
El contracte de Enric Farrés Duran, Pol López, Regina Giménez y Marc Roca
“Yo entiendo que me pides un texto, Pol, pero en realidad a mí me gustaría hacer más cosas, objetos, no solo hablar y escribir…”
Algo así dice Enric Farrés expresando las dudas sobre su práctica artística en el documental que presenta junto a Pol López, Regina Giménez y Marc Roca. Un documental que sigue una conversación muy larga entre tres personas que intentan llegar a algún tipo de acuerdo justo: un intercambio entre una obra de arte y unas entradas para el teatro.
La pieza se adentra en un debate profundo sobre la diferencia entre dos mundos artísticos: el de las artes escénicas y el de las artes visuales. Es una especie de intento de encontrar un terreno común, un intercambio equitativo entre ambas formas de hacer. Y, por suerte, acaba siendo un proceso frustrante, confuso, imposible. El vídeo casi pierde el hilo conductor, se va por las ramas, se dispersa. Una historia complicada, densa, casi absurda, pero profundamente seria, sobre todo para Enric y Pol. Es seria porque hablan de su trabajo, de su día a día, de aquello a lo que dedican una gran parte de su tiempo y esfuerzo.
El vídeo nos hace reflexionar, junto a sus protagonistas, sobre el sentido de lo que hacemos artistas, actores, trabajadores culturales. También muestra con mucha claridad la fragilidad que sentimos quienes habitamos este oficio. Un oficio, entendido como un proceso constante de negociación con nosotres mismes y con el mundo en el que estamos sumergides. Una negociación que, como en la película, pone en cuestión el sentido mismo de lo que hacemos.

Tu m’entretens de Carles Congost
Nyamnyam lleva años generando espacios donde, como mínimo, podemos compartir, sentir y soñar en torno a las prácticas artísticas. Entrar en procesos de diálogo, de reflexión, de escucha sobre lo que pasa a nuestro alrededor a través del cuerpo, las imágenes, el sonido, el movimiento, el texto, los sentidos. Procesos largos, complejos, raros, difíciles, como la vida misma. Lejos de la velocidad y el “glossing” del capitalismo, que nos lleva directos al colapso. Nyamnyam lleva años sosteniendo un espacio de resistencia.
Muchas instituciones públicas y programas culturales siguen aferrados a la idea de que hay que subirse al tren, competir con más espectáculo, más marketing, más algoritmos. Pantalla contra pantalla, like contra like. Mientras tanto, vamos eliminando toda vida del planeta.
Obviamente, no vamos a revertir el colapso mundial solo con encuentros bucólicos entre árboles y tomateras en la Garrotxa. Pero en esos encuentros hay una propuesta. Un gesto. Una posibilidad de conexión.
Conexión con el entorno. Conexión profunda con lo que nos pasa. Conexión con los procesos, no solo con los acabados, los vendibles, los diseñados para el instafeed.
El doomscrolling nos está matando. La alienación está llegando a un nivel demasiado elevado. La luz azul nos mantiene lo justo vivos para seguir comprando por Amazon. Y, mientras tanto, Mieres se quedó literalmente un tiempo sin agua.

3000 estructures de Estructuras 3000
Hace falta valentía. Hace falta imaginación. Hace falta promover propuestas que favorezcan el contacto humano como las de nyamnyam. Compartir espacios, momentos, conversaciones, miedos, sensaciones y vivencias.
Espacios de conexión. De negociación. De reflexión crítica. De procesos largos. Conversaciones profundas. Espacios raros y amables.
No, no vamos a salvar el mundo solo con cultura. No hay que ser naïf.
Pero sí que la cultura forma parte del antídoto.
Con Iñaki y Ariadna de nyamnyam, compartimos muchos momentos. Junto con la artista Ángela Palacios llevé el espacio Fireplace en Poblenou. Éramos vecines de nyamnyam en su época urbana. Vivimos las contradicciones del barrio y de las políticas de la ciudad mano a mano. Y en un momento parecido, con mi familia, decidimos salir de la ciudad. Ellos se fueron a Mieres. Nosotros primero a Almoster, en el Camp de Tarragona, y ahora al Priorat, en Falset. Ahora compartimos las contradicciones de las políticas fuera de la metrópolis.
Tanto en zonas urbanas como en zonas urbanas difusas o rurales generar espacios de cultura crítica, rara, compleja, profunda, compartida, arraigada, es una urgencia.
No hay que tener miedo, pero sí conciencia.
Conciencia del momento global que vivimos.
“Volem pols!” Queremos polvo. El polvo forma parte del proceso. El mundo sin polvo de la Big Tech ya está aquí y no pinta bien.
Queremos proceso. Queremos complejidad. Necesitamos compartir la arquitectura de nuestros esfuerzos. Necesitamos pols.

Riure caníbal de Las Huecas
Propuestas como las que vivimos con Estructures 3000, Las Huecas, Carles Congost, Enric Farrés, Pol López, Regina Giménez, Marc Roca —son innegociables.
La payasada que nos presentaron Las Huecas sobre la ultraderecha daba miedo de lo real que era. Pero compartirla desde la duda, el humor, la complejidad, el cuerpo, es maravilloso.
Necesitamos ver las entrañas. Las historias detrás, como compartió Carles Congost. Ver lo absurdo de levantar una bandera, como hicieron en Estructures 3000.
Queremos más estructuras visibles.
La magia del capitalismo no es real.
La magia de las pantallas, limpias, perfectas, esconde búnkeres inmensos que chupan recursos a toda velocidad, zonas de sacrificio monumentales, masas de personas sin medios, listas de especies desaparecidas, montañas de residuos.
La resistencia a la magia tecno-capitalista, en cultura, se hace abriendo el taller, el teatro, el museo, el centro de arte, la editorial, la productora…
Abriendo rendijas para iniciar procesos compartidos. Enseñando los esbozos, los fracasos, las dudas, los conflictos, las contradicciones.
Compartiendo lo que hay detrás del biombo.
Muches ya estamos en esta labor. Y no por estrategia, sino porque es una necesidad vital.
Seguimos.
Pero, por favor: técnicos, directores, responsables públicos de cultura:
Volem més pols. Queremos más eras. Y para los que no estamos en posiciones claras de poder, seguimos insistiendo. Seguimos dando valor a lo que hacemos. Seguimos construyendo eras donde podemos.
Quim Packard
Fotografías de Sebastià Masramon
La próxima jornada de Si no vols pols organizada por nyamnyam será el 5 de julio en Mieres (La Garrotxa).