
Imagen de Manual per a éssers vius de La Mula
Comienza en breve el festival de artes escénicas más grande del Estado Español: el Grec de Barcelona. Un presupuesto de 3.600.000 euros, 2.200.000 dedicados a la programación. Del 26 de junio al 30 de agosto. 92 espectáculos y más de 150.000 entradas a la venta. Las cifras marean un tanto. Es el gran festival condal y este año tiene nueva directora: Leticia Martín Ruiz, que sustituye a Cesc Casadesús.
Es un festival inabarcable. Nadie podrá ver todo. Te puedes encontrar desde el teatro más tradicional en el Poliorama, pasando por la enfant terrible de la escena europea, hasta la pieza más experimental de la escena invisible española. Por todo ello, para clarificar y dar alguna pista, propongo un recorrido del festival semana a semana atravesado por gustos y subjetividades. Aquí os propongo una selección de 17 obras en cinco semanas. Recuerden: más de tres veces yendo al teatro a la semana está prohibido.
1ª semana: del 23 al 29 de junio
El festival se inaugura por todo lo alto en el Teatre Grec, el circo coreografiado y poético de un conocido de estos lares, el francés Yoann Bourgeois (estuvo con Celui qui tombe en el 2023, por ejemplo) junto con la nueva ZAZ de la cultura gala, la cantante Pomme. El asunto se llama Le petit cirque de saisons y se trata de llevar a escena el último disco de la artista francesa, Saisons. Pero bueno, ya no hay entradas.
A final de semana llegará otro protegido de la culture francesa… El italiano Alessandro Sciarroni. Ya estuvo en Barcelona hace años en el GREC con Augusto, donde la risa se volvía acción interminable, y con Folks, en un verano prepandémico en Madrid, una pieza donde los bailarines ejecutaban un baile teutón y alpino hasta que no quedaba nadie entre el público. En este Grec Sciarroni presenta un programa doble, U (un canto) y Save the last dance for me, una pieza que recoge otra danza folk, esta vez de Boloña… Me imagino que hasta la extrema unción de la repetición.
2ª semana: del 30 al 6 de julio
Rigola sigue con su proyecto en el pequeño templo del ritual de la palabra y el actor, el Heartbreak Hotel. Una maniobra, la de Rigola, que es de alabar por lo que tiene de ir contra la sociedad del espectáculo. Señalar que ahí se pergeñó una de las obras más interesantes de esta temporada, Un sublime error (aquí, con cierto morro, me linko a mí mismo) del gran Jan Lauwers con Gonzalo Cunill. Ahora llega Qui va matar el meu pare, adaptación del libro del francés Édouard Louis, otra de los ensalzados por la cultura francesa en los últimos años. Aquí una diatriba: la predominancia del canon francés en los festivales más importantes escénicos del Estado Español es algo para hacérselo mirar. La misma novela, Quién mató a mi padre, la llevó a escena el conocido alemán Thomas Ostermeier interpretada por el propio Louis. Ahora llega esta versión dirigida por Pau Roca e interpretada por Dafnis Balduz. Puro teatro confesional con alegato político de la white trash francesa.
Llega a Barcelona, al Lliure de Gràcia, la última creación de Alberto Cortés, Analphabet. La primera vez que vi a Cortés fue precisamente en Barcelona con El ardor, en el festival Sâlmon. Hace tres años. Y parece una vida. La pieza viene de inaugurar el sacrosanto festival del Kunsten. Quien esto escribe vio su estreno en el TNT de Terrassa y pudo seguir la pieza en el FIT de Cádiz y hace poco en el Dansa València. La pieza, que contiene una fuerte apuesta por la palabra poética como basamento de la dramaturgia del malagueño, no ha hecho sino crecer y crecer. En València la función fue maravillosa. Quien no la haya visto tiene una oportunidad.

A plot/A scandal de Ligia Lewis ©Moritz Freudenberg
En esa semana, señalar también la performance drag Fuerte Esperpento de Kika Superputa en L’Antic y el programa doble que ofrece La Caldera, esta semana con Raquel Gualtero y su nueva pieza Complete Revolution; y, la siguiente semana, llega la poderosa danza de la dominicana afincada en Berlín Ligia Lewis, que presenta A plot / A scandal, pieza de mirada decolonial.
Esta es una semana de las fuertes del festival, mucho gran espectáculo y obras por doquier, pero entre tanto movimiento hay dos propuestas que son posibles joyas. Además, ambas son de entrada libre. La primera es Double Beat de Rubén Ramos Nogueira, músico y performer que hemos ido viendo en su serie Amateur, donde indagaba, siempre agarrado a su piano, los cruces de la performance con la palabra, la danza o la acción. Con esta pieza, que incluye una pieza-instalación del húngaro Ligeti, Ramos Nogueira sigue indagando formatos y le mete mano al concepto del tempo musical, que en el XIX se aceleró dejando a un lado a los no virtuosos. ¿Y si fuera todo más lento?

Teatres de campanya de Marc Salicrú
La segunda posible joya viene de la mano de Marc Salicrú, de los hombres orquesta, artistas totales a la catalana, más interesantes desde hace tiempo. Músico, artista visual, escenógrafo, conocido por sus trabajos con la Veronal, Salicrú presenta Teatres de campanya en el Arc del Triomf. Una propuesta gratuita que es un concierto, creación site, acción ciudadana y pura naumaquia urbana destinada a crear una efímera burbuja espaciotemporal en mitad de Barcelona.
La segunda semana, como ven, es agotadora. Se recomienda, por bolsillo y por cabeza, ir como mucho dos veces al teatro cada semana. Quedan por delante tres semanas.
3ª semana: del 7 al 13 de julio
El mismo lunes 7, en el Mercat de les Flors, llega la nueva pieza de Jesús Rubio Gamo, uno de los coreógrafos madrileños más interesantes. La pieza, …Todas esas cosas dentro de las cosas que llamamos cosas escondidas en…, la estrenó en Dansa València. Rubio Gamo es un coreógrafo muy capaz, que trabaja con la traslación a escena de las derivas y los flujos internos de los cuerpos. Había mucha expectación por ver su nuevo trabajo. La recepción fue un tanto ambivalente. Parece que ahora Rubio Gamo está retocando la pieza que podrá verse antes que en Barcelona en Conde Duque en el mes de junio. Veremos.
Llega a L’Antic uno de los trabajos más sorprendentes que hace dos años pudo verse en Madrid. La Pastora: Idilio, de Victoria Aime. Esta joven creadora, que ahora acaba de estrenar una potente escenografía con Luz Arcas en Tierras Raras y que antes estuvo trabajando con Angélica Liddell, muestra en Barcelona esta hermosa marcianada llena de experimentación y rigor escénico pertinente. Es una gozada ver algo, un lenguaje, una manera, nacer. Me autocito de nuevo, en este artículo hablaba con ella de la pieza.

The Brotherhood de Carolina Bianchi ©Mayra Azzi
Llega la tercera parte de la trilogía de la brasileña Carolina Bianchi, reciente León de Plata en Venecia y agitadora de la moral burguesa francesa y centroeuropea aupada en el Festival de Avignon. No quiero ser pesado pero el canon francés es alargado. Un canon difícil de evitar, yo mismo estoy enganchado ahora a una serie que está de puta madre, En la sombra, protagonizada por Swann Arlaud (Anatomía de una caída). Pero, aun así, como ciudadano, creo que sería deseable que los festivales en Europa dejasen de parecerse tanto unos a otros, ¿no? Se imaginan un Grec o un Festival de Otoño en Madrid dedicado a las periferias, por ejemplo, con obras de Camerún, Ghana, Polonia, Chequia, Colombia, México, Turquía y Malasia, por ejemplo… Bueno, tercera parte de la Trilogía de la Perra Fuerza. Se llama The Brotherhood.
En la primera, La novia y el buenas noches Cenicienta pudo verse hace dos años en este mismo Grec, Bianchi se drogaba en escena como la drogaron a ella y a la performer italiana Pippa Bacca, a quien asesinaron cuando realizaba una performance vestida de blanco y haciendo autostop desde Milán a Oriente Medio. En la pieza que presenta ahora se trabaja sobre los pactos, las complicidades y los códigos masculinos que abren la puerta a la violencia. La hace en la grande del Lliure de Montjuïc. Todavía quedan entradas, porque hay otras funciones, como la del adorado griego Christo Papadopoulos, para la que ya no quedan entradas.
4ª Semana: Del 14 al 20 de julio
Cuarta semana del festival, quien llegue aquí ya estará cansado así que ahorraremos fuerzas y tan solo destacaremos tres trabajos esta semana. Para qué más. El primero y muy apetecible es el programa doble de la Fundació Joan Brossa en una colaboración con el Centre de la Virreina y el Grec, muy de alabar y que versa sobre la exposición en la Virreina en torno a Eugenio Barba y el Odin Teatret, Autopenetración, comisariada por Roger Bernat.
Primero será el estreno de Roger Bernat con Søren Evinson, Autoritat. Tienen un invitado incauto, el larguísimo Toni Cots, creador que trabajó en sus días en el Odin Teatret. Aquí Evinson hará de Barba, de maestro impositivo, Cots estará dispuesto, aunque no sabe qué va a pasar. De fondo la entrega del actor y la capacidad y necesidad de subyugar de los maestros. Un temazo, ya saben, Fabre, Keersmaeker…
La segunda parte del programa, Autopsia, corre a cargo de Roberto Fratini, teórico de la danza con gran capacidad de diseccionar cuerpos dramatúrgicos. Fratini hará una necropsia, tiene mala leche el título, del método del Odin mientras recorre la exposición. Se pregunta en el programa de mano que quizás “métodos como este han sido la vanguardia suave del régimen de autoexplotación que ha reconfigurado la subjetividad sofisticada y elegante de hoy en día”. Ahí, hincando el diente, tiene buena pinta.
También llega el nuevo estreno de Agrupación Señor Serrano, Historia del amor, que se hará en el Lliure de Gràcia. Se habían acabado las entradas, pero la organización ha sacado otra función, volarán rápido. Quien estuviese pensando en ir a ver Manual per a éssers vius de La Mula, que corra, quedan unas pocas para un pase del 18 de julio.

Moeder Courage de Lisaboa Houbrecht
Lo bueno de un festival es apostar sin saber de veras. Y si tuviera que apostar por un espectáculo es por Moeder Courage, la obra de Brecht que dirige Lisaboa Houbrechts. Lisaboa comenzó compañía con los dos hijos de Jan Lauwers, en este espectáculo vuela sola, pero lleva la marca de híbrida, en donde la música y las artes visuales tienen gran presencia. Nunca vi nada, pero he oído que hace cuatro años, por ejemplo, hizo un espectáculo sobre el genocidio romaní en la Segunda Guerra Mundial con música en directo, Il Silenti, que era una maravilla. Luego ha creado piezas como una Medea para la Comédie Française y una Yerma para el Teatro de Estocolmo de Bergman. Ahora llega con este Brecht, con la música original de Paul Dessau… Brecht, su cuarta pared, su distanciamiento, que tan mal se ha hecho en España, que viene esta discípula de Lauwers con tan solo 27 años pero que ya ha pasado por las manos de Fabre, Platel e Ivo Van Hove. Me pone. Luego quizá llegue la decepción, o no…
5ª Semana: Del 21 al 27 de julio

Medeas Kinderen de Milo Rau ©Michiel Devijver
La quinta semana tiene, eso sí, dos apuestas seguras. La primera muy patria, Los Torreznos, colectivo accionista madrileño, la reencarnación escénica de Isidoro Valcárcel Medina en este siglo. Llegan con nueva pieza, La Gente, que estará en L’Antic. Puro delirio inteligente de dos clowns de la palabra, Rafael Lamata y Jaime Vallaure.
La otra apuesta es el director suizo Milo Rau, que llega con un film y una obra de teatro. La película, The New Gospel, en el CCCB, es una revisitación del Evangelio según San Mateo de Pasolini pero protagonizado por actores no profesionales (Jesús es el activista de raza negra Yvan Sgnet), rodada en el campo de refugiados más grande de Italia, Matera.
La obra es Medea’s Kinderen. En este caso Rau se basa en un hecho real de una madre que mata a sus hijos e intenta suicidarse, pero sobrevive. Quien haya visto Five Easy Pieces, estuvo en 2016 en este mismo Grec, puede hacerse una idea. A mí aquella obra me dejó muy quieto en la butaca. La austeridad, el manejo de la cámara en escena, la simplicidad convertida en arma arrojadiza… El Milo Rau de puertas para adentro me interesa incluso más que el viajante por el Éufrates o el Amazonas.
Uno puede acabar el festival yendo a ver al gran portugués Tiago Rodrigues, Hécube, pas Hécube, trabajo de Rodrigues para la Comédie Française y producido también por el Festival de Avignon, festival que dirige el propio portugués. Pero, qué quieren que les diga, como venía avanzando, uno puede acabar con empacho de tanto canon francés…
Pablo Caruana Húder