Este es nuestro tesoro

Entro en La Celda y me encuentro a 20 personas dentro escuchando a un hombre encorbatado. Pregunto qué está pasando y me informa que hace ya tres días que debería haber abandonado la casa. No puede ser. Pero por lo visto sí que puedo ser. Creía que aún podía quedarme hasta mayo pero el pingüino me informa que ha expirado el plazo. No me han informado, no he recibido ninguna carta. Estoy en la puta calle. Estudiarán mi caso.

Mi tesoro

Esta entrada fue publicada en Astronauta ficción, La Celda. Guarda el enlace permanente.