Documentos vivos

En un principio 1/4, 1/2, 3/4, 4/4 era una pieza que partía de estas preguntas: “¿Cómo me relacionaría con estos cuatro objetos si fueran encontrados o me encontraran en esta nueva realidad? ¿Cómo los podría reaprender? ¿Cuáles serían los impulsos a seguir? ¿De qué manera los tocaría o me tocarían a mi? ¿Cómo serían movidos? ¿Cómo me moverían? ¿Qué provocaría su sonido en mi cuerpo? ¿Cómo es este nuevo cuerpo?”

Restos de escena de Ariadna Rodríguez @The Private Space Gallery

Lo admito. Un par de semanas antes entré en estado de pánico y le mandé un mail a Ariadna Rodríguez. Sólo hacía un mes que había nacido Gala y era una evidencia que 1/4, 1/2, 3/4, 4/4 no sería lo que yo había pensado que sería. Antes de verano me dijo que lo replantería y que podía contar con ella. “Nunca repito una performance. Nunca es la misma” me dijo. Lo respeté porque fue una especie de posicionamiento ideológico. 1/4, 1/2, 3/4, 4/4 estaba marcada por la vivencia del parto y el nuevo estado de cosas… pero ¿qué iba a presentar?

Pido perdón en público por el pánico y una cierta desconfianza que me entró pocos días antes de la inauguración -resultado de mis inseguridades personales. Como no podía ser de otra manera, me mandó un mail -sin quejas, desde el cariño, entendiendo mis nervios e inseguridades- con parte del material que utilizaría en la performance. Me calmé.

Me pareció muy interesante la reformulación de este trabajo. Todo el mundo dice que ser madre te cambia la vida. Debe de ser por eso que a muchas artistas les da por sacar a sus bebés a escena. Unos días antes, me dijo “Tranquila que no sacaré a Gala”. Juro ante el mundo que yo no le había dicho nada pero parece que quedó clarísimo que soy anti- “madres en escena sin fronteras”. Respiré.

Diego hizo una gran interpretación de Ariadna.
Ariadna nos deleitó con su violín.
El resultado fue una especie de arqueología de 1/4, 1/2, 3/4, 4/4: el vestuario que utilizó en la presentación de In-Romería 2011, una serie de documentos vivos basados en los recuerdos de algunos de los asistentes de esos días y nuestras conversaciones vía correo electrónico.

Justo esta mañana pensaba en la cadena que se establece a partir de esta performance. Son objetos físicos, visuales y sonoros que nos remiten al pasado de las acciones y que evidencian la naturaleza efímera de estas prácticas. En el caso de Ariadna se presentan los restos del acto de recuperación de una performance que se presentó hace más de un año.

En el 2010 tuve la suerte de asistir a “Historia(s)” una pieza que Olga de Soto presentó en el Mercat de les Flors. Se trata de la presentación de una serie de vídeos de unas entrevistas a los espectadores que asistieron a la presentación de El joven y la muerte de Jean Cocteau, en el Teatro de los Campos Elisios (Paris) en 1946. Estos “supervivientes” fueron localizados a través de un anuncio en el periódico. Me pareció fascinante.

Esto puede ser el principio de un ensayo que quiero llevar a cabo a largo plazo: es un intento de generar un archivo digital a partir de la “transmisión oral” de los recuerdos de los visitantes y participantes en este proyecto. La elección del medio digital viene dada por la idea de democratizar la información a través de su libre acceso, como un derecho que tenemos los seres humanos en la era post-fordista.

La cultura digital no está tan alejada de la cultura oral: las redes sociales, los chats, el correo electrónico e incluso el formato blog nos permite comunicarnos de forma instantánea y con esa frescura que conlleva lo oral. En un curso que he llevado a cabo estos días sobre el impulso anarchivístico en el arte contemporáneo, el artista Daniel G. Andujar decía que no vamos al archivo, ni a la biblioteca a buscar información porque estamos viviendo dentro del archivo. Me pareció mágica esta idea de vivir en lo digital. No estamos conectado a Internet sino que vivimos en Internet.

{Inciso: esto me conecta con la pieza VHZ de Javier Álvarez, que también forma parte de Time Again. En el siguiente post retomaré este tema.}

Imagen de la instalación VHZ de Javier Álvarez

Daniel G. Andujar considera que la fisicalidad ha desaparecido en la forma de relacionarnos con el conocimiento. No sé si lo tengo tan claro. ¿No podríamos entender la transmisión oral, el cuerpo a cuerpo a través de la palabra, como algo físico? Y aquí vuelvo a remitirme a la frase de Brian O’blivion (Videodrome) que Javi presenta en VHZ y que tanto me está haciendo pensar últimamente.

“The television screen is the retina of the mind’s eye. Therefore, the television screen is part of the physical structure of the brain. Therefore, whatever appears on the television screen emerges as raw experience for those who watch it. Therefore, television is reality, and reality is less than television. ”

Todavía no tengo muy claro cómo presentaré este archivo. Cuando empiece a recibir la información podré pensar en la forma de exponerlo ya que continente y contenido, en este proyecto, tienen el mismo valor. La idea es pensar el archivo como una especie de atlas (inspirándome en el Mnemosine de Warburg), donde a través de la palabra escrita o hablada (presentada en formato audiovisual o sonoro) generar una serie de constelaciones por las que deambular por los testimonios de los espectadores de las diferentes exposiciones de Time Again.

Atlas Mnemosyne, Aby Warburg

De momento hasta aquí. Las preguntas sobre la lógica de este archivo las dejo para más adelante. A ver cómo responden los visitantes.

La exposición permanecerá hasta el 16 de noviembre en la galería The Private Space (C/ Roc Boronat, 37. Barcelona. De lunes a viernes. 10:00 – 18:00). Si decidís visitar la exposición y os animáis a escribirme, aquí os dejo mi correo electrónico: paolamarugan@gmail.com

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