Delincuentes juveniles

Unos niños quieren rajarme con unas navajas. Los esquivo pero recibo algún navajazo. Es un camino que va desde una iglesia hasta el CCCB. Una de las chicas que me acompañan quiere que nos vayamos juntos. Tiene una cara dura, peculiar, pero atractiva. Yo le hablo del problema de los niños. Parece no comprender por qué le hablo de eso. Yo no entiendo por qué encuentra tan natural que unos niños vayan rajando a la gente.

Esta entrada fue publicada en Astronauta ficción. Guarda el enlace permanente.