Conceptos, análisis, directrices

En palabras de javier pérez, dramaturgista del proyecto:El ÁRBOL DE DIANA es, ni más ni menos, un fenómeno de cristalización bastante p7articular y, como la mayoría de los sucesos puntuales, una excepción. Esa excepción que no confirma ni desmiente es un proceso de analogía rota con el vivir. Las opciones que baraja pizarnik (decir «viento» en lugar de «tramontana», o «dolor», en lugar de «rencor», por ejemplo) son opciones que abren, que transitan, que dejan en el lenguaje suficientes huecos para que las pistas no conduzcan a nada que uno no se figure en su cabeza. La escasez de vocabulario corresponde con un uso del corazón que se ha convertido en mente. Eso es como convertir al río en corriente y la corriente en vendaval. Pero en las palabras, que a diferencia del río, que escribe un cauce, su espacio desaparece y sólo queda un fantasma, un vaho en el espejo que ha venido del otro lado, al que parece ser que se le puede achacar cualquiera de nuestras torpezas, males, curiosidades, obsesiones. Lo aguanta todo, mientras no tenga que pasar al otro lado. Y eso, en cierto sentido, es la paradoja que venimos a darle en esta puesta en escena, donde el otro lado se vivifica y lleva a las leyes de lo que el fantasma aguanta y conduce como nunca antes había podido sentir. Realmente queremos llevar a pizarnik a su ÁRBOL DE DIANA con todas las consecuencias: vamos a cristalizar su respiración.        ///        En palabras de emiliano pastor, director del proyecto:Tras un análisis del material textual, hemos llegado a la conclusión de que no estamos de acuerdo con pizarnik. Vamos a usar su texto porque queremos hacer un espectáculo sobre la automutilación, pero no para defenderla sino para mostrarla impúdicamente y convertirla en una experiencia para el espectador. Un espectador que tendrá que tomar partido, porque nosotros no incluimos nuestra ideología en el espectáculo. No necesitamos defender una postura en este espectáculo, el gesto de hacerlo habla por sí solo, más allá de que nuestra intención es optimista y vital, y la visión negativa del hombre sea aquí nada más que una estrategia.La obra sucede en un cuarto de baño ocupado por una chica sin nombre (¿alejandra? ¿diana? ¿la propia actriz?). El público, mirando a través de la puerta, aparentemente viola su intimidad. Pero es una falsa violación, porque es ella quien se expone, quien abre la puerta (como cuando pizarnik publicaba un libro de poemas). De tal manera que jugamos con la representación de una intimidad violada, y el propio personaje llevará esta situación al extremo simulando una presentación de una automutilación verdadera o pidiendo a alguien del público que le mutile los ojos con una grapadora (que no tiene grapas, precisamente porque ella está representando). Se divide en una serie de escenas que son como las partes de un archivo, concretamente un archivo de voz dentro de un mp3. Ella abre y cierra la puerta del baño delimitando las partes del espectáculo, y una voz duplicadora de la actriz anuncia cada una de ellas. Dentro del collage y en aparente descohesión, nos interesa una coherencia interna e incluso una linealidad. Dicha linealidad tiene como objetivo la acumulación, es decir: que cada acción tenga consecuencias y repercuta sobre las demás. Pero queremos borrar del espectáculo toda referencia a nuestras intenciones. Estos conceptos son solamente secretos de trabajo. Las acciones, desnudas y sin explicaciones argumentativas, se bastarán por sí solas (o eso esperamos) en la experiencia teatral de un espectador cualquiera. 

Acerca de emipastor

Emiliano Pastor es un director y dramaturgo español, nacido en Barcelona en 1985, que a veces reside en Buenos Aires, de donde proviene su familia. Estudió dirección y dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, pero huyó desencantado y siguió formándose en Argentina, donde destaca su formación de dirección con Emilio García Wehbi. Ganó el "Premi de Teatre Principal de Mallorca" con la obra Allà on s'estimen els peixos ("El lugar donde se aman los peces"), escrita conjuntamente con Adriana Bertrán. Esta obra quedó finalista en el "Premi Born" y fue publicada. Con El jardinero de la N-II ganó el accésit al "Marqués de Bradomín", premio del Ministerio de Trabajo español para jóvenes autores, que además la publicó. Esta obra también quedó finalista en el "Premi J. M. Bartrina". Sus obras Ríanse del hipopótamo y Aquello que no entienden los marcianos serán próximamente publicadas en antologías. Esta última obra fue estrenada en Argentina en el Teatro El Fino bajo su dirección. Otro texto, Mercedes Benz según los pájaros ha sido semimontado en la sala Beckett de Barcelona, bajo la dirección de Jordi Casanovas, en el Ciclo de Autores Catalanes Contemporáneos 2007. Recientemente ha escrito un artículo sumamente crítico con el Institut del Teatre y su influencia en la cultura local, que se publicará en el próximo número de la revista Artributos. En la actualidad trabaja en los siguientes proyectos: -Escribe un texto teatral acerca de su adolescencia. -Trabaja en una puesta en escena de "Árbol de Diana" de Alejandra Pizarnik, con el dramaturgista Javier Pérez y la actriz Amanda Delgado. -Prepara una acción teatral individual provisionalmente titulada "Aquí el caosmos". -Trabaja en el proyecto multidisciplinario "Ik", junto con Paula Pogranizky en Buenos Aires y Javier Pérez en Madrid. El contenido de este proyecto es absolutamente secreto. Da clases de dramaturgia escrita y dramaturgia escénica en Barcelona, así como a través de Internet. Su mail es gatomapuche@gmail.com
Esta entrada fue publicada en Árbol de Diana. Guarda el enlace permanente.