Hay que ser listos

Somos prisioneros de guerra de unos muyaidines, cerca de El Paraíso. La cosa está chunga: nos van a matar a todos. Hablo con Celia. Está más joven y muy guapa. Es extraño. Huímos hacia El Paraíso. Nunca nos encontrarán allí. Pero no es cierto. Nos escondemos en casas abandonadas, caminamos entre vigas, el suelo de madera está roto. Pero vemos cómo avanzan por la carretera, hacia nosotros. Me resisto a pensar que es inevitable. Es como una pesadilla. Creo que si nos enfrentamos a ellos huirán como la niebla. Pero si son reales no acuchillarán sin piedad. Hay que ser listos.

Esta entrada fue publicada en Astronauta ficción, El Paraíso. Guarda el enlace permanente.