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Cada mes un invitado nos presenta una selección de seis videos publicados en internet, relacionados con alguna temática que le interese, un género concreto, una visión personal o alguna obsesión. Te animamos a que le des un vistazo a nuestro archivo.

Mar. 2014
María Ptqk

El comisario Maigret en el cine y la televisión. Breve inventario de estropicios.

Uno de mis personajes literarios más queridos es el comisario Jules Maigret, jefe de la policía judicial de París, protagonista de 75 novelas y 28 relatos escritos (por un tal Simenon) desde 1931 hasta 1972. Maigret es un tipo pacífico pero autoritario. Franco y comilón y sin embargo preciso como un maestro de esgrima. Una de esas personas que pese a su inteligencia manifiesta inspira confianza nada más verla y a la que, pese a la confianza que inspira, nadie se atreve a rechistar. Es, de algún modo, el arquetipo del perfecto patriarca. En mi blog cuento más sobre él y sobre su estilo de investigación, el mundialmente famoso Método Maigret.

Pero los lectores de Maigret (que a ojo y contándonos a todos, seremos unos cuantos millones) no tenemos ni idea de qué aspecto tiene. En 40 años de escritura Simenon no da ninguna pista. No sabemos si es alto o bajo, calvo o con pelo, con o sin bigote. No sabemos cómo es su tono de voz, cómo anda o cómo se apoya en la barra cuando pide un calvados. De modo que Maigret tiene tanta maneras de hablar, de andar o de apoyarse en la barra como lectores, todas ellas igualmente subjetivas, aleatorias y definitivas. Cada uno de nosotros está convencido de que su Maigret solo puede ser así.

Entonces llega una película y lo jode todo. No hablo del clásico ¿qué es mejor, la peli o el libro? sino de la diferencia entre imaginar un personaje o que otros lo imaginen por ti y más o menos te lo impongan, incluso con el mayor de los talentos. Porque una película son cientos de personas opinando. Del guión sale bajito y gordo. En dirección dicen que bajito no, que queda mal con la actriz. La productora que ha de ser alto, delgado y guapo, y da a elegir entre este o este otro actor. En vestuario le ponen ropa buena, en maquillaje le quitan las ojeras, los de iluminación las irregularidades de la piel.

Estos son algunos de los estropicios que ha hecho el cine y la televisión con mi pobre Maigret:

La Nuit du Carrefour

En su primera aparición cinematográfica, un año antes del triunfo nacional-socialista en Alemania, Jean Renoir le pone un bigotito de Führer.

Dédé de Montmartre

Debido a la sintonía de Simenon con los nazis, durante la ocupación alemana de París se ruedan varios Maigret, interpretados por el icono de la canción popular Albert Préjean. El comisario sobrio se convierte un viejo dandy colaboracionista.

The Man on the Eiffel Tower

Acaba la guerra y lo cogen los brits, que lo transforman en un gordinflón risueño. Es Charles Laughton. Fantástico pero Maigret parece Papá Noel. Atención al final inverosímil.

Maigret tend un piège

Entre los cincuenta y los sesenta, Maigret recupera la seriedad y consolida su tipo grandullón. Los franceses le dan glamour con Jean Gabin, demasiado galán. Los ingleses se lo quitan con Ruppert Davies, demasiado seco. Los alemanes le ponen una naricita de gnomo (imposible para un francés).

Maigret et l'Affaire Picpus

Pero la década de los sesenta es para el monumental (en sentido propio y figurado) Gino Cervi que interpreta al comisario en la mítica serie de la Rai, en antena ocho años. A los italianos se les va un poco la mano con el sobrepeso y el vestuario, le ponen trajes claros y un sombrero tipo panamá (Maigret solo ha usado sombrero claro una vez en su vida y a regañadientes porque se lo compró su mujer) pero dan con el tono de gruñón y esa manera de caminar que tienen los adultos que han sido niños un poquito torpes (es un poco más mi Maigret).

Los sesenta son también el momento en el que Maigret entra definitivamente en la televisión, con series y telefilms. En palabras de Simenon la mejor Mme Maigret es la de la serie japonesa en la que el comisario adelgaza cuarenta kilos, se muda a Tokyo y se llama Magure. Pero el Maigret televisivo es ante todo el francés. Primero con Jean Richard, durante 23 años en los que la televisión pasa del blanco y negro al technicolor, se legaliza la píldora anti-conceptiva y Mitterrand casi agota su segunda legislatura. Después llega Bruno Crémer que reina sin sombra durante otros 14 años, acompaña a Maigret en el cambio de siglo y se ha convertido, por razones generacionales, en el Maigret más popular de YouTube. Ambos, apuestos y sin sentido del humor, del tipo James Bond entrado en años, continúan la mala costumbre de hacer de Maigret un icono de la masculinidad sin fallas.

Maigret de 1967 a 1990

Y de 1991 a 2005