
Los días 25 y 26 de octubre haremos El Paseo de Robert Walser por el barrio de Malasaña, en Madrid. Son presentaciones gratuitas, pero es requisito imprescindible inscribirse en este link
Los días 27 y 28 de octubre pasearemos por Villaverde.
Aprovechamos para compartir esta crónica, publicada en Ñ, sobre una reciente función en Buenos Aires
¿QUIERES PASEAR CON ROBERT WALSER?
Cada lector se apropia de los libros a su manera y vuelve a dibujar con trazos personales la historia que le cuentan. Dan fe de ello el director catalán Marc Caellas y el actor y poeta Esteban Feune de Colombi caminando a su propio ritmo una deliciosa y centenaria miniatura de Robert Walser, El paseo (1917), al transmutarla en “obra de teatro a pie”. El relato se convierte así en una caminata, que confunde ficción y realidad con un elenco mínimo que se mezcla con los vecinos. El fin de semana pasado ofrecieron cuatro funciones organizadas por la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, en beneficio de 12 paseantes por excursión. De traje y zapatos muy traqueteados, sombrero apolillado y paraguas negro bajo el sol rajante del sábado, Feune de Colombi desgranó el texto del autor suizo y su ánimo “romántico-extravagante” con talante exacto y retoques mínimos (la filípica que merece el recargado cartel de una panadería en el original, por caso, es propinada en la versión andante a un lavadero de marquesina “turquesoide”).
Por esa “puesta en ciudad” las calles devienen escenario y la respuesta espontánea de los vecinos ante un grupo que pasea, se detiene e impone su presencia sostenida se convierte en coautora. “Necesitamos ayuda, ¿eh?”, dirá uno de los albañiles que hombrea una viga de hierro. “Ya me deslomaré yo cuando ustedes descansen”, contesta Robert, el protagonista, y sigue viaje sin forzar el humor de su interlocutor. Porque pasear es para él, de eso va la historia que cuenta el libro, el grado cero de la experiencia, germen vital y laboratorio de toda escritura. “En un bello y dilatado paseo se me ocurren mil ideas aprovechables…”.
Abierta al desconcierto y obligada a la improvisación, la puesta absorbe la alquimia de lo imprevisto: en la esquina de Darwin y Castillo, el grupo se topa con un octogenario cantando en inglés la versión de Sinatra de Garota de Ipanema, que invita a pasar al tropel a su estudio (“aquí nomás”). Los espectadores acceden, creyendo que el gesto forma parte de la obra. Un efecto que refuerza la presencia, ya en la casa, de figuras de tamaño natural (¿cera?, ¿papel maché?) de Moyano, Macri y Menem ante la misma mesa ratona. “¿Quién de ustedes canta?”, pregunta el anfitrión sentado a un piano. Silencio. Sorpresa. Vacilación. “Ya entendí, son aburridos. Sólo miran las cosas. Yo trato de divertirme haciendo que sucedan; vayan nomás”, decide, y despacha con enojo al lote hacia la calle.
“Esas cosas son imprevisibles. Callar ante otro siempre dispara algo”, dirá Feune, terminada la función, un poco más allá del santuario del Gauchito Gil de la Plaza Chacarita, rebobinando ese encuentro. Más amable, el recuerdo del curda que, guiñando un ojo, se apartará (“te dejo la cancha libre”), cuando Walser galantee a una quiosquera.
About marccaellas
Marc Caellas, natural de Barcelona, es un artista que trabaja con la escritura, el teatro, la performance o la curaduría en proyectos híbridos que devienen libros, obras de teatro, instalaciones o programas públicos y festivales.
Sus dos últimos libros publicados son Notas de suicidio (La Uña rota, 2022) y Dos hombres que caminan (Menguantes, 2022), éste escrito a cuatro manos con Esteban Feune de Colombi. Antes, publicó Carcelona (Melusina, 2011), Caracaos (Melusina, 2015), Drogotá (Planeta, 2017), Neuros Aires (Libros del Zorzal, 2020) y Teatro del bueno (Teatron tinta, 2015).
Ha participado en numerosos festivales nacionales e internacionales de literatura o artes escénicas como el Festival Iberoamericano de Teatro Bogotá, Festival de Palco e Rúa de Belo Horizonte (Brasil), Bienal de Literatura de Sao Paulo, FILBA (Buenos Aires), Festival Estival (San Martín de los Andes), FIT Cádiz, Festival TNT, Festival IDEM Casa Encendida, Festival Escenas do Cambio (Santiago), Festival Kosmopolis (CCCB), Festival de las Ideas (Madrid), Festival Cuéntalo (Logroño), Festival Nudo (Barcelona), Festival Open Heart (Lanzarote), Meet You (Valladolid), Festival WHIM (Frías), entre otros.
Ha sido artista residente en Conde Duque Madrid, Tokyo Arts and Space, Nau Coclea y Ca’n Timoner Mallorca.
Ha sido reconocido, en dos ocaciones, con las ayudas a la creación literaria del Ministerio de Cultura, ha sido premiado con las ayudas Iberescena a la co-producción teatral y ha sido finalista al premio BBVA a la mejor obra de teatro con Suicide Notes.
Ha impartido cursos de escritura creativa, creación escénica o nuevas dramaturgias en el Museo del Chopo, el Centro de Arte Conde Duque, la Universidad de Barcelona, Universidad Central de Venezuela, Universidad de los Andes y Universidad del Atlántico.
Han dicho de él
Sus libros y obras, a través de una suerte de extrañamiento respecto a lo que se trabaja, plantean preguntas que no llegan a materializarse de manera concreta nunca, como si quisieran expresar algo que no hay modo de explicar, asumiendo que en algún lugar espera aquello que no entendemos y que, sin embargo, no deja de sostenernos.
Juan Trejo
Los posdramaturgos Marc Caellas y Esteban Feune de Colombi también diseñaron coreografías complejas en sus paseos por el delta del Río Besós (en la obra Qué es el agua). Sus propuestas nos ayudan a ver los conflictos medioambientales y políticos mediante perspectivas poéticas o artísticas. Y nos recuerdan que esa es una de las funciones del artista en nuestra época. Ser DJ o curador, arquitecto dinámico: el coreógrafo de estructuras híbridas que conviertan nuestras mentes en escenarios donde colisionen las ideas con la emoción.
Jorge Carrión
In a variety of ways Marc’s works blend media, literature, and theater into happenings and reading experiences that do not merely comment on our present, but help readers and audience-goers rethink their position in it. In these remixes, Marc shines a light on the paradoxes and hypocrisies that sustain our globalized, mediatic world, even as he allows us to feel viscerally the darknesses that we (unthinkingly? willingly? begrudgingly?) accept as our reality.
Tania Gentic