Boletín # 18 a 21/02, 2016

APPRAISERS

LVVBarcelona | estreno en Madrid
18 a 21 de febrero de 2016 | J a D, 21 h | duración aprox.: 1 h

QUIM BIGAS BASSART
APPRAISERS
Con la participación en Madrid de Raquel Tomàs, Paulina Chamorro,
Helena Martos, Søren Linding Urup, Aitana Cordero y Fernando Gandasegui.
Y la colaboración de Roberto Fratini, Pablo Caracol y Pablo Esbert.

LVV

El proyecto APPRAISERS explora la ramificación de formatos, conceptos y metodologías relacionadas con la información y los datos en tiempo real a través de diferentes estéticas de producción. Para ello, navega con la idea del cuerpo como archivo o canal informativo, como reflejo del consumo y del proceso de etiquetaje. Simultáneamente, es una práctica coreográfica aplicable a muchos campos que está preparada para ser compartida en cualquier momento. A través del desarrollo de habilidades y reglas, APPRAISERS pretende dar visibilidad a lo presente, así como potenciar la idea de que somos «creadores de nuestra propia realidad».

Quim Bigas, que en cada una de las localizaciones del proyecto invita a participar a diferentes colaboradores, compartirá en Teatro Pradillo cuatro formatos distintos en cuatro días. Cada formato es una visión de la realidad del proyecto y un nodo dentro de una red de relaciones que va mucho más allá de su unicidad.

Programa

J 18 y S 20 [21 h]
APPRAISERS / Papel + APPRAISERS / Moverlo
Participan: Raquel Tomàs, Paulina Chamorro, Helena Martos y Søren Linding Urup.
Colabora: Pablo Caracol.

V 19 y D 21 [21 h]
APPRAISERS / Orden + APPRAISERS / Las cosas
Participan: Aitana Cordero, Fernando Gandasegui, Raquel Tomás y Quim Bigas.
Colaboran: Roberto Fratini y Pablo Esbert.

> más información
> venta de entradas

LVV

Appraisers2

LVV

Quim Bigas | Appraisers

Quim Bigas presenta su proyecto APPRAISER en Teatro Pradillo del 18 al 21 de febrero. APPRAISERS explora la ramificación de formatos, conceptos y metodologías relacionadas con la información y los datos en tiempo real a través de diferentes estéticas de producción. Para ello, navega con la idea del cuerpo como archivo o canal informativo, como reflejo del consumo y del proceso de etiquetaje. Simultáneamente, es una práctica coreográfica aplicable a muchos campos que está preparada para ser compartida en cualquier momento. A través del desarrollo de habilidades y reglas, APPRAISERS pretende dar visibilidad a lo presente, así como potenciar la idea de que somos “creadores de nuestra propia realidad”.

> + info

Con la participación en Madrid de Raquel Tomàs, Paulina Chamorro, Helena Martos, Søren Linding Urup, Aitana Cordero y Fernando Gandasegui, y la colaboración de Roberto Fratini, Pablo Caracol y Pablo Esbert.

Durante estos días iremos publicando materiales sobre Appraisers en el blog de Teatro Pradillo. 

Boletín # 30/10 a 1/11, 2015

TerrorismodeautorLR.6.5Artistas invitados. Proyecto en residencia | audiovisual y escena | Madrid
30/10 a 1/11 de 2015 | V a D, 21 h | Duración: 1 h 10′ | Estreno absoluto

TERRORISMO DE AUTOR
Con Paz Rojo y Antonio Ruiz

VALIENTES
(Un documental para la escena)

LR.6.5Valientes (un documental para la escena) tiene como objeto de análisis el abandono de la guerra en curso. A modo de manual o taller para principiantes, y de la mano de la coreógrafa Paz Rojo, se recorren todos los procesos que conducen y finalizan en la deserción. Todo empieza y acaba en los cuerpos sensibles. Es el cuerpo, en su gesto radical, quien determina la autenticidad del desplazamiento desertor.

Desde su práctica artística, Paz Rojo se pregunta y nos pregunta cómo deserta un cuerpo en la escena y cómo podría también llegar a hacerlo un público. A partir de esta iniciación, una máquina propagandística asalta la escena anunciando la llegada de un nuevo fantasma como aquel que recorriera Europa hace ya un siglo. Aunque hoy no se aparecerá como un ismo. Hoy ese fantasma cobra la forma de la deserción y tiene, además, el peligro de ser extremadamente seductor.

Terrorismo de autor es un colectivo anónimo-delirante nacido en 2012. A través de piezas audiovisuales de carácter político y social, se propone protagonizar en la actualidad un remake estético e ideológico del mayo del 68 francés. Combinando humor, viralidad, activismo y nouvelle vague, plantean una acción revolucionaria que no sea ni violenta ni pacífica, sino creativa.

LR.6.5

Valientes (un documental para la escena) es un proyecto integrante del programa
Artistas en residencia 2015 del Centro de Arte Dos de Mayo y La Casa Encendida.

> más información

TdA_Valientes.C

LR.6.5

Boletín # 11 a 14/12, 2014

LZCOLECTIVO RESIDENTE

danza – ARTES VISUALES | madrid

P  L  A  Y  D  R  A  M  A  T  U  R  G  I  A

LIBERTÉ, ÉGALITÉ, BEYONCÉ

J 11, S 13 y D 14 de diciembre de 2014 | 21h

Y además:
Álvaro García «Ito» + Terrorismo de Autor
Ironías del aumento, una clase con pelotis

V 12 de diciembre de 2014 | 21h

LEBPLAYdramaturgia, colectivo residente en Teatro Pradillo, estrena Liberté, Égalité, Beyoncé, una creación escénica que bebe de la danza, de las artes visuales, de la palabra y del macarrismo ilustrado. En palabras de los Play, «es una celebración de la muerte y de la juventud donde nos prendemos fuego porque sí. Es el cuerpo que insiste para poder renacer de otra forma. No es un espectáculo, o sí.»

Liberté, Égalité, Beyoncé nace durante el ciclo Apuntes en sucio (Pradillo, octubre 2013) con la colaboración de Jorge Anguita. En esta ocasión PLAYdramaturgia suma nuevos implicados: Janet Novás, Jaime Conde-Salazar, Paulina Chamorro y Dani Carretero.

El programa se completa además con la conferencia performativa Ironías del aumento, una clase con pelotis, a cargo de Álvaro García «Ito», físico que goza de una impecable carrera de fracasos. Actualmente imparte sus lectures in Physics en la King John Charles University, donde lleva a cabo una investigación en modelización matemática del crecimiento tumoral. Estará acompañado por Terrorismo de Autor, colectivo anónimo-delirante que, a través de piezas audiovisuales de marcado carácter político y social, se propone protagonizar en la actualidad un remake estético e ideológico del Mayo del 68 francés.

Este proyecto ha crecido en Teatro Pradillo, y en La Casa Encendida
y Centro de Arte Dos de Mayo, gracias al programa Artistas en Residencia 2014.

IRONIAS

LZMás información

Sobre el proyecto, Play, Ito, Terrorismo…

teaser de Liberté, Égalité, Beyoncé

más clips en el blog de Pradillo

LZ

Boletín # 30 y 31/10, 2014

LVVcorrespondencias | investigación y espacios de pensamiento

danza | BRASIL – CHILE – BARCELONA – BERLÍN – MADRID

[CAMPO#1]

COREOGRAFIAR LA DISIDENCIA

Cristian Duarte • Bruno Levorin • Tarina Quelho
Daniela Marini • Nelson Avilés • Luis Alberto Moreno
Esther Blázquez • David Pérez • Diego Agulló
Paz Rojo • Paulina Chamorro

jueves 30 y viernes 31 de octubre de 2014 a partir de las 21h

¿Coreografiar la disidencia? Hay tanto por no hacer…
AudioUna invitación (6:06′)

CAMPO_Simulacro

[CAMPO#1] Coreografiar la disidencia propone un marco de acción “coreo-escénico” desde el que experimentar subjetividades que construyan formas escénicas disidentes. Impulsado por Paz Rojo y Paulina Chamorro, surge motivado por la inquietud de continuar desbordando la representación y su política a través de acontecimientos compartidos que inviten y exciten, desde lo que nos queda (cuerpo, palabra, juego, afectividad y fragilidad) a desplazarnos junto a otros por situaciones cultivables y, en consecuencia, afectar(nos) y modificar(nos).

Desde el pasado 20 de octubre, los implicados han desarrollado un trabajo intensivo de autoaprendizaje y colaboración en Teatro Pradillo. El 30 y 31 de octubre la investigación realizada se hará pública en 2 sesiones abiertas y compartidas con los asistentes. Cada día habrá propuestas, prácticas, acciones y situaciones formalizadas a través de las diferentes áreas de interés que hayan surgido durante el proceso.

Proyecto de investigación y creación coreográfica que surge de la colaboración entre tres iniciativas artísticas de tres países: Colectivo de Arte La Vitrina (Chile), LOTE# (Brasil) e ¿Y si dejamos de ser (artistas)? (España).

Una coproducción de Teatro Pradillo, Colectivo de Arte La Vitrina y LOTE#,
con el apoyo del Programa Iberescena.

LVVConoce y sigue el proyecto

información del proyecto y trayectorias de los implicados en la web de Pradillo

campos, pensamiento disidente y propuestas en el blog de [CAMPO#1]

LVV

La huida del virtuosismo/ Cridacompany (on the edge)

 

Durante julio y agosto, Teatro Pradillo dedicó sus fines de semana a presentar tres espectáculos de circo contemporáneo: On the Edge, de Cridacompany (Toulouse, Francia), My!Laika de Popcorn Machine (a domestic apocalypse) (Tourefeuille, Francia Cataluña) y Mirando a Yukali de Alba Sarraute (Cataluña). Fue una oportunidad para actualizarnos y aproximarnos a los procesos de esta disciplina.

Sin ánimo de hacer comparaciones, el trabajo de Cridacompany me interesó en particular porque junto con desarrollar un lenguaje expresivo que limita con el circo, la danza, la música y el teatro (al igual que las otras dos piezas) propone un trabajo que pone en tensión un aspecto central del circo: el virtuosismo.

Muchos sabemos que lo transdisciplinar en escena no es un asunto que a estas alturas se discuta. Desde sus orígenes el circo se articuló a partir del cruce de manifestaciones artísticas, incluso, a fines del siglo XIX, las barracas de circo incluyeron en sus programaciones las primeras proyecciones cinematográficas. Pero no todos saben que la Modernidad, en su afán racionalista, ha rotulado sistemáticamente el conocimiento, sus disciplinas y prácticas, obligando continuamente al arte a tener que reivindicar sus procedimientos abiertos y móviles, su resistencia a la clasificación, su inquietud por pensarse y replantearse asuntos de forma y fondo, de crearse a partir del presente, de dialogar con el contexto y utilizar sus potencias como un medio y un fin.

En este sentido, la pieza de Cridacompany desplaza el lenguaje convencional del circo -que durante mucho tiempo ha definido sus prácticas- con un procedimiento radical y, a mi modo de ver, político que apunta en una dirección bien distinta. Tardé en comprender y más en nombrar de qué se trataba esta manera de hacer hasta que leí el comentario que escribió Javier Vallejo en El País del 28 de julio.  Allí afirma -entre otras cosas y sin profundizar- que On the Edge era un trabajo que huía constantemente del virtuosismo.

¿Por qué el circo renuncia a esa manera virtuosa de tratar los cuerpos y la escena que durante tanto tiempo fue una de sus características? ¿Por qué han suprimido las espeluznantes maniobras que por aire o tierra ejecutaban artistas que no parecían personas corrientes, sino dotadas de unas habilidades especiales? ¿Por qué el circo contemporáneo ha humanizado a sus protagonistas y escenarios?

Me aventuro a decir que es porque el mundo que hizo posible que esas prácticas llegaran a límites casi imposibles ha fracasado. El impulsor de ese mundo que prometía una escalada de éxitos sin fin, el hombre prometeico, la cabeza y el músculo del progreso, ha visto que los resultados de su proyecto han redundado en órdenes mayoritariamente injustos, desiguales y dominados por relaciones de violencia y abuso de poder, es decir, que no ha creado un mundo mejor sino que ha perpetuado los procedimientos de nuestra historia. En interés de llevar nuestras posibilidades hacia un crecimiento infinito nos hemos convertido en nuestra propia representación. A estas alturas nadie se deja convencer del todo por la agotada y torpe retórica espectacular, alejada de su realidad, ineficaz en su comunicación. En consecuencia, pienso que es esta una de las razones que ha motivado al circo a desplazar sus prácticas hacia otros procedimientos en busca de un lenguaje más eficaz que eluda la neutralización de la escena. Quién esté mínimamente conciente de esta situación querrá actuar en consecuencia.

On the Edge propone un lenguaje y una estética lejana de las tensiones del circo tradicional. No nos distancia a través de procedimientos que reflejan la vieja aspiración a nuevos horizontes escénicos, algo así como una tecnología que empuja al cuerpo y la escena a los límites de su verosimilitud. Esta vieja aspiración a “más” traducida  a máximos espectaculares, parece reaparecer una y otra vez en momentos en que la historia lo ha necesitado. Una de sus consecuencias en la actualidad es que provoca una interrupción en el ritmo vital del espectador que experimenta un sentimiento de vacío al sentir la enorme distancia entre la escena y su vida, entre lo que es y podría ser si fuera como uno de esos dioses del circo. Dominar a la fiera más peligrosa del reino animal, volar como un pájaro haciendo piruetas por los aires…todo eso suena a violencia y poder.

Coincidiendo, en las mismas fechas se realizaban los juegos olímpicos de Londres, otro festival, pero rotulado de “deportivo”. Una puesta en escena que hace pensar en Roma al estilo Hollywood en todo su desparpajo y ostentación. Una saturación de demostraciones corporales virtuosas en los que una minoría le demuestra a la mayoría su superioridad física y moral avaluada en oro y plata (¿por qué se asocia a un buen deportista con una buena persona?). Es decir, las olimpíadas reproduciendo a escala nuestro orden social competitivo y desigual en el que unos pocos, los “más” fuertes y “más” en todo gozan de poder y éxito porque como suelen decir, se lo han ganado con el “sudor de su frente”. Esas prácticas deportivas nos refriegan en la cara lo jerarquizados que vivimos dando por natural lo artificial. Son viejas ataduras a manifestaciones herederas de la esclavitud humana y divina que no hacen más que separarnos de la dignidad que nos debemos los unos a los otros. Y para más, un espectáculo envuelto en la retórica engañosa del chorreo capitalista: “si uno gana, ganamos todos”…¿qué ganamos?

Entonces, cuando afirmo que Cridacompany apunta en una dirección distinta con su trabajo me refiero a que renuncia al virtuosismo como lo entendemos, como una herramienta de poder,  subvirtiendo la estrategia dominante de progreso que supone aplicar una fuerza excesiva sobre un cuerpo, incluidos el de los espectadores, para establecer control a partir de jerarquías. Es así que no exhiben cuerpos virtuosos ni ejercicios imposibles que llevan al máximo a la escena como metáfora de la rentabilidad de nuestras propias vidas y acciones. No se juegan la vida en un salto mortal. No apremian al espectador con el ritmo y el fervor de la incertidumbre de una maniobra riesgosa. No hay agotamiento, no hay triunfos que le den un chute a nuestra moral…

Al contrario, es una escena que propone por espacio de una hora  que nos relacionemos con dignidad.

Por eso creo que On the Edge (Sobre el borde) es político, porque modifica la forma de reunirnos invitando a organizarnos en torno a cuerpos reales con los que nos reconocemos de inmediato, renunciando en parte a demostrar que conocen la dimensión “virtuosa” del oficio -porque las escuelas lo enseñan-. Utilizan la sencillez para hacer pequeñas complejidades que podemos admirar sin apuro, como cuando recuperamos la capacidad de sorprendernos al encender una cerilla. Así mismo, pasa que imaginamos nuestros cuerpos dentro de sus lógicas, es decir, imaginamos que nuestros cuerpos pueden ser parte de ese artificio escénico humanizado.

La ausencia de una retórica de progreso en el lenguaje, en el uso de un espacio sencillo y un tiempo tranquilo, hace pensar que los moviliza el deseo de un encuentro y no un choque, de un “entre” y no una imposición. Un ámbito humanizado escuchante y poético en el que podamos reconocernos en nuestra fragilidades semejantes.

Huir del virtuosismo implicaría reconciliarnos con la debilidad, con la falta de ambición, con el presente para dejar que el futuro venga a su ritmo, con lo pequeño y lo insignificante, con las preguntas de siempre.

Construyo sobre el olvido / Claudia Faci

Animal Escénico. 

Cuando creo que he escuchado suficientes confesiones personales en escena como para saber que quiero participar de otras manifestaciones, me encuentro con un animal de escenario que con voz limpia y mirándome a los ojos me recuerda que también muchas veces he pensado en mi muerte. Ya sea por un afán destructivo, porque es natural hacerlo, o, porque experimentando la vida se intuye la muerte, hablarle desde un escenario compartiendo con otros esa única certeza, me reconcilia con nuestra extraña naturaleza humana mitad íntima, mitad espectacular.

Últimamente aunque no pueda evitarlo, la realidad se impone con su determinante presencia y me hace sentir aplastada e impotente. Pero la verdad, esta relación entre yo y lo demás que me rodea y antecede es bastante relativa porque es casi imposible que pueda determinar cuál es mi lugar dentro de esta realidad que se inscribe en esta historia que pasa de mí. Los grandes relatos dejaron de tener eficacia cuando entendimos que la única manera de ser parte de esta historia que compartimos es desplazando el relato hacia el yo, es decir, hacia quien habla.

De ahí que construir la historia a partir de la propia vida sea una manera de resistir a las fórmulas políticas que constantemente nos fuerzan a identificarnos para asimilarnos, resistir a esa labor mítica de hacernos relato para desde un presente inmediato como la escena reflexionar y actualizar un pasado. La historia personal es política porque está atravesada por la historia general que suele omitir los efectos colaterales de un sistema que coordina la forma en que habitamos el mundo, y, ese yo escénico que se inscribe en el margen de la historia opera como estrategia que neutraliza la representación, es decir, esa historia de la que no nos sentimos parte.

Las dramaturgias del yo, del “yo existo porque hablo frente a ti”, reivindican ese gesto que le arrebata a la política el espacio y el tiempo de la vida que nos pertenece a todos y cada uno de nosotros.

Nos queda la muerte y el deseo como historia inscrita en un cuerpo desnudo y frágil que danza sin contenciones bajo la penumbra Give It Away  de Red Hot Chili Peppers.

Construir sobre el Olvido / Trilogía del des-astre

 

Construir sobre el olvido es saber que parte de lo que somos habita en ese espacio insondable al que solo accedemos fragmentariamente desde la memoria, es decir, desde la representación de unas experiencias vividas en otro momento y lugar.

 

Volver a caminar sobre ellos supone un ejercicio de exposición que solo puede ser creíble desde la desnudez de un cuerpo, de un escenario y de unas herramientas.  Desde los espacios de silencio en los que la imagen se abre para que podamos observarla como paisaje. Desde los espacios de saturación en los que la palabra es gesto pletórico de la imposibilidad de capturar el olvido. Dejar que las capas de materiales que componen el olvido hablen por sí mismos y se rocen para que podamos vislumbrar aquello que en otro día los encendió es quizás la única estrategia que puede hacer creíble una acción que siempre será representación: recordar.  

Still Standing You / Pieter Ampe & Guilherme Garrido

Al querer definir qué tipo de relación tenemos con los otros nos vemos empujados a preguntarnos por quién es ese otro, qué soy yo para ese otro, y en definitiva, hacernos la más común de las preguntas, quien soy yo. Así mismo, otra interrogante se pliega y da forma a este cuestionamiento vinculándolo con todo aquello que, como consecuencia, surge del encuentro entre dos personas,  el “entre”.

Saber quién soy como saber sobre ese “entre” son incógnitas, no en el sentido frívolo de algo por resolver, si no en el sentido  de estar en posesión de un secreto, de algo que conocemos, pero de lo que no podemos hablar porque excede toda definición. Lo intuimos, lo experimentamos con intensidad, pero lo que existe entre tú y yo es inconfesable porque es incomunicable. Aunque le llamemos amistad, amor, trabajo, enemistad o compañerismo, solo es el comienzo de una complejidad interminable. Esta es la única certeza que conocemos.

Merodear ese espacio “entre” entre el tú y el yo, abordando lo inconfesable a través del cuerpo es de lo que se trata Still Standing You. De dos seres que se preguntan mutuamente quienes son y qué existe “entre” ellos. Sus cuerpos coreografían esa exploración con un encarnizado diálogo de choques, empujones, golpes, lanzamientos, forcejeos y caricias que ponen de manifiesto la imposibilidad de atravesar la piel del otro, que la alteridad es inalcanzable.

Paradójicamente esta retórica de las acciones gruesas que ejecutan  Pieter y Gilherme, conforma un paisaje frágil en el que sus pieles son metáfora de una proximidad que siempre se mantiene como tal, sin plegarse a la identificación; proximidad que se fía constituyendo el centro de ese “entre”. Esos cuerpos expuestos al otro y así mismos se entregan «en» confianza a ese «entre» íntimo del tú y yo. No hay confianza más grande que aquella en la que uno se desnuda para entregarse incluso a aquello que se desconoce: lo común, porque no está dado hasta que uno y otro se confían mutuamente.

Con toda honestidad y sin recursos sofisticados, Still Standing You nos deja ver eso inconfesable que surge “entre” dos personas, esa desnudez confiante que expone y vuelve frágil ante la mirada del otro, que permite vislumbrar esa opacidad que nos hace ir hacia el otro a pesar de que es inalcanzable. Ese extraño y perturbador vínculo “entre” tú y yo.