Tributo



Hay una forma de reconocimiento que se cocina a fuego lento, por gente sensible y que, por supuesto, apenas tiene visibilidad en los medios de comunicación convencionales.

La mejor publicación sobre teatro en España se llama Primer Acto, y en su número 328, ha sacado un especial que han llamado La representación de la diversidad. Ante nosotros un montón de páginas dedicadas a la performance y a los movimientos de visibilidad de género.
Sorpresa mayúscula al unirse, nuestro trabajo en el Pornolab con la obra de gente como Roger Bernat, Diane Torr o Diana Juyent.

Intentaré colgar todas las páginas, más aquellas dedicadas a la gente de Barcelona, pero me quiero centrar en el buen ojo de Primer Acto (y de Pepe Henríquez) al definir, entre otros, como mejores espectáculos del 2008/2009 a Años 90, nacimos para ser estrellas y Pornoterrorimo y unas amigas. Y como incluso han destacado esta última performance con un artículo de tres páginas.

No hay que olvidar que Diana, es 100% autodidacta, y que ha llevado a cabo sus perfos por innumerables garitos, incluida su perfo en La Revuelta Obscena 3 que organizamos en Madrid. Pero, no está de más decir en honor a Diana como bestia escénica, que técnicamente sólo ha actuado una vez en su vida en una sala teatral, concretamente en el Teatro Pradillo, motivo del susodicho artículo.

Por consiguiente, no quiero ni pensar la que liará la Pornoterrorista la próxima vez que se suba a las tablas. Por de pronto casi la arrestan en Valencia por masturbarse en público en el campus de la facultad.
D.

www.tinapaterson.com

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2 Respuestas a Tributo

  1. jejejeje, muchas gracias guapo. La próxima vez está cerca, 2 y 23 (y posiblemente también 30) de julio en La Escalera de Jacob (gracias a Gonzalo Escarpa por su recomendación).

    Y por supuesto en la Revuelta Obscena 4 desde ya propongo una paja colectiva en la plaza de Chueca como taller de pornoterrorismo callejero, en Valencia salió bastante bien, aunque he de decir que me corrí en 3 segundos (la bota del segurata al lado de mi cara y su insistente «disculpe señorita» me pusieron como una moto).

    Abrazo
    Diana

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