevo estado de ánimo.
Pero no acabo de creer en la importancia de las pequeñas modificaciones, o quizá no es el momento todavía. Me parece que el movimiento a lo largo de la obra es mucho más importante, todo lo que se mueve: la acción, los personajes, quizá también el estilo siempre cambiante en que están escritas la escenas, la transformación de la ciudad, el clima, las situaciones, la hora del día, la relación del protagonista con su propio cuerpo (muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy importante – me encanta que al final descubre que «siento mis pies – siento la electricidad [la del cuerpo de billy elliot] – pero no la electricidad – siento en mis plantas el crecer de los brotes y los bulbos»), la visión de g. y a. (llamemos así a los otros dos adolescentes) sobre el protagonista, y quizá también la evolución en la relación entre ellos dos – cosa que no me apetece tratar, pero a lo mejor hay que hacerlo.
Así que vamos a trabajar en términos de movimiento, y a hacer cambios teniendo en cuenta los puntos que acabo de mencionar. Puedo comprobar el funcionamiento de la estructura que tengo hasta ahora a base de ver si sirve para canalizar estos movimientos, o si en algún momento los obstruye sin que yo lo desee así.

En lo relativo a la acción, faltan puntos de giro. El accidente del beso entre G y A da comienzo a la acción, pero falta algún punto que lo relance. Todas las causas y consecuencias son lineales y previsibles en la trama de britney spears ofreciendo la casa en la antártida, y si bien ellos deben irse al final, quizá deba haber un nudo en el medio. Un elemento externo debe dificultar el deseo de britney y el protagonista. No. Un elemento interno. El adolescente cambia de idea y no quiere que se vayan. Intenta anularlo pero no puede. Demasiado tarde. Demasiado tarde… Hago una secuencia de escenas:

14:12
Yo adolescente llamo por teléfono.

14:12
Suena el teléfono móvil en el bolsillo de Britney Spears Dedalus, donde también están las llaves de la casa. Están haciendo obras para modernizar una vitrina muy moderna y no oye el teléfono. Britney Spears Dedalus toca timbre en Passatge del Patriarca A.

14:12
Yo adolescente dejo un mensaje en el contestador de Britney Spears Dedalus dieciendo que he cambiado de idea, que no haga nada, que por favor ellos no se vayan, que les diga que todo era mentira, no: que no vuelva a hablar con ellos.

14:15
Britney Spears Dédalus está hablando con El adolescente que abracé y La adolescente que corta la violeta. Suena el teléfono. Se disculpa y lo apaga. Siguen hablando.

14:15
Yo adolescente llamo por teléfono.

14:19
Yo adolescente desesperado llamo por teléfono.

14:20
Yo adolescente desesperado llamo por teléfono.
Yo adolescente desesperado llamo por teléfono.

14:31
Britney Spears Dedalus da las llaves de la casa a El adolescente que abracé y La adolescente que corta la violeta.

14:31.
Yo adolescente digo algo así como Gjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj – jjjj – jjjgh, etc.
En mi ataque-berrinche rompo un cristal: herida importante en la pierna, corriendo hacia urgencias.
Corriendo como sólo un adolescente en trance puede hacerlo.Ni siquiera un animal podría correr como yo ahora.
Es como si barcelona fuera sólo el aire, ¡sólo el aire!
Te quiero. Pero la goma elástica debe tensarse mucho más aún.
Yo puedo, yo puedo, soy un héroe.

Acerca de emipastor

Emiliano Pastor es un director y dramaturgo español, nacido en Barcelona en 1985, que a veces reside en Buenos Aires, de donde proviene su familia. Estudió dirección y dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, pero huyó desencantado y siguió formándose en Argentina, donde destaca su formación de dirección con Emilio García Wehbi. Ganó el "Premi de Teatre Principal de Mallorca" con la obra Allà on s'estimen els peixos ("El lugar donde se aman los peces"), escrita conjuntamente con Adriana Bertrán. Esta obra quedó finalista en el "Premi Born" y fue publicada. Con El jardinero de la N-II ganó el accésit al "Marqués de Bradomín", premio del Ministerio de Trabajo español para jóvenes autores, que además la publicó. Esta obra también quedó finalista en el "Premi J. M. Bartrina". Sus obras Ríanse del hipopótamo y Aquello que no entienden los marcianos serán próximamente publicadas en antologías. Esta última obra fue estrenada en Argentina en el Teatro El Fino bajo su dirección. Otro texto, Mercedes Benz según los pájaros ha sido semimontado en la sala Beckett de Barcelona, bajo la dirección de Jordi Casanovas, en el Ciclo de Autores Catalanes Contemporáneos 2007. Recientemente ha escrito un artículo sumamente crítico con el Institut del Teatre y su influencia en la cultura local, que se publicará en el próximo número de la revista Artributos. En la actualidad trabaja en los siguientes proyectos: -Escribe un texto teatral acerca de su adolescencia. -Trabaja en una puesta en escena de "Árbol de Diana" de Alejandra Pizarnik, con el dramaturgista Javier Pérez y la actriz Amanda Delgado. -Prepara una acción teatral individual provisionalmente titulada "Aquí el caosmos". -Trabaja en el proyecto multidisciplinario "Ik", junto con Paula Pogranizky en Buenos Aires y Javier Pérez en Madrid. El contenido de este proyecto es absolutamente secreto. Da clases de dramaturgia escrita y dramaturgia escénica en Barcelona, así como a través de Internet. Su mail es gatomapuche@gmail.com
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